Palamós será el escenario en el que Llagostera y UD Las Palmas disputen el primer partido de la segunda vuelta con dos objetivos diferentes. Unos buscarán empezar este segundo tramo de la temporada al mismo nivel que lo iniciaron en la primera vuelta, mientras que otros intentarán remontar el vuelo para salir del farolillo rojo y conseguir la permanencia en su primer año en la Liga Adelante.
Los hombres de Paco Herrera se medirán a un conjunto que jugará sin ningún tipo de complejos, que estará muy cómodo con el balón y que intentará ser lo más efectivo posible en las pocas ocasiones en las que llegará a la portería defendida por Casto. Siendo novatos en la categoría, los catalanes destacan más por su juego defensivo que por el ofensivo, siendo el primero un bloque muy sólido, y siendo el último uno de los más irregulares de la categoría.
Un esquema bastante asentado
Al igual que muchos equipos de la categoría, los catalanes han hecho suyo el 4-2-3-1 que les ha llevado a realizar la espectacular hazaña de lograr cinco ascensos en sólo siete años. Aún así, también han llegado a jugar con dos puntas, haciendo evidente el 4-4-2. Destacar nuevamente que para los hombres de Luís Carrillo, importa más el juego en defensa que el de ataque. Son los rivales los que llevan el peso del partido a lo largo de los noventa minutos, mientras que los catalanes esperan a su oportunidad al contragolpe, buscando a hombres como Sergio León, que cumple la perfección esta función.
Ríos Reina y Pitu intentarán buscar a Sergio León en ataque
Uno de los factores que determina este estilo de juego es el terreno de juego. Palamós es uno de los estadios con las dimensiones más pequeñas de la categoría (105x65 metros). Esto hace que el juego se dispute en muy poco espacio, por lo que los pases en profundidad sólo están a la altura de jugadores como Ríos Reina o Pitu, con una enorme visión de juego y que consiguen conectar con el cordobés León.
En las jugadas a balón parado, los hombres de Carrillo pueden crear peligro sobre todo en los saques de esquina, donde el Llagostera suele ir al remate en el primer palo, para buscar anticiparse a los defensores. Otro de los motivos por esta acumulación de hombres en el primer palo, es, naturalmente, arrastrar a los defensores del equipo rival para que se generen espacios en el área y, de esta manera, podrán llegar los hombres de segunda línea para intentar finalizar la jugada.
Esta estrategia funcionó a la perfección en la última jornada de la priemra vuelta, donde el Llagostera dio la sorpresa tras vencer a uno de los candidatos al ascenso, el Valladolid, por dos goles a cero. En el partido se pudo ver cómo dos rápidos contragolpes en la segunda mitad se materializaron en los dos goles, el primero de Sergio León y el segundo de Querol. La rapidez y la capacidad de desborde de los hombres de arriba decidió un encuentro que ni mucho menos dominaron.
El Llagostera ya sabe lo que es tumbar a un grande de la Liga Adelante
Los problemas comienzan a llegar cuando el rival plantea el mismo partido. A los de Palamós les cuesta crear y llevar la iniciativa del encuentro, y ya en varios partidos ha ocurrido. Prueba de ello es que el Llagostera, junto al Tenerife, es el equipo menos goleador de la Liga Adelante con tán solo 17 tantos a favor. Jugar contra los catalanes es sinónimo de muy pocos goles, tal y como se pudo ver en el Las Palmas-Llagostera de la primera jornada, donde los amarillos sólo fueron capaces de ver puerta en dos ocasiones.
En la faceta defensiva, los hombres de Carrillo cuentan con jugadores con bastante experencia, como Jordi López y Diego Ribas en doble pivote, donde es muy difícil doblegarles en uno contra uno. Su punto débil son las segundas jugadas, donde errores de posicionamiento e imprecisiones en los marcajes hacen que el equipo catalán sufra cuando hay un balón suelto en el área o cuando el esférico cae rebotado en su campo.
Otros de sus puntos fuertes son la defensa de las jugadas a balón parado, donde los centrales como Alcalá o Jorge García son muy fiables en los balones aéreos. Aún así, Aythami Artiles supo aprovechar su poderío por arriba en el partido en el Gran Canaria, marcando el primer gol de la temporada para los amarillos. En este aspecto, serán David García y Marcelo Silva los que tendrán que crear peligro en las jugadas de estrategia por la ausencia de Artiles.
Verticalidad en ataque y defensa muy bien replegada. Contragolpes rápidos y jugadas a balón parado. Esas son las armas de un Llagostera que intentarán que su encuentro sea prácticamente igual al que les dio la victoria ante el Valladolid. Paco Herrera sabe que el equipo canario tendrá la posesión y el dominio del cuero, por lo que deberán manejar y mover la pelota con mucha paciencia para buscar espacios por donde entrar y crear peligro. Será un choque donde los amarillos lo pasarán mal a la hora de marcar el primer gol del partido y romper definivamente a una de las mejores zagas del campeonato.