Tras hacer una campaña más que satisfactoria, cumpliendo de lejos los objetivos planteados por el club al iniciar esta presente temporada. El Málaga se queda con la miel en los labios tras ver cómo se le acaba de escapar el tren dirección Europa League. Se le ha escapado delante de sus ojos, debido a la derrota del equipo en La Rosaleda frente al Athletic, partido el cual debió salir victorioso el equipo el andaluz, el empate conseguido in-extremis en casa contra el Rayo Vallecano, equipo en zona de descenso. Y también debido a la derrota de este domingo en Balaídos, contra un gran Celta de Vigo, situado en la quinta posición.
El Málaga ha perdido el billete a Europa en casa. Algo que otros años no pasaba, ya que, si había un lugar donde no se dejaban ni un punto esa era La Rosaleda. Uno de los motivos puede ser, que, tal vez veían demasiado lejos Europa hace apenas unas jornadas y hoy han presenciado como logrando al menos esos dos partidos en casa y el de hoy ante el Celta podrían haber disputado competiciones europeas la temporada que viene.
Pero aún no consiguiendo esas posiciones, la temporada ha sido espléndida, puesto que, hace apenas unos meses el Málaga se encontraba en zonas de descenso y sin apenas anotar un gol. Pero el momento en el que esa dirección cambió fue el tres de octubre, tras la victoria por tres goles a uno a la Real Sociedad. Ese fue el momento clave en la situación del club, tras esa victoria y el empate conseguido en la anterior jornada en el Bernabeu, le servio al equipo para ganar esa confianza que le faltaba en las primeras jornadas de liga. Uno de los motivos de los cuales la afición malaguista le reclama a su equipo, es esa intensidad con la que juega el equipo contra los poderosos de la liga y la poca intensidad que le pone cuando reciben un rival de zona media o baja. Si echamos la vista atrás lo podemos observar, como el equipo no pudo pasar en casa, del empate a cero contra el Eibar, de la derrota ante el Betis, del empate contra el Granada y Espanyol, o las nombradas anteriormente contra Bilbao y Rayo. Si observamos a los equipos, son conjuntos de zona media- baja de la liga, aquellos que no se pueden perder o empatar, ya que una vez más vemos como los objetivos se cumplen ganando a los equipos de zona baja, donde la intensidad es menor, ya que contra los rivales poderosos hay intensidad de sobra.
Esto es lo único que la afición puede reclamar a su equipo, esa falta de intensidad con ciertos rivales, en su propio estadio. Pero lo que no pueden negar es el extraordinario fútbol que nos han brindado a lo largo de esta temporada, donde el equipo ha sacado el balón jugado desde atrás, han presionado todos como un acordeón y han preferido tocar en vez de optar por un balón en largo que hubiera sido lo más fácil. Gracias a esto, ha conseguido dos empates contra el Madrid, han conseguido una victoria contra el Atlético y han perdido por la mínima contra el Barcelona. Tras los partidos, tantos los jugadores rivales como los técnicos han resaltado el juego ofrecido por el Málaga, y esto es debido al equipo, pero sobre todo a Javi Gracia.
El entrenador malaguista es un claro ejemplo de aquellos entrenadores, que con muy poco puede hacer grandes cosas. Ya que, tanto la pasada campaña como esta, ha tenido que tirar de la cantera, y le ha sacado el mejor rendimiento a cada jugador, cabe destacar jugadores como Samuel, Castillejo, Juanpi y ahora Fornals. Grandes jugadores gracias a las oportunidades que les dio en su momento Gracia. También debemos destacar esa templanza en los momentos más incómodos del club, de los cuales ha salido con un mismo esquema ese famoso 4-4-2, optando por tener una defensa y un centro del campo muy poblado y tener dos puntas para atacar y presionar a la defensa contraria. No será un equipo muy goleador, pero es el tercer equipo menos goles de la Liga, gracias a la defensa y a la labor tan maravillosa del centro del campo a la hora de ser un bloque para defender, destacando las funciones de Camacho y Recio.
Haciendo balance jugadores, calidad, fútbol y resultado, ha sido una temporada más que satisfactoria, con ese punto negativo de Europa, que ni mucho menos manchará la imagen del club, ya que, en los objetivos propuesto estaba la salvación y lo han logrado de la mejor manera. Si el próximo partido y el último de la temporada frente a Las Palmas, el conjunto blanquiazul consigue una victoria, recibirá 4 millones de euros gracias a los derechos televisivos por terminar en la octava posición. Ya solo queda pensar en la próxima campaña rezar que no se marche ningún jugar, si no que, se mantenga este bloquea y esperemos que Al-Thani, el cual, ha estado presente hoy en Balaídos, nos traiga alguna sorpresas de aquellas que nos traía.