Con la intención de ganar la posesión llegaron ambos equipos al partido, aunque con situaciones claramente opuestas en la clasificación. Los de Lobera querían afianzarse en los puestos de promoción y consolidarse como serio aspirante al ascenso, por su parte, el filial azulgrana pretendía distanciarse más de los puestos de descenso.

El inicio fue azulgrana. Los de Eusebio salieron más metidos en el partido y con más intensidad, encontrando huecos y aprovechando el talento de los suyos. Especialmente inspirado parecía estar Denis, que lograba irse una y otra vez de Ángel López sin que el ex internacional pudiera taparle con comodidad. Sin embargo, pese al dominio, no lograban entrar con profundidad, probando fortuna continuamente desde fuera del área, sin inquietar a Barbosa.

No tardó mucho en encontrar el premio el filial. Una falta botada por Espinosa la despejó mal Aythami, blanda y al centro, a los pies de un Sanabria que no desaprovechó el  regalo y fusiló a Barbosa, aunque a punto estuvo de salvar el gol el argentino. El gol no hizo reaccionar a los canarios, que seguían espesos en su juego, siendo dominados por el Barcelona B, especialmente por Denis Suárez. Pudo aumentar la renta el equipo local, pero Espinosa se encontró con Barbosa tras dejar atrás a David García y Ángel López a la media hora.

Las Palmas se desperezó

Entonces despertó Las Palmas. Tímidamente, pero empezó a dar muestras de que había llegado al partido a los 35 minutos de juego. Primero Vicente y Chrisantus no pusieron en apuros a Masip, luego Nauzet Alemán quiso ajustar demasiado a la escuadra y se le fue el balón por poco y justo antes del descanso nuevamente Vicente tuvo la mejor del partido, cuando encontró un espacio que le había enseñado Valerón, pero que envió por encima del arco cuando estaba solo ante Masip. Poco antes también habían perdonado el segundo Espinosa y Dani Nieto, que no estuvieron certeros de cara a portería.

En el descanso Lobera movió ficha. Introdujo al iraní Masoud por un poco participativo Tana y el equipo salió con una marcha más. En un principio parecía que el Barcelona B seguía con el control del partido, pero sólo fue un espejismo. A los ocho minutos de la reanudación, Chrisantus encara a Patric en banda y le supera por potencia. Posteriormente llega a línea de fondo y se acerca a Masip, donde acaba cediendo atrás para que llegara Nauzet Alemán y empujara el balón, consiguiendo la igualada.

El gol envalentonó aún más a los canarios, que ganaron en ambición, en confianza y en actitud. Fruto de ello, poco después Vicente Gómez persiguió a Ilie hasta área propia, obligándole a ceder a su guardameta Masip. Sin embargo, la cesión fue mala y para colmo de males del filial, Masip se resbala en primera instancia, por lo que da posibilidad para que Vicente alcance ese balón y lo acabe alojando en la red tras lanzarse al césped. A poco que subió la intensidad, Las Palmas le había dado la vuelta al partido.

Con el objetivo cumplido de la remontada, el equipo de Lobera tiró de oficio y veteranía. Comenzó a enfriar el partido y a ralentizar el ritmo del juego. Aunque no sin imprevistos, ya que en un intento de despeje en el área, David García hacía un mal gesto y caía lesionado de la parte posterior de su muslo izquierdo, teniendo que ser sustituido por Deivid.

Sandro perdonó

Además, Eusebio también movía ficha, dando entrada al grancanario Sandro en lugar de un inoperante Dani Nieto. El joven talento azulgrana, que acaba de renovar hasta 2018 pudo ser el hombre del partido, pero se le acabó encogiendo la portería. Hasta tres claras ocasiones tuvo, la primera la mandó alta cuando tenía todo para anotar en el segundo palo, la segunda no golpeó bien otro centro y la tercera de ellas y probablemente más clara, la acabó enviando al lateral de la red en un intento de ajustar el balón al palo.

Parecía que el partido acabaría sin mayores sobresaltos, pero primero Aythami Artiles completó su partido para olvidar tras ver la roja directa por derribar a Sanabria en el borde del área, cuando éste ya encaraba a Barbosa; y posteriormente Apoño acabaron siendo protagonistas. El malagueño perdió los papeles en las protestas al colegiado tras un choque de Sandro con Masoud. El árbitro amonestó al mediocentro por sus reiteradas quejas, pero esto no calmó el carácter de Apoño, quien siguió protestando en la cara del colegiado y acabó siendo expulsado por roja directa tras llamar “sinvergüenza” a Figueroa Vázquez, antes de volver a encararse con él y decir “nos vemos en la calle” con tono amenazante.

Al final, Las Palmas cumplió el objetivo y salió victorioso del feudo azulgrana, colocándose en tercera posición provisionalmente igualado a puntos con el Deportivo, a uno del líder Recreativo de Huelva, ambos con un partido menos. Por su parte, los de Eusebio deben esperar al término de la jornada para saber si vuelven a entrar en zona de descenso.