Solo falta el gol

El Málaga no ha realizado un buen arranque liguero. Los rivales a los que se ha enfrentado, el Sevilla y el Barcelona, eran equipos difíciles, y fruto de esa dificultad, el club andaluz solo ha sumado un punto de los seis posibles. Otro dato negativo es que el Málaga no ha marcado aún en esta temporada, pero el equipo ha dado la imagen de un club capaz de competir con cualquiera.

Solo falta el gol
Foto: Málaga CF
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Por Jordi Madorell

Un flojo arranque liguero ha llevado al Málaga a ocupar la 15a posición en la tabla, igualado con el Levante, Las Palmas, Rayo, Sevilla y Betis, todos ellos con un punto. El Málaga tuvo que hacer frente a un duro arranque, recibiendo al Sevilla y visitando al Barcelona en el Camp Nou, dos de los cinco equipos que representan a España en la Champions League. El equipo andaluz, pese a dar una buena imagen en ambos encuentros, no pudo sumar los tres puntos en ninguno de ellos. El club malagueño tiene también, una cuenta pendiente con el gol. Los hombres de Javi Gracia tienen que afinar la puntería, puesto que ya son 180 minutos de sequía goleadora.

Buen debut ante el Sevilla

El primer partido del Málaga en esta Liga BBVA 2015-16 fue ante el Sevilla, en La Rosaleda, y tuvo lugar el pasado viernes 21 de septiembre. Fue el partido inaugural de la liga, aunque no se pudo presenciar el primer gol de la temporada en España. Fue un partido decepcionante en cuanto a efectividad goleadora se refiere, como toda la jornada inaugural en general.

No obstante, el derbi andaluz estuvo plagado de intensidad, y también de superioridad malaguista. Los jugadores de Javi Gracia fueron mejores en todo a comparación de los de Emery. El Sevilla se quedó con diez por la expulsión de N'Zonzi en el minuto 69, y el Málaga apretó en busca de la victoria. La jugada polémica del partido fue un gol anulado a Charles en dudosa posición adelantada. Hubiese supuesto el primer gol del Málaga, de la liga, y los primeros tres puntos para los blanquiazules.

Boka proteje el balón ante Iborra
Boka protege el balón ante Iborra | (FOTO: Málaga CF)

En el partido, se vio a un Málaga intenso y con ganas, pero muy falto de puntería. Faltó pegada para poder someter a un rival con un hombre menos, pero no quedaron malas sensaciones después del debut liguero.

El Málaga hizo sudar al campeón

Tras el empate con sabor a poco de la primera jornada ante el Sevilla, al Málaga le tocó viajar a Barcelona para enfrentarse al Barça de Luis Enrique, en el Camp Nou. En la mente estaban los dos partidos de la temporada pasada entre andaluces y catalanes, en los que los azulgrana no pudieron marcar ni un solo gol a Kameni. El Málaga fue el único equipo capaz de frenar al campeón de todo.

Con la victoria malaguista en el Camp Nou del pasado 21 de febrero muy presente, el partido empezó bastante similar que aquél encuentro que decidió Juanmi con su solitario gol. El Barcelona monopolizó la posesión, encerrando al Málaga en su área. Los blanquiazules se defendieron bien, pero a diferencia de la temporada pasada, no merecieron los tres puntos, y fueron los azulgrana los que se los llevaron esta vez.

El Barcelona insistió mucho, ataque tras ataque, y el Málaga esperaba algún error para salir a la contra. Juankar estuvo cerca de marcar desde el centro del campo, lo que hubiese sido uno de los goles de la temporada. Tanta insitencia azulgrana dio sus frutos en el minuto 73, cuando Vermaelen marcó de volea y con Kameni batido.

Duje Cop y Miguel Torres defendiendo a Mascherano
Duje Cop y Miguel Torres defendiendo a Mascherano | (FOTO: LFP)

Pero, pese a la derrota, se vio a un Málaga muy competitivo, capaz de poner en apuros al vigente campeón en su casa. Aunque se fueron de vacío, los jugadores honraron el escudo y, sumando los minutos de la temporada pasada, consiguieron dejar al Barça sin marcar durante 253 minutos. Dos partidos y tres cuartos de otro sin que uno de los tridentes más letales (MSN), acompañado de una de las plantillas con más presupuesto, pudieran marcar ante el Málaga. Toda una proeza de la que los malaguistas pueden estar orgullosos.