Con la moral por los suelos, luego de perder estrepitosamente ante un rival directo, como lo es el Leganés, el CE Sabadell afrontaba una nueva jornada. Además, con la desventaja de jugar fuera de casa, la eterna asignatura pendiente de este conjunto desde su retorno a la categoría de plata. Esta vez, el rival, el Tenerife, también era directo, por lo que era una nada desdeñable oportunidad para acercarse a los puestos de salvación. Sin embargo, la no confianza que este conjunto tiene en sí mismo ha acabado condenando al mismo.
Inicio igualado
El árbitro anuló un gol a Aridane por fuera de juego. El partido comenzó estando igualado, pero en el minuto 5 el conjunto tinerfeño ya sorprendió a los arlequinados. Tras una jugada por la banda, el balón acaba siendo atrapado por Nauzet, pero el balón le resbala y Aridane tan solo tiene que empujar el balón al fondo de las mallas. Por fortuna para los intereses del conjunto visitante, Aridane se encontraba en fuera de juego, por lo que el resultado no subió al marcador. Lo que sí sirvió fue para reducir considerablemente la confianza del meta, que volvió a fallar más tarde.
No se habían cumplido los primeros quinze minutos cuando Ernest Forgas, delantero del filial que jugó desde el inicio, se dolió de un golpe en el tobillo, y tuvo que ser retirado en camilla. El ariete sufre una artritis traumática en el tobillo derecho, que descarta su fractura. El conjunto local gozaba de más dominio, pero no lograba llegar con peligro al arco sabadellense. Mientras, los laneros miraban de salir a la contra, pero tampoco generaba ocasiones.
... y llegó el gol de Ifrán
Un nuevo chut del conjunto local fue atajado, con facilidad, por Nauzet, pero este blocó, y se le volvió a escapar el balón, que tocó en su pierna y lo volvió a coger. Por este error de benjamines, que según diversas fuentes no debería ser sancionado, el colegiado señaló un libre indirecto desde prácticamente la línea del área pequeña. Diego Ifrán, que volvía tras cuatro partidos de sanción, no desaprovechó la oportunidad y mandó un obús que entró por la parte alta de la portería. Otro golpe psicológico muy potente, que pudo terminar con otro gol del Tenerife al filo del descanso.
Tras la reanudación, el conjunto sabadellense salió a por el partido, pero de nuevo se topó con la falta de gol. La primera ocasión salió de las botas de Aridai, que, tras deshacerse bien de su marca, envió un centro raso, Hidalgo, cargado de veteranía, le dejó pasar, puesto que llegaba Yeray, pero su remate fue lastimoso.
El Sabadell merecía más, y pudo marcar tras un potentísimo y magistral disparo de Iñigo Eguaras que fue repelido por el poste. Los mejores momentos del partido para el Sabadell se estaban llevando a cabo, pero no supieron definir y volvieron a casa, de nuevo, con una derrota. Asimismo, los arlequinados pasarán las navidades en puestos de descenso, pero, nada más volver de vacaciones, el conjunto catalán tiene dos partidos seguidos en casa ante Recreativo y Sporting, dos rivales que aspiran muy alto. Los arlequinados saben que la permanencia pasa por hacerse fuertes en casa, por lo que ganar a estos equipos es una necesidad que urge.