Los tiempos han cambiado para Tissone. El centrocampista del conjunto malaguista ha pasado de ser el actor prinicpal  a ser el suplente. Con las diversas lesiones de Camacho durante la temporada, el argentino se hizo con la titularidad y llegó a ser un fijo en los planes del técnico navarro, disputando once jornadas seguidas en el once inicial. Pero desde su expulsión contra el Granada CF, en la que dejó a su equipo con uno menos a falta de 30 minutos y los nazaríes empataron el 2-0 que tenía sentenciado el combinado malacitano, no ha vuelto ni siquiera a la lista de convocados, con la excepción de la ida en Anduva.

Ante el Athletic de Bilbao cumplió la sanción del encuentro anterior, pero ante el Rayo Vallecano y el Atlético de Madrid en Liga, y el CD Mirandés en Copa del Rey, no se concentró con sus compañeros. Un cambio quizás demasiado drástico, como consecuencia más clara y directa del espectacular nivel con el que ha regresado Camacho del ostracismo. Haciendo balance, sin él, el equipo ha ganado dos partidos consecutivos en el campeonato doméstico, algo que no había conseguido el Málaga CF en las 15 jornadas transcurridas hasta el partido contra los colchoneros. También es cierto que fueron eliminados de la Copa, pero la trayectoria en Liga ha supuesto un gran avance.

Parece que por el momento, el futbolista argentino tendrá que adaptarse a su nueva situación. Será el recambio de Recio y Camacho, como ya lo fuesen de él apenas hace un mes Filipenko, Juanpi o Albentosa. Un suplente de lujo sobre el que habrá que esperar para evaluar cómo reacciona a su nuevo rol dentro de la plantilla y si a largo plazo el equipo sigue mejorando o nota la baja de Fernando Tissone. Habrá que esperar también de si se confirman los rumores que apuntan que el Shangai SIP, un conjunto de Japón, ha puesto sobre la mesa una oferta de tres millones de euros sobre el jugador blanquiazul.