El Rayo Vallecano llegaba a Almería tras romper su racha de seis partidos sin ganar. Se enfrentaban los dos equipos más goleados de la liga, pero ninguno estuvo demasiado acertado a puerta, y al final el encuentro se decidió en una jugada a balón parado.
Dominio y contragolpe
El Rayo salió muy concentrado, presionando muy arriba y dominando el balón, pero descuidaba los contragolpes, que no supo aprovechar el equipo almeriense. El conjunto franjirrojo comenzó buscando sorprender a Esteban, que en todo momento estuvo atento y muy seguro, desde lejos con los disparos de Trashorras y Viera. Rubén también tenía que intervenir, con una gran parada ante el disparo desde el lateral de Suso. Nery Castillo dejó su destello de calidad, pero no terminó de rematar la faena, cuando tras una gran combinación se quedó solo ante Esteban recortó dentro del área zafandose de su defensor y su disparo flojo fue directo a las manos del guardameta. En otro contragolpe volvía a surgir el peligro rojiblanco, cuatro jugadores almerienses contra tres vallecanos, pero los de casa estuvieron lentos, y al Rayo le dio tiempo a replegarse, la jugada terminó en un disparo de Corona que se fue alto. Nery y Viera volvieron a combinar y a poner nerviosa a la defensa rival con una pared, Esteban le sacó el balón al mexicáno entre los pies. Pocos minutos después, era Rubén el que intervenía con grandes reflejos, y mandaba a córner un testarazo de cabeza de Rodri a centro de Suso.
Mucho trabajo para los porteros en la primera mitad, que salvaron en más de una ocasión el primer gol. En el minuto 36 llegaba la sorpresa, justo un minuto antes Lass recibía la cartulina amarilla, y a continuación, Jémez le sustituía por Alberto Perea. Poco después, un error de la defensa almeriense, lo aprovechaba precisamente Perea para pegarle rasa, y el balón terminaba estrellándose en el palo. El rechace se lo encontraba Adrián que disparaba fácil para Esteban. Una última gran jugada de los locales ponía en pie a los Juegos del Mediterráneo. Contrataque dirigido por Rodri, taconazo de Soriano para Aleix Vidal, que disparaba alto.
Muchas interrupciones y partido dormido
La segunda mitad comenzaba con la anécdota de los problemas técnicos para el colegiado en el aparato que llevan colocados los árbitros en el brazo. Primera de las muchas interrupciones que se sucedieron en la segunda mitad. Varios cambios, tarjetas, y faltas, que paraban mucho el juego. Gálvez tenía una falta en 58 que avisaba a Esteban de lo que iba a venir, esta vez el guardameta paraba fácil el cuero. Poco fútbol en los Juegos Mediterráneos. En el minuto 64 llegaba una de las jugadas claves del encuentro, la expulsión por segunda amarilla de Saúl, que dejaba a los vallecanos con diez jugadores. Jémez daba después entrada a Larrivey, para centros y jugadas a balón parado, y a Mojica. El Rayo sólo lo intentaba de esa manera, no dejaba tener el esférico al Almeria, pero tampoco creaba excesivo peligro.
Así llegó el gol rayista, falta lejana que disparaba con gran fuerza Gálvez, y el balón entraba rozando el larguero. Los visitantes se colocaban por encima en el marcador, y con un hombre menos sobre el campo. Jemez replegaba a su equipo, algo que no se había visto en este equipo, para mantener el resultado. Los rayistas depejaban cada balón suelto y todos sus jugadores estaban dentro de su campo. Finalmente el Almería nada pudo hacer, no puso en peligro en ningún momento la portería de Rubén, y los tres puntos se los llevó a Madrid el Rayo Vallecano.