El Sánchez Pizjuán se preparaba para un nuevo derbi andaluz ante un rival enrachado. El estadio de Nervión lucía espectacular y el sonido atronador del himno del Sevilla en las gradas propiciaba un ambiente único. Estaba a punto de comenzar un gran espectáculo. El Sevilla quería acabar con la racha de siete partidos sin perder del Málaga y quería mantener fortificado el Sánchez Pizjuán.

Tras el pitido inicial se podía respirar un ambiente de cita grande. El Sevilla salió dominador y quiso el balón en todo momento, pero el Málaga, lejos de arrugarse, sorprendió a los locales con una presión altísima y una intensidad digna de elogio. Los malagueños no dejaban salir de su campo al Sevilla, que trataba de sacar el balón jugado en todo momento. Gracias a la magnífica presión, el Málaga pudo tener la primera ocasión del partido. Amrabat disparó potente desde fuera del área e hizo que el estadio quedara en silencio. El primer aviso lo dieron los visitantes.

Rigor táctico e intensidad a partes iguales

Tras la primera ocasión, el Sevilla supo que su rival no se lo pondría fácil y tuvo que dar un paso al frente. Los hispalenses tuvieron que exprimirse al máximo para superar la barrera planteada por Javi Gracia y Cristóforo, Banega y Krohn Dehli fueron los arquitectos. El Sevilla consiguió al fin pisar el campo contrario con peligro al filo del cuarto de hora y, con triangulaciones perfectas, puso al Málaga contra las cuerdas. En aquel momento, el Sevilla parecía el dueño del partido, pero la gran intensidad de ambos conjuntos y el espectacular rigor táctico hacían que se pasara de un área hacia la otra en cuestión de segundos. Y es ahí donde el Sevilla y Gameiro pueden ser más peligrosos.

Ambos equipos no daban un balón por perdido | Foto:El País
Ambos equipos no daban un balón por perdido | Foto:El País

Un Sevilla superior a la contra

El partido alcanzó la media hora y ningún equipo parecía del todo cómodo. El Sevilla no lograba hacer daño a los malagueños con posesiones en campo contrario, ya que los visitantes se cerraban con efectividad. Y fue ahí cuando el Málaga, repentinamente, se hizo con el balón. Los locales, sin la presión asfixiante de su rival y sin tener que llevar el peso del partido, se hicieron grandes robando el balón y jugando con espacios, algo que le costó muy caro al Málaga. En el minuto 33, Krohn Dehli dio el primer aviso tras una buena llegada de Tremoulinas, pero la vaselina del danés se marchó fuera. Poco después, el Málaga respondía con un buen disparo de Camacho que atrapó Rico.

Los cinco minutos de Gameiro

Cuando parecía que el partido se marchaba igualado al descanso, Gameiro golpeó al Málaga. El francés se mueve como pez en el agua ante defensas adelantadas, y eso lo sufrió la zaga malagueña. Kevin aprovechó un envío largo para sorprender a Albentosa y Welligton demasiado adelantados y, tras un buen control, el delantero no falló. Kameni salió en busca de la pelota, pero cuando quiso darse cuenta, Gameiro había definido de forma magistral, con una vaselina magnífica. Sin tiempo para dejar al Málaga respirar, el delantero francés golpeó de nuevo. El Sevilla, dos minutos después, realizó una contra digna de videoteca y Gameiro volvió a definir con sutileza. El Sánchez Pizjuán enloquecía con el 2-0 en el marcador y el Málaga se quejaba de una posible falta de Vitolo a Boka en el inicio de la jugada. Habiendo realizado una gran primera mitad, el Malaga se marchó al descanso 2-0 en el marcador por culpa de un oportunista Kevin Gameiro. 

Gameiro marcando su segundo gol | Foto: Sevilla FC
Gameiro marcando su segundo gol | Foto: Sevilla FC

Segunda parte: inicio arrollador del Sevilla

Tras el duro golpe sufrido por el Málaga en los instantes finales de la primera mitad, los de Javi Gracia no encontraron respuesta al inicio de la segunda. El Sevilla salió tras el descanso con las pilas recargadas y Gameiro tuvo dos ocasiones para hacerse con su hat-trick. La primera, una jugada similar a la del primer gol, pero el control no fue bueno por parte del francés. En segundo lugar, un potente disparo desde dentro del área tras una buena jugada, que sacó Welligton bajo palos.

El Málaga reaccionó e hizo sufrir al Sevilla

Cuando el tercero del Sevilla parecía más cerca que nunca, el Málaga dio un paso al frente gracias a los cambios. Javi Gracia decidió dar entrada a Duda y Santa Cruz, la vieja guardia. Y funcionó.  

Los visitantes comenzaron a encerrar al Sevilla en su campo y los hispalenses ya no tenían las fuerzas necesarias para salir endiablados a la contra. Tras varios avisos, llegó el gol del Málaga a falta de 20 minutos. El Sevilla hizo una falta, aparentemente sin peligro, cerca del centro del campo y el encargado de lanzarla fue Chory Castro. El uruguayo la puso de escándalo hacia la cabeza de Welligton, que dejó a Charles en una posición inmejorable para marcar. El brasileño puso el 1-2 y sumó un gol más a su buena temporada.  

Charles sumó un nuevo gol | Foto: La Liga
Charles sumó un nuevo gol | Foto: La Liga

Un Málaga muy superior en la recta final

Tras el gol de Charles, el Málaga creyó más que nunca en sus posiblidades al ver a un Sevilla abatido. Los malagueños seguían presionando arriba con una intensidad brutal, y el Sevilla no podía sacar la pelota jugada, lo que propició numerosos robos del Málaga, que ganaba todas las segundas jugadas.

Sin embargo, el dominio visitante no conllevó claras ocasiones y el Sevilla se mostró muy eficaz en defensa. Además, Vicente Iborra salió al terreno de juego demasiado intenso, lo que propició su expulsión. Desde entonces, el Sevilla no quiso saber nada del balón ni del partido y su idea fue que se jugara lo menos posible. El Málaga picó en el anzuelo sevillista, y en especial Boka, que fue expulsado de forma absurda haciendo que el partido agonizara y que el Málaga sólo pudiera contentarse con el hecho de haber realizado un gran partido en Nervión.

Finalemente, el Sevilla se llevó una victoria importantísima en un duro partido, en el que su rival les exigió al máximo, pero los hispalenes volvieron a dar ejemplo de su fiabilidad en casa. De esta manera, terminó la racha positiva del Málaga en cuanto a resultados, pero no en cuanto a juego. Con este partido, el Sevilla alcalza la cifra de 32 puntos y el Málaga se queda con 24.

Kevin Gameiro fue el héroe del partido | Foto: ABC
Kevin Gameiro fue el héroe del partido | Foto: ABC