La perla de la cantera ya reluce con todo brillo en La Rosaleda. Juanpi está desbocado, el nivel al que raya actualmente está siendo de locura y la grada y la competición lo reconoce jornada tras jornada. Lleva siendo el MVP del encuentro tres semanas consecutivas (Barcelona, Levante y Getafe) y de la misma manera, está en racha goleadora desde el enfrentamiento contra el combinado azulgrana.
El futbolista venezolano ha cambiado su hábitat de juego. Fue desplazado a la banda derecha por la marcha de Amrabat y la falta de extremos, pero lo cierto es que se ha asentado con fuerza en uno de los imprescindibles de Javi Gracia. El joven de 22 años ha tirado la puerta abajo de la titularidad y tiene pinta de que no la va a soltar en mucho tiempo.
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Desde el flanco derecho está dando una versatilidad al juego del equipo y una particularidad que está haciendo las delicias de los aficionados boquerones. Al ser un futbolista de medular, sus movimientos tienden al centro con el resultado de sumar un hombre más en el centro del campo sin dejar descubierta su posición predeterminada. Buena muestra de ello es que está siendo el jugador más decisivo del equipo costasoleño, tiene galones y asombra lo completo que es.
Goles, asistencias, desequilibrio, toque y visión de juego. No hace falta más que ver el gol que anotó el pasado sábado ante el Getafe, una obra de arte propia de Messi o Cristiano Ronaldo, una zurda de diamante que arraiga la pelota para desbordar con el cuero pegadito al pie.
Adepto a la adaptación
Juanpi es producto bruto de la cantera del Málaga. Desde sus inicios, el jugador ya despuntó en filas malacitanas. Llegó del Caracas FC con tan solo 15 años en el 2009, y rápidamente se convirtió en una pieza angular en las categorías juveniles. Así mismo, debutó en la selección sub 15 de Venezuela, con la que disputó el sudamericano marcando un gol en cuatro partidos. Siempre ha sido un adepto a la adaptación. Su evolución en el mundo del fútbol es progresiva, constante y con destacados saltos de calidad de una temporada a otra.
Su evolución en el mundo del fútbol es progresiva, constante y con destacados saltos de calidad temporada tras temporada
A medida que fue sumando experiencia, subía peldaños. Llegó el debut con la sub y posteriormente con Venezuela sub 20 donde volvió a marcar un gol. Poco a poco, Juanpi adquirió jerarquia e importancia, y su primera gran oportunidad para triunfar en España llegó en la campaña 2013/14 con su llegada al Atlético Malagueño. Tan solo a un paso del primer equipo, barrera que derribó en tan solo nueve meses, ya que en la temporada siguiente ya estaba bajo las órdenes de Javi Gracia.
Su buen hacer en el filial no pasó desapercibido. Su alianza con Pablo Fornals en la medular dejó huella en el conjunto y además, militó junto a otros cracks como Samu Castillejo, Samuel García o Sergi Darder que ahora despuntan en Villarreal CF y Olympique de Lyon respectivamente. La experiencia de estos jugadores no fue desaprovechada por el venezolano y potenció sus habilidades.
Tiempo de pruebas y explosión final
Durante su primer año en primera estuvo a la sombra de jugadores como Camacho, Sergi Darder, los 'Samus', Amrabat e incluso Duda. La plantilla tenía un gran nivel y su juventud e inexperiencia le marcaron a la hora de jugar, disputando muy pocos minutos. Sin embargo, pudo estrenarse ante el Valencia CF, como goleador en primera y dar sus primeros pasitos. Así mismo, debutó con la absoluta en un amistoso contra Chile.
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La temporada actual es otro cantar. Las numerosas salidas y lesiones le brindaron la oportunidad de salir a flote. Pese a ello, hasta diciembre, Juanpi no llegó a despegar aunque tenía destellos que auguraban un buen presagio sobre su futuro.
Y tras el año nuevo, llegó la explosión. La marcha de Amrabat propició su titularidad ante el FC Barcelona, donde hizo el empate a 1 y destacó de sobremanera por encima de los demás. Ante el SD Eibar, vio puerta y fue nombrado por segunda vez consecutiva como MVP, ayudando a su equipo a conseguir una difícil e importante victoria en Ipurúa. La historia (hasta la fecha) acaba ante el Getafe con gol, asistencia en el tanto de Atsu y gran encuentro.
Ahora es preciso mantener la calma y manejar toda la nueva situación para el caraqueño. Su nivel es causa del esfuerzo y de una evolución favorable día a día. El club y el técnico deben gestionar la moral del jugador sin que se desestabilice. La buena noticia, es que será jugador malaguista hasta 2018, desde que renovara la campaña pasada pese a tener ofertas de segunda. Juanpi es el gran fichaje invernal y esta temporada debe ser la que rubrique su estatus en el mundo futbolístico.