El vigente campeón de la Europa League y finalista de la misma competición en la presente campaña visita Málaga con un objetivo claro en mente: alcanzar la cuarta plaza, que lleva a la Champions League. Los de Javi Gracia, por su parte, buscan un hueco en la Europa League. Una tarea difícil, pues el equipo de Emery no es un equipo mediocre. El Sevilla sabe jugar y lo hace tanto de local como de visitante, manejando diferentes registros en ataque y defensa y con un banquillo revulsivo espectacular. Es uno de los equipos más completos de la Liga BBVA.
Doble pivote e Iborra en la mediapunta
Iborra remontó al Almería con dos goles en la segunda mitad
Posiblemente uno de los mayores éxitos de Emery como técnico esta temporada haya sido poner a Vicente Iborra como mediapunta, en lugar de en una posición más retrasada como jugaba en anteriores temporadas. El español es uno de los mejores en esa posición, que habitualmente ocupaba Ever Banega, con quien se alterna actualmente. Su poderío físico le permite desempeñar una labor de desgaste en la presión sobre el rival, además de ganar los balones aéreos que llegan desde su portero o sus compañeros de la zaga. En el último encuentro liguero sus dos goles sirvieron para remontar ante el Almería.
El medio del campo lo ocupa Krychowiak, antes acompañado por Carriço, hasta su lesión, y ahora de la mano de Mbia o Banega. En ocasiones es Iborra el que retrasa su posición para dar más creatividad a Ever en la mediapunta, dependiendo de si se trata de un encuentro más físico o de otro en el que precisa mayor calidad.
Peligro con balón y a la contra
El dominio de varios registros tanto ofensivos como defensivos es una de las mejores armas del Sevilla. La calidad de sus hombres le permite tener la pelota y jugar al toque, llegando al área con jugadas muy elaboradas. Mbia, Iborra, Reyes o Banega son los encargados de mover la pelota, y la amplitud en banda se la dan Aleix Vidal y Vitolo, dos puñales con una velocidad punta fastuosa.
Arriba y para acompañar a toda esta calidad, se encuentra Carlos Bacca. El delantero centro colombiano está batiendo su récord anotador en la presente campaña y es el hombre referencia del juego ofensivo del equipo.
Pero lejos de no saber jugar de otra forma, los sevillistas manejan también a la perfección las rápidas transiciones, la velocidad, las carreras. En definitiva, domina también el contragolpe. Rápidos como aviones, Aleix, Bacca o Vitolo, acompañados de varios jugadores del banquillo, son claves en las contras andaluzas. Javi Gracia deberá andarse con ojo en un partido en el que ambos equipos se juegan todo.
Banquillo de garantías
Toque, precisión, velocidad. Tres cualidades muy presentes en el juego del Sevilla, independientemente de cuál sea el once titular. Pero a ello hay que sumar que, si tácticamente el plan A de Emery no funciona, tiene distintas opciones en su banquillo para tratar de mejorar la situación.
Denis Suárez, electricidad y clase, ha servido en varias ocasiones para alcanzar un triunfo saliendo desde la banca. Gameiro ha sabido aprovechar sus oportunidades siempre que ha disputado minutos, marcando goles vitales. Tiene el don del gol, algo fundamental en un delantero de sus características. En defensa Kolo cumple siempre que juega. Incluso Deulofeu, que apenas cuenta con oportunidades, puede aportar mucho al equipo. En resumen, las opciones de jugar al fútbol de este Sevilla son ilimitadas. Los malaguistas deben tener cuidado y tratar de tapar todos los registros con los que puede hacerle daño el rival, e incluso reservar energías para una segunda mitad que con los revulsivos visitantes será muy intensa.