La UD Almería y el Gimnàstic de Tarragona llegaban al partido con dos dinámicas muy parecidas en la competición regular, ambas malas. También hubo igualdad sobre el césped del Estadio de los Juegos Mediterráneos, pues no hubo un dominador claro ni un merecedor de la victoria. Los errores en defensa castigaron mucho a un Nàstic que recortó distancias tarde y ahora debe centrarse en la liga. Por su parte, el Almería consigue endulzar su mal momento en liga con este pase a dieciseisavos de la Copa

La primera local fue gol

El Nàstic de Tarragona ya comienza a conocerse la historia demasiado bien. Si bien los primeros minutos del partido fueron de dominio bastante igualado, habían sido los catalanes los que habían llegado a la meta contraria con más peligro. Por el contrario, el Almería no falló en la primera que tuvo y se adelantó en el marcador.

La primera ocasión llegó en el 3’, con un centro de Jordi Calavera desde la banda derecha que Xisco Muñoz, en la frontal del área pequeña, no llegó a rematar por pocos centímetros. Tres minutos después, los andaluces respondieron con un chut desde la frontal de Míchel que se fue muy desviado a la derecha de Tomeu Nadal.

Un gol del capitán Soriano adelantó a los locales en el 14'

Corría el 11’ cuando, en una jugada al contraataque, Emaná centro desde la línea de fondo y el central Fran Vélez estuvo muy cerca de hacer el 0-1 en propia puerta. Pocos segundos, después Xisco Campos conectó con la cabeza un centro de córner, pero el balón se desvió porque tocó en un zaguero local. Ya en el 14’, el Almería trenzó una buena jugada, Míchel centró desde la banda derecha y Soriano, solo en el segundo palo, empujó el balón al fondo de la red.

Mismo resultado al descanso

El Nàstic de Vicente Moreno tuvo, de forma casi inmediata, la oportunidad de devolver las tablas al marcador. Calavera centró para Xisco Hernández, quien en el área controló y chutó. Su disparo fue bloqueado por el portero Julián y a continuación por el palo derecho de la portería andaluza. Más adelante, Musa encontró el hueco para asistir a otro Xisco, en este caso Muñoz, quien desde dentro del área y sin ángulo chutó fuera (26’).

Después se vivieron unos minutos de partido aburrido para la afición, pues el juego se quedó estancado en el centro del campo y no hubo ocasiones hasta el 38’: el grana Manolo Martínez perdió el esférico, propiciando un tres contra uno para los locales. Pero el goleador Soriano se empachó de balón y Xisco Campos pudo cortar la jugada. Segundos después la contra fue favorable a los granas, pero el balón se le quedó atrás a Emaná cuando se quedaba solo frente a Julián. Mejor lo hizo el camerunés en el 43’, cuando giró sobre sí mismo y chutó fuerte a puerta, obligando al portero a reaccionar.

Dos goles y poco más

En la reanudación el partido perdió la emoción de los primeros minutos, y se pareció más al que se vio en los últimos minutos de la primera parte. El Almería tuvo, ligeramente, más control del esférico. En el 50’ Pozo hizo una gran jugada individual y también buscó portería, aunque se topó con un defensa visitante que desvió su chut a córner.

Tuvieron que pasar diez minutos para que se volviera a ver un disparo a puerta con serio peligro. El israelí Gal Arel probó suerte desde casi 30 metros. El balón botó justo delante del guardameta andaluz, haciendo que se colase entre las piernas del portero. Para bien de los intereses locales, Julián tuvo tiempo de atrapar el balón.

Quique marcó el 2-0 y, en el 89', Álex López firmó el definitivo 2-1

El míster visitante, Vicente Moreno, dio entrada a Álex López y Jean Luc para intentar reactivar a los suyos. Pero en esos minutos, el Almería hizo el segundo. Una pérdida de balón en una zona peligrosa propició que Lolo recuperase el balón y lo cediese para Quique, que, en posición antirreglamentaria por pocos centímetros, no falló ante Tomeu e hizo el 2-0 (74’).

En los últimos minutos el Almería cedió el balón al Nàstic, que dispuso de algunas faltas lejanas que no inquietaron demasiado a Julián. Eso sí, los granas consiguieron recortar distancias, aunque fuese ya tarde. Xisco Muñoz quedó cara a cara frente a Julián. No lo consiguió superar, pero el rechazo del balón lo volvió a recoger el balear, que chutó de nuevo a puerta. En el segundo palo, Álex López empujó el balón para hacer el 2-1 definitivo.