Toni Cruz comenzó su comparecencia anunciando que Sergio Lobera dejaba de ser entrenador de la UD Las Palmas, al que agradeció su “personalidad, entrega, honradez, generosidad e implicación en todo este tiempo”. Acto seguido, comentó que para el club se trataba de “una decisión dolorosa, sabiendo que es el entrenador que más tiempo ha estado en la etapa de este consejo de administración”, aunque explicó que era una decisión que tenían que tomar “con el objetivo de garantizar la presencia en el playoff”.

Posteriormente, explicando la razón que ha llevado a esta decisión, Toni Cruz explicó: “Tenemos una plantilla capacitada para el ascenso directo y es algo que así también lo han comentado todos los entrenadores de la Liga Adelante. Creemos que esta competición nos ha dado muchas oportunidades que no hemos sabido aprovechar. Creemos que debemos tomar esta decisión”.

Además, el director deportivo amarillo insistió durante su discurso en “la forma de conseguir los resultados” que estaba teniendo el equipo con Sergio Lobera al mando, al que deseó “toda la suerte del mundo”, aunque reiteró que creían que necesitaban “algo diferente”.

Josico y Javi Guerrero cogen el testigo

Las riendas del equipo las toman Josico y Javi Guerrero, hasta ahora entrenador del juvenil C y ojeador del equipo canario. Toni Cruz afirmó que se confía en ellos porque creen que “en este contexto y momento reúnen el perfil adecuado”. “En este caso hemos buscado prioritariamente a dos entrenadores que son de la casa, que a su vez tienen una trayectoria y experiencia en el fútbol que está fuera de cuestión. Después hay otros aspectos fundamentales, como el conocimiento de la categoría de ambos y de este vestuario y estos jugadores. Hasta la temporada pasada la mayoría eran compañeros de Javi Guerrero y hace dos, del propio Josico”, agregó.

Finalmente, cuestionado sobre la razón por la que no se confía en Víctor Afonso, entrenador del filial que ha llevado a su equipo a disputar la promoción de ascenso a Segunda, Toni Cruz admitió: “No se pensó en Víctor Afonso porque durante toda la temporada ha tenido que estar atento a otra categoría y no tiene todo el conocimiento del actual vestuario. Nosotros queremos conocimiento de la categoría y rendimiento inmediato”. Antes de concluir, el director deportivo reiteró que tenían que “buscar la fórmula de no morir en la orilla” y que “pasar de 31.000 espectadores a 9.000 denota que lo que pasó ante el Castilla indicaba que el equipo necesitaba algo”.