Rayo Vallecano y Barcelona se vieron las caras en la quinta jornada de Liga BBVA, en un partido en el que el Rayo mostró una de sus mejores versiones en la primera parte, donde pudo empatar el partido y cambiar las cosas con un penalti que desafortunadamente para los franjirrojos erró Trashorras. El Barcelona cogió aire en el descanso y tomó el mando, con un Pedro que mató al Rayo con tres goles, y rematando el resultado con un tanto de Cesc en los últimos compases.

El Rayo se luce en los primeros minutos

El partido comenzó con un Rayo Vallecano fiel, una vez más, a su estilo de toque y posesión. Con la etiqueta de equipo pequeño frente al Barcelona, el conjunto de Paco Jémez mostró una cara mucho más intensa y sobre todo concentrada en la primera parte que en partidos como ante el Málaga o el Atlético de Madrid, ambos perdidos por goleada, y que no ayudaban mucho a la conciencia del aficionado viendo en frente a un rival superior a los mencionados.

Pero poco a poco el equipo franjirrojo le fue ganando la posesión al Barcelona, y llegando con frecuencia al área de Valdés, quien realizó una colosal parada salvando el gol tras un cabezazo de Perea. El Barcelona, por su parte, no parecía tan agresivo ni peligroso ante este Rayo dominante, pero lo de ‘peligroso’ sólo era hasta que Messi cogía la pelota. Tuvo así el equipo blaugrana las ocasiones más claras en los primeros minutos, con una oportunidad de Messi que salvó Gálvez cuando el argentino se había librado de Rubén, y un disparo de Neymar que Tito despejó bajo palos.

El Barcelona se adelanta en una contra

Contrariamente al juego del Barcelona, la elaboración del Rayo arriba propiciaba que las ocasiones más claras de los visitantes fueran con contraataques. Un balón robado en medio campo, dejó a Messi con espacios, y con una gran jugada individual, le puso un balón a Pedro dentro del área que en carrera batió a Rubén (0-1, Pedro)

Un gol que llegó cuando mejor estaba el Rayo Vallecano, pero la calidad arriba del Barcelona le bastaba para hacer eso y más. Parecía que el Rayo se podía venir abajo, pero siguió con esa intensidad y garra, y con un Mójica muy implicado en las jugadas en ataque, ocupando hoy la posición de extremo.

Penalti desaprovechado por Trashorras

El Rayo Vallecano mandó en la primera perte: 51% - 49% La suerte en forma de ocasión se le apareció al Rayo en el minuto 35’. La posibilidad de empatar la tuvo el capitán del Rayo Vallecano en un penalti tras ser arrollado por Adriano dentro del área. El empate podría haber cambiado las cosas en la segunda mitad si no hubiera sido porque el disparo centrado lo paró Valdés, y dejó a Jémez con la misma cara de impotencia y de imposibilidad que se le quedó a los aficionados, para respiro de Martino.

El partido se fue al descanso con un porcentaje en la posesión de 51% - 49% favorable al Rayo Vallecano, que a pesar de quitarle el balón a los blaugranas, se fue en desventaja en el marcador en una primera parte preciosa para el aficionado.

El Barça coge aire tras el descanso

Las sensaciones del Rayo Vallecano eran inmejorables tras los primeros cuarenta y cinco minutos, tras la mala imagen en los partidos a domicilio. Un Rayo ilusionante frente a un Barcelona muy discreto, pero matador. Y mató, de nuevo, nada más comenzar la segunda mitad. Cesc recibió el balón por banda en carrera, y la puso dentro del área donde venía Pedro perseguido por la defensa franjirroja, que no le alcanzó y pusó el segundo tras pasearse el balón por delante de Rubén (0-2, Pedro).

Con esta ventaja tranquilizadora para los de Martino, y poco agradable para los de Jémez, la situación se invirtió a lo visto en la primera mitad, y fue el Barcelona quien tomó el control de la pelota, sobre un Rayo Vallecano que siguió presionando pero sufriendo más que antes, y con el ‘miedo’ en el aficionado de que el equipo se pudiera desenchufar del partido.

Hat-trick de Pedro para sentenciar

La desconexión del Rayo no llegó en ningún momento, pero los jugadores perdieron la ilusión de poder dar la campanada, al menos la que tenían en la primera mitad. La chispa no era la misma, y el Barcelona cada vez dominaba más el juego. La calidad se iba imponiendo espoleada por la ventaja en el marcador. Un disparo al palo de Neymar pudo sentenciar, pero iba a ser Pedro quien lo hiciera en el 74’, con un gol idéntico al segundo, pero esta vez el asistente fue el brasileño Neymar (0-3, Pedro). Hacía hat-trick Pedro, que inmediatamente fue sustituido, dando entrada a Iniesta. El trabajo estaba hecho a falta de quince minutos para el final, y el juego de ambos equipos ya era una inercia.

Y llegó el cuarto en el 79’, en una jugada en la que el Barça se quedó en superioridad en ataque. Cesc dentro del área superó a Rubén con un disparo ajustado al palo para consumar la tercera goleada sufrida por el Rayo Vallecano esta temporada (0-4, Cesc Fábregas).

El quinto del Barcelona pudo llegar en alguna de las muchas ocasiones que tuvo hasta el final, como el gol del Rayo en la última del partido con una gran parada de Valdés a un remate de Embarba. Pero no llegó, y el partido finalizó con 0-4 a favor del conjunto del ‘Tata’ Martino.

El Rayo sufre su tercera goleada

El Barcelona consigue 15 de 15 puntos posibles, con cinco victorias, y el Rayo Vallecano suma su cuarta derrota consecutiva en Liga, con tan sólo 3 puntos, los conseguidos en la primera jornada ante el Elche, y encajando 14 goles en tres partidos (Atlético, Málaga y Barcelona). No obstante, la situación en Vallecas no preocupa como quizá los resultados sugirieran, ya que en casa el Rayo ha mostrado su mejor versión en los tres partidos como local, y las goleadas sufridas no han sido ante rivales directos. Sin embargo, los rivales que se avecinan (Sevilla y Valencia) no invitan a tranquilizarse en lo que son las dos próximas jornadas de Liga, además, como visitante.

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