La ilusión regresó a Las Palmas con Sergio Lobera

Después de casi dos temporadas en el banquillo de la UD Las Palmas, el técnico aragonés y Manu Sayabera abandonan la entidad sin posibilidad de acabar el trabajo para el que fueron contratados, pese a que el conjunto canario continúa actualmente con opciones de conseguir el ascenso a Primera División.

La ilusión regresó a Las Palmas con Sergio Lobera
Sergio Lobera en el partido en Alicante ante el Hércules (Foto: Carla Cortés - VAVEL).
gtrujillo
Por Gonzalo Trujillo

Después de bordear el descenso a Segunda División B y tras un año de estabilidad en la Liga Adelante, la Unión Deportiva Las Palmas comenzó la pasada temporada un proyecto con más ambición y con el objetivo de intentar alcanzar al menos el playoff de ascenso a Primera División.

La tarea no era fácil después de lo complicadas que habían sido las temporadas anteriores y después de diez años sin estar en la élite, aunque por otro lado era apetecible pensar en poder llevar de nuevo al lugar que le corresponde, a un equipo que ha estado en 31 ocasiones en la máxima categoría del fútbol español.

Para intentar cumplir esa meta, el club amarillo hizo una apuesta arriesgada por un técnico joven y sin experiencia de alto nivel, aunque con una trayectoria y una carrera profesional que empezaba a forjarse desde abajo y que necesitaba una oportunidad en el fútbol profesional. El elegido fue el aragonés Sergio Lobera, que llegó junto al preparador físico Manu Sayabera para unirse al que ya era segundo entrenador con Juan Manuel Rodríguez, Juan Carlos Socorro.

Lobera comenzó su andadura en los banquillos nada más y nada menos que en las categorías inferiores del FC Barcelona, donde estuvo ocho temporadas y donde consiguió algunos éxitos sonados. Posteriormente estuvo en el Terrasa, primero trabajando en la cantera y luego entrenando dos temporadas al equipo catalán. De ahí pasó al San Roque de Lepe, con el que quedó en quinta posición en Segunda División B y por último al Ceuta, desde donde llegó a la disciplina amarilla.

Primera temporada

En su primera temporada en el banquillo de Las Palmas no pudo tener a sus órdenes a jugadores importantes recientemente como Mauro Quiroga, Javier Portillo o Jonathan Viera, aunque si continuaron otros pilares del equipo como Mariano Barbosa o Vitolo. Además el club consiguió realizar algunos fichajes que aportarían mucho al grupo como Jeison Murillo, Macauley Chrisantus o Thievy.

El inicio del técnico aragonés en Gran Canaria no fue fácil pese a la victoria por 0-1 en El Sardinero en la primera jornada de Liga, ya que no volverían a sumar otra victoria en las nueve primeras jornadas, volviendo así a pasar apuros situándose en puestos de descenso. Ante este escenario se presentaba a mediados de octubre la tercera ronda de la Copa del Rey, a la que los canarios llegaron después de vencer por la mínima en Xerez en la eliminatoria anterior. De nuevo volvían a enfrentarse al Racing de Santander, pero esta vez en Gran Canaria.

El inicio del encuentro hacía presagiar una nueva debacle del equipo amarillo tras el gol cántabro en el primer minuto de partido. Pese a ese contratiempo, antes del descanso Javi Guerrero acortó distancias, pero Bouazza volvía a cortar de lleno las esperanzas locales con un gol a falta de algo más de cinco minutos para el final.

Cuando todo parecía perdido, el colegiado señaló un penalti sobre Chrisantus que Momo se encargó de transformar para permitir a su equipo disputar la prórroga, donde conseguiría con goles de Murillo y Thievy pasar a la siguiente ronda de la Copa del Rey.

La victoria ante el Racing, punto de inflexión

Esa forma de sobreponerse por dos veces a las adversidades en aquel encuentro copero, pareció servir para cambiar la mentalidad de un equipo hundido en el inicio de temporada. 13 partidos encadenaron sin derrota los de Sergio Lobera tras aquella remontada, contando con una eliminatoria de dieciseisavos de Copa del Rey ante el Rayo Vallecano y la ida de octavos ante el Betis, que acabó con empate a uno en el Gran Canaria.

El ascenso de puestos en la clasificación fue notable y no se volvió a pisar la zona de descenso, siendo la novena posición en la jornada dieciocho, la más baja ocupada por el equipo hasta el final de temporada, estando durante 14 fechas en puestos de playoff de ascenso.

Después de diez jornadas siendo sextos en la tabla, una derrota en Anduva a dos partidos para el final, dejaba al equipo a un punto del playoff, pero finalmente con una victoria ante el Numancia y pese a la derrota ante el Murcia en el último partido, Sergio Lobera consiguió el objetivo para el que fue contratado como técnico amarillo.

En la primera eliminatoria de la promoción ante el Almería, el resultado fue de uno a uno, dejando para el partido de vuelta en el Estadio De Los Juegos Mediterráneos el pase a la final. Allí los amarillos comenzaron de nuevo perdiendo y Chrisantus sostuvo las ilusiones canarias con un gol a falta de cinco minutos para el final. En la prórroga, otro gol de Charles acabó con el sueño.

Segunda temporada, más ambición

Si en su primera incursión en el fútbol profesional, Sergio Lobera tuvo en sus manos el reto de colocar a la UD Las Palmas en puestos de promoción de ascenso, esta campaña el reto era aún mayor, teniendo como objetivo conseguir el ascenso directo a Primera División.

Para ello de nuevo se volvieron a retocar piezas en la plantilla, con los fichajes de jugadores con experiencia en la máxima categoría como Masoud, Apoño, Aranda o Xabi Castillo y el regreso de otros experimentados ex amarillos como Aythami Artiles, Ángel López y sobre todo, Juan Carlos Valerón como fichaje estrella ante las bajas de jugadores como Vitolo, Thievy o Murillo.

El comienzo esta vez fue aún más complicado, empezando por la derrota en la primera jornada en casa ante el Deportivo de La Coruña y tres empates en los siguientes encuentros.

El equipo volvió a despertar de nuevo en la Copa del Rey eliminando al Sabadell en su campo con una victoria por uno a tres. A partir de ahí, Las Palmas empezó a salir de la zona baja de la tabla para ocupar la sexta posición tras ganar en El Molinón en la undécima jornada.

Desde entonces, el equipo no ha bajado del noveno puesto desde la jornada 26 y se ha mantenido en la parte alta de la tabla, casi siempre en zona de playoff pese a alternar rachas de victorias y derrotas.

Trayectoria en dos temporadas | Create Infographics

Destitución

Pese a sumar tres victorias y cinco derrotas en los últimos ocho encuentros y en el tramo decisivo de la temporada, Las Palmas se mantiene tercera ocupando un puesto de privilegio de cara a los playoffs, pero sin haber podido conseguir el objetivo del ascenso directo y sin aprovechar los continuos tropiezos de Éibar y Deportivo, que solo han conseguido dos victorias en las siete últimas jornadas.

Todos estos condicionantes, la ambición por conseguir esta temporada el ascenso y el aparente bloqueo mental del equipo en las últimas fechas, son algunos de los motivos esgrimidos por el club para tomar la decisión de destituir de sus funciones a Sergio Lobera, tras verse virtualmente fuera de su cargo en varias ocasiones desde su llegada.

A falta de dos jornadas para el final de Liga y cuando menos probable podría parecer que llegase a producirse una noticia de este tipo, ha llegado el final de la carrera de Sergio Lobera como técnico amarillo.

En su presentación, el preparador aragonés aseguró que llegaba para conseguir éxitos y generar ilusión. Ahora se marcha habiendo sido capaz de colocar a Las Palmas dos temporadas consecutivas en puestos de playoff, trayendo de nuevo a la isla la ilusión del ascenso a Primera División.

Tranquilo, amable, cercano y siempre respetuoso con el rival, Sergio Lobera ha dejado huella en Gran Canaria y en los corazones de una afición que continuará soñando con alcanzar la gloria esta temporada.

Sus números en Las Palmas | Create Infographics