Los derbis entre la UD Las Palmas y el CD Tenerife en tierras amarillas siempre se han caracterizado por su igualdad, tensión, emoción, gran ambiente en las gradas tanto del Estadio Insular como el Estadio de Gran Canaria. Pero también los derbis jugados en terreno grancanario tienen una tónica más importante que refuerzan los adjetivos mencionados anteriormente: sus goles en los últimos instantes. Goles sobre la bocina que han decantado la balanza en favor de uno y otro equipo o que también han significado las tablas en el marcador. Ese período tan corto de tiempo entre en el minuto 80 y el pitido final es sinónimo de goles de todos los colores.

La 'manita' que lo inició todo

Quizás uno de los derbis más disputados en la historia del fútbol canario haya sido el de la Copa de la Liga de Segunda División. Corría el año 1984 en el Estadio Insular, y en ambos equipos habían jugadores que pasaron a la historia de sus respectivos clubes como Pepe Juan, Andrés González, Noly o Luis Saavedra.

Aquel memorable partido no pudo empezar de mejor manera para el espectáculo, ya que al término de los primeros 45 minutos los aficionados trasladados al Insular habían presenciado hasta cuatro goles. Rápidamente Pepe Juan había adelantado a los amarillos con un doblete en menos de diez minutos, pero curiosamente también en menos de diez minutos, Noly y Andrés marcarían y pondrían las tablas en el marcador.

El delirio llegó a las gradas nada más reanudarse el encuentro. Pepe Juan en la primera jugada de la segunda mitad materializaba su hat-trick y ponía el 3-2 en el marcador. Parecía que el partido volvería a la normalidad y a la tranquilidad, pero curiosamente sucedería todo lo contrario.

Cuando ya el encuentro llegaba a su punto más alto, Juan Felipe Martín, en una jugada muy desafortunada, introducía el balón en su propia portería. El empate volvía al encuentro cuando apenas restaban veinte minutos para su finalización. Las tablas en el Insular era un resultado más que interesante para los intereses del conjunto blanzquiazul, que dejó de asumir riesgos. Aún así, la táctica no les funcionaría a los hombres de Juanjo García. En el otro banquillo estaba el 'Maestro', Germán Dévora, que lejos de contentarse con el empate pidió a los suyos más intensidad, más garra, más coraje. Y cuando el choque se encaminaba al minuto ochenta, dos tantos prácticamente seguidos del chileno Jorge Contreras y Luis Saavedra pusieron el Insular patas arriba y sentenciaron en la recta final del choque. Dos goles seguidos en el último tramo del partido fueron un jarro de agua fría para los tinerfeños, que no supieron reaccionar. El partido estaba finalizado y el 5-3 era un hecho.

Nueve días antes, el Tenerife había ganado también en los últimos instantes

Aquel histórico partido tuvo también aires de venganza. Nueve días antes, en la fase regular de la Segunda División y con prácticamente los mismos onces, el Tenerife conseguiría vencer a última hora en el Insular. Gilberto había adelantado a los blanquiazules en la primera parte y los amarillos se lanzaron a por el gol del empate. Sin embargo el gol no llegaba, y los intentos desesperados de los de Germán Dévora por marcar se materializaron en espacios a la contra, y a falta de tres minutos para el final, Agustín Lasaosa sentenciaba el choque con el 0-2 final.

Rommel Fernández, precedente de Marcos Márquez

Otro de los memorables partidos del Insular que se decidieron cuando el encuentro agonizaba fue el famoso 2-2 de Rommel Fernández. En Las filas del equipo amarillo seguían históricos como Contreras, Pepote y el internacional Julen Lopetegui, que sólo estaría esa temporada en el equipo amarillo. El partido no pudo empezar mejor para los intereses de Las Palmas. Antes de llegar a los primeros quince minutos, Alexis Trujillo ponía el 1-0 en una espectacular jugada colectiva.

Pero los goles psicológicos fueron el arma de un equipo tinerfeño que anotaría en el tiempo de descuentos de las dos partes del partido. Empató a uno Nino Lema en la última jugada de los primeros 45 minutos en una jugada a balón parado que sorprendió a los amarillos por completos. Tocados, el equipo consiguió reponerse en la segunda parte, y Andrés González volvía a adelantar a los suyos poniendo el 2-1.

Sin embargo, el partido no estaba sentenciado, y los hombres de arriba del Tenerife pusieron a prueba una y otra vez a la defensa amarilla, que conseguía repeler una y otra vez las embestidas de los blanquiazules. Finalmente, decidió el panameño Rommel Fernández en el tiempo de descuento con la velocidad y desborde que siempre definieron al delantero centroamericano, que marcaría el 2-2 en el minuto 92.

El gol del empate de Rommel fue el precedente de lo que haría Marcos Márquez en 2008, en uno de los derbis con más emoción de los últimos años. Ya en las filas amarillas estaban hombres como David García y Nauzet Alemán, minetras que el Tenerife disfutaba de la etapa de Jose Luis Oltra con hombres como Nino, Iriome o Ayoze.

El partido contaba como hombres como Nino, David García o Marcos Márquez

Sin embargo, sería Pablo Sicilia, un defensa, el que adelantaría a los tinerfeños a falta de siete minutos para el final, Sicilia conectaría un espléndido cabezazo de vaselina tras un saque de esquina sacado por Iriome. El Estadio de Gran Canaria se enmudecía y el delirio de la afición blanquiazul era más que notable en las gradas.

Sin embargo, fueron cinco los minutos de descuento los que añadió el colegiado Gallo Moreno, y era mucha la dinamita la que tenían los amarillos arriba. Y sería cuando ya había pasado el minuto 95, Marcos Márquez se aprovechaba de una serie de rechaces en el área en una loca jugada para poner el empate a uno.

El gol de Vicente que sigue presente en la memoria

Quizás, el tanto que más presente está en la memoria de los aficionados de uno y otro equipo es el de Vicente Gómez. El centrocampista amarillo llevaba unas semanas en estado pletórico, donde destaca su doblete en La Romareda ante el Zaragoza. Y llegaba el derbi, y Sergio Lobera decidió que Vicente no sería Titular, y en su lugar entró Tana.

Pero el tanto no llegaba, y en el descanso Lobera dio entrada a Masoud y al propio Vicente para intentar dar más profundiad al juego, que por momentos parecía estancado en el centro del campo y las impresiciones daban alas a un Tenerife que creaba bastante peligro al contragolpe.

Y con todo ello se llegó al tiempo de descuento, y de una jugada a balón parado, el Estadio de Gran Canaria se vendría abajo con el gol de Vicente. Corría el minuto 91, y Figueroa Vázquez señaló una falta en el carril del ocho de la banda izquierda. Momo fue el encargado de sacar la falta y, tras un centro sensacional, Vicente Gómez empalmaría de cabeza para saltar por encima de la defensa blanquiazul y conectar un testarazo muy colocado al que no pudo Llegar Roberto.

Sin tiempo para nada más, el partido finalizó con el 1-0 en el que es último derbi en el Estadio de Gran Canaria. Ahora, un Tenerife necesitado de puntos para salir del farolillo rojo visita a una UD Las Palmas que tiene que volver a la senda de la victoria para no perder el liderato en manos de sus perseguidores. La emoción y el morbo están servidos en un partido en que, por qué no, también se podría decidir en los últimos instantes del choque.

Vicente Gómez con Momo en el gol. Foto: LFP.es