El EGC se llenó para servir de escenario al derbi canario
A pesar de que tuvo que coincidir con un Gran Canaria en obras, otro año más, la afición de Las Palmas ganó la primera batalla del derbi. Mientras a un lado se devolvieron entradas, al otro, en Las Palmas, se firmó un cheque en blanco. Conscientes de que la mejor parte del show no se disfruta en el césped sino alrededor de él, los aficionados volvieron a ponerse el traje de incondicional, llenaron Fondos de Segura en la llegada del líder y erizaron el bello de medio país con su apoyo en el graderío.
Sería una vanidad decir que los tinerfeños se sintieron como en casa, pero no es baladí el buen comportamiento de sendas aficiones. Otra vez, Gran Canaria y Tenerife protagonizaron una crónica de ambiente aleccionadora.
Anfitriones y visitantes saltaron al terreno de juego con las gradas Naciente, Sur y Curva totalmente engalanadas. Al rectángulo de azul chicharrero (de unas 700 personas), se le sumó el gran mosaico de los seguidores canariones. Una estampa para la historia.
Jesús y Ángel López fueron titulares en la UD Las Palmas
Paco Herrera confirmó la mayor a ras de césped: “En estos partidos la clasificación queda a un lado, ya lo vimos en el derbi de la primera vuelta”. El técnico pronunció esas palabras cuando recién pasaba una hora de la publicación de su once. Herrera refrendó sobre el verde la participación de Jesús (canterano y tinerfeño) en el centro de la zaga. Además, una vez había dejado a Christian Fernández fuera de la convocatoria, hizo oficial lo que era oficioso: la titularidad de Ángel López.
Ocho canarios protagonizaron el once incicial amarillo
Con todo, el entrenador de la UD Las Palmas volvió a demostrar la importancia de los sentimientos con ocho canarios en el once inicial. Casto defendió portería, David Simón, Jesús, Aythami y Ángel López formaron la zaga tras Javi Castellano y Hernán; Nauzet y Culio ocuparon los costados, Viera la mediapunta y Araujo valió de referencia.
Por parte de los tinerfeños, se confirmó la ausencia de Diego Ifrán, noticia filtrada en la capital occidental desde primeras horas de la mañana. El once visitante fue formado por Dani Hernández; Moyano, Albizua, Carlos Ruiz, Cámara; Vitolo, Cristo Díaz; Suso, Cristo Martín, Maxi y Aridane.
Las Palmas no generó peligro con claridad
Las Palmas comenzó generando peligro por mediación de Sergio Araujo: el argentino cabeceó sin suerte en el minuto dos. Poco después, fue Suso quien disparó con poco peligro.
La primera parte se resumió en un choque táctico aparentemente ganado por Raúl Agné: mientras los tinerfeños esperaron al líder tras la divisoria, Las Palmas no consiguió encimar a Dani Hernández como hubiera sido necesario. El balón anduvo a caballo entre botas chicharreras y amarillas, la virtud de los locales estuvo en su paciencia, la de los visitantes en su juego de presiones.
Tras la primera media hora, Juan Culio lo intentó desde fuera del área y después, Nauzet Alemán en un libre directo provocado por un Jonathan Viera muy participativo hasta entonces.
Demasiado respeto para ser líderes
Tras el tiempo del refrigerio, el clásico continuó con la misma dinámica que durante el primer periodo. No se recibió con sorpresa que en los lances del juego la brillantez destacara por su ausencia. Generalmente, los derbis canarios son choques de alto valor táctico.
Hasta entonces, Las Palmas había dominado la zona ancha del Estadio de Gran Canaria (condición que no se dio en el homólogo de la primera vuelta). Culio y Nauzet tuvieron recorrido desde los costados hacia el interior para dejar las bandas descubiertas a los laterales.
A pesar de que el Tenerife golpeó primero, Las Palmas no tardó en empatar
En el minuto 47, Jonathan Viera tuvo que retirarse lesionado tras correr varios metros en busca de un balón en ruptura de Nauzet Alemán; en su sustitución apareció Momo. Durante el mismo minuto, El CD Tenerife se adelantó por medicación de Maxi Pérez. El delantero aprovechó un errante pase atrás de Momo que lo dejó asistido frente a Casto (hasta entonces con poco trabajo).
La Unión Deportiva reaccionó rápidamente. Hernán Santana incluyó el gol del empate, de cabeza, gracias a una falta lateral lanzada por Momo. Éxtasis en el 50’.
A partir de la hora de partido, Agné y Herrera protagonizaron un carrusel de cambios. En Las Palmas: Roque Mesa entró por Culio y Asdrúbal por Nauzet Alemán. En el Tenerife, Maxi Pérez se fue por Diego Ifrán y Cristo Martín por Víctor García.
Después del gol del empate, el Tenerife perdió aire. La mayor parte de las ofensivas fueron protagonizadas por Las Palmas, pero no con claridad. A pesar de que Roque Mesa lo intentó en varias ocasiones, el 1-1 se quedó en el marcador.
Finalmente, Las Palmas consiguió un insípido empate tras un derbi en el que no ejerció de líder. El reparto de puntos vale más en Tenerife que en Gran Canaria.