Misma ciudad, distinto escenario. La victoria en el antiguo San Mamés destapó al Rayo Vallecano como uno de los equipos revelación de la Liga, pero en esta ocasión, la situación del equipo de Paco Jémez es muy distinta. La Catedral, esta vez, encendió los focos para presenciar un encuentro precioso, frenético, muy abierto y lleno de oportunidades para ambos conjuntos.
El Rayo Vallecano salió al terreno de juego con un cambio de planteamiento. Sin Trashorras en la medular y sin un jugador ejerciendo la posición de nueve, Paco Jémez colocó a Adrián, Viera, Lass, Perea y Adrián en el once en busca de anotar chutando desde media distancia. El Athletic por su parte, utilizó el planteamiento que lleva desplegando durante toda la temporada en San Mamés, aunque con Aduriz en el banquillo por precaución.
Partido frenético desde el inicio
Comenzó mordiendo el Athletic por mediación de Mikel San José, que estrelló su remate de cabeza en el larguero de la portería defendida por Rubén. El Rayo Vallecano, durante los primeros minutos, jugó algo acalambrado y sin demasiada capacidad para lanzarse al ataque, pero a medida que pasaron los minutos esta dinámica cambió.
El tempo del partido lo manejaban los leones, liderados por un Muniain eléctrico que entraba con fiereza y calidad desde la banda izquierda, mientras el Rayo llevaba a cabo la réplica aprovechando el criterio de Alberto Bueno y la velocidad de Lass, Perea y Viera.
Los golpes de tanteo caían de un lado y del otro, pero el puñetazo que haría verdadero daño a uno de los contendientes no terminaba de llegar. Ander Herrera, Toquero y Muniaín acumulaban ocasiones de gol por parte del Athletic, pero fue el protagonista de la primera jugada quien inauguró el marcador. Mikel San José, tras una jugada digna de un pinball, fue el más listo de la clase y tras varios rebotes logró marcar.
A partir del gol, el Athletic comenzó a dominar con mayor claridad, reduciendo al mínimo el peligro que intentaba crear el Rayo Vallecano. Aunque el cuadro vizcaíno intentó doblar las distancias en el marcador, no lo logró y el partido se marchó al descanso con tan solo un gol de ventaja en el marcador.
La dinámica del partido tras el descanso no cambió. Los dos equipos continuaron con sus planteamientos iniciales, presionando muy arriba al rival e intentando atacar la portería contraria. Adrián por parte del Rayo y Toquero por el lado bilbaíno contaron con las ocasiones más claras del principio de la segunda mitad.
Gol del Rayo y gran reacción del Athletic Club
Los errores en la salida de balón beneficiaron al espectadore, ya que generaban jugadas peligrosas de forma constante. Este hecho, que es habitual en el Rayo Vallecano, sorprende en un Athletic que no suele regalar balones. Precisamente debido a un fallo en la salida de balón, el conjunto visitante logró empatar el encuentro. Alberto Bueno, mediante una estética chilena, convirtió un buen centro de Lass combinado con un mal remate de Viera en un gran gol.
La alegría le duraría poco al Rayo Vallecano. Ernesto Valverde quería acabar 2013 en Champions e introdujo a Ibai Gómez junto a Aduriz en el terreno de juego para buscar adelantarse de nuevo en el marcador. El técnico logró su objetivo y Mikel Rico, aprovechando un nuevo barullo, se sacó un disparo que se coló entre las piernas de Rubén.
El Rayo intentaba atacar para volver a imponer las tablas en el luminoso, pero el Athletic se hizo más sólido en defensa mientras se lanzaba al ataque cada vez que el conjunto franjirrojo dejaba espacios. De hecho, el tercer tanto local estuvo más cerca de subir al marcador que el segundo del Rayo que certificara el empate. Una mala salida de Rubén combinada con un palo y varios rechaces convirtieron el minuto 76 en el espacio de tiempo más agónico del partido.
Jémez apostó por Nery Castillo y por Trashorras, que no fue titular por primera vez en la presente temporada, pero el Rayo no logró llegar a la portería de Iraizoz con claridad ni profundidad. El reloj seguía corriendo, pero las ocasiones y la intensidad decaían por momentos. Llegados a los minutos de descuento, el Athletic instaló el autobús bajo su portería mientras el conjunto franjirrojo atacó con sus once futbolistas incluyendo a Rubén, pero finalmente el marcador no varió.
Con el 2-1, el Athletic se despide de este 2013 invicto en el nuevo San Mamés y en zona Champions, mientras el Rayo continua en la zona roja de la tabla, llevándose como punto positivo la sensación de que si se juega como en esta última jornada del año quizás cambien las cosas a mejor por Vallecas.