Cuando tienes un reto por delante y las cosas no salen del todo bien, necesitas de alguien o algo para seguir adelante de una vez por todas. Ese 'algo' ha llegado esta jornada para el Sabadell. Los arlequinados recibían este sábado al CD Lugo en la Nova Creu Alta con un objetivo en mente. Había que sumar tres puntos si querían seguir inmersos en la batalla por la permanencia.
El conjunto de Juan Carlos Mandiá llegaba a este encuentro con un bagaje de cinco empates consecutivos y seis partidos sin conocer la derrota. El último partido del Sabadell, disputado en Anduva ante el Mirandés, acabó sin goles y con reparto de puntos. Los números del técnico lanero son muy positivos. Una sola derrota ha cosechado al frente de los catalanes.
El Lugo, por otro lado, visitaba la Nova Creu Alta con unos registros muy pobres lejos del Anxo Carro. Los pupilos de Quique Setién son uno de los peores equipos fuera de casa. En los últimos cinco partidos fuera, los gallegos habían conseguido una victoria, un empate y tres derrotas, siendo el cuarto peor equipo.
Desorden inicial
Los primeros minutos del partido no fueron malos para los locales en cuanto a la posesión del balón, pero sí en lo que se refería al orden defensivo. Visto lo visto, parecía que el Sabadell volvía a las andadas con la poca solidez defensiva. A los once minutos, el Lugo sorprendión con una contra y Toni, completamente solo ante Nauzet, envió el esférico al fondo de la red para enmudecer a toda la grada. El conjunto arlequinado, pero, sorprendió aun más con su respuesta al tanto del Lugo. Dos minutos después del gol de Toni, Cristian envió a la escuadra un derechazo de volea increíble.
Con el 1-1, los pupilos de Juan Carlos Mandiá empezaron a creer en sus posibilidades y siguieron muy cómodos sobre el terreno de juego. Con el control del balón, el Sabadell creaba peligro sobre la portería de José Juan. A pesar de todo, el Lugo no desaprovechaba las ocasiones que tenía. Llegando al descanso, las ocasiones iban siendo menos protagonistas y ambos alternaron el dominio del cuero. Con el empate y la tranquilidad de seguir en las mismas condiciones que al principio, el conjunto lanero se planteaba la segunda mitad de otra forma.
El gol llegó muy pronto
Si algún aficionado arlequinado se entretuvo unos minutos en el lavabo o comprando algún refresco en los exteriores durante el descanso, seguro que se ha perdido el tanto de Aníbal Zurdo. El Sabadell empezó muy ofensivo la segunda mitad y, a los dos minutos, Aníbal se encargó de transformar un penalti que les daba la victoria momentánea. A pesar de ir por delante en el marcador, durante los minutos posteriores y hasta el pitido final, los laneros no daban la sensación de ir ganando.
Posiblemente, la última ocasión de gol de los catalanes fue en el minuto 57, con un disparo de Aníbal que sacó José Juan con los pies. A partir de ese momento, el miedo y la desconfianza se apoderaron de los jugadores de Mandiá, y el equipo se vino abajo literalmente. Todas las líneas arlequinadas se colocaron por detrás de la divisoria y el Sabadell se dedicó a defender con el cuchillo entre los dientes.
Querían ganar, claro está, pero la retirada ofensiva a punto estuvo de pasarles factura. Primero Eguaras y unos minutos después Nauzet. Fueron los dos hombres que salvaron el tanto del Lugo bajo palos. Llegando al final, en el minuto 88, Pablo Caballero envió un remate al larguero de la puerta local. Al término de los 90 minutos, el Sabadell veía como sumaba tres puntos que le dan mucha vida.
La afición no se rinde
Si tuviéramos que destacar algo fuera del terreno de juego esta jornada, sería la afición. Durante todo el partido, los aficionados laneros han estado animando, cantando y empujando a su equipo desde todos los asientos de la Nova Creu Alta. Posiblemente se haya vivido uno de los mejores ambientes de la temporada este sábado en Sabadell.
La próxima jornada, el conjunto arlequinado tendrá que visitar al Valladolid el domingo a las 18:15h, horario de los partidos emitidos por La Sexta. El equipo de Juan Carlos Mandiá no lo tendrá nada fácil, pues los vallisoletanos son los mejores locales de toda la Liga Adelante a día de hoy.