Jémez, ¿valentía o temeridad?

El entrenador del Rayo Vallecano sigue fiel a su estilo de juego alegre y de buen trato con el balón, pese a que los resultados de los últimos encuentros ponen en duda su eficacia.

Jémez, ¿valentía o temeridad?
Imagen: Carla Cortés
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Por Carlos Chelle

Cuesta creer que en una misma frase puedan coincidir la palabra descenso con los términos de juego ofensivo y alegre, de fútbol vistoso y de posesión. Pero, en el caso del Rayo Vallecano, esto es una constante desde que Paco Jémez, la temporada pasada, fuera el elegido para capitanear el banquillo franjirrojo. Es raro el partido en el que el conjunto vallecano no lleve el peso del partido y acumule más de un 60% de posesión del esférico. Sin embargo, en los últimos partidos y por paradójico que resulte, cuando se ha salido de ese guion establecido es cuando ha obtenido los mejores resultados.

De los últimos 27 puntos en juego, el equipo de Jémez solo ha conseguido obtener un escaso botín de 7, todos ellos lejos de su estadio. El Rayo lleva sin ganar en su feudo desde el 5 de octubre, datos preocupantes si se quiere alcanzar la salvación. Además, los rivales saben que los franjirrojos tienen la máxima de sacar el balón jugado desde atrás, por lo que no escatiman en esfuerzos para presionar la salida del balón. Así llegaron, por ejemplo, el primer gol encajado por los vallecanos en el último encuentro disputado ante el Atlético de Madrid o el gol que finiquitó el penúltimo partido ante el Elche y que acabaría 0-2.

Su otrora fortín ha visto desfilar en estas últimas jornadas a Espanyol, Granada y Villarreal, y ninguno de estos equipos logró superar el 40% de posesión ni los remates realizados por el equipo local. Tan solo el último visitante, el Atlético de Madrid, logró pasar de esa barrera del 40% (se quedó en un 43%) y rematar más veces que el cuadro local. Sin embargo, los resultados fueron bastante claros: 1-4, 0-2, 2-5 y 2-4, respectivamente.

A domicilio, la cosa cambia

En cambio jugando lejos de su estadio, donde los equipos rivales sienten la necesidad de llevar el peso del juego, la cosa cambia ostensiblemente. Si exceptuamos el último partido ante el Elche, en el que el penalti y expulsión de Baena condicionó el partido, los vallecanos han tenido la misma o menos posesión que sus rivales. 5 partidos en los que han sacado la mitad de los puntos en juego, intentando tener el balón pero mezclando más su juego de posesión con el contragolpe y resultando más impredecibles ante los rivales.

Es elogiable el esfuerzo de equipos como el Rayo o el Almería de Francisco de tratar bien el balón y practicar un fútbol netamente ofensivo, más teniendo en cuenta los pocos recursos económicos de los que dispone el conjunto presidido por Martín Presa. Pero con los datos en la mano, este estilo no le está dando réditos suficientes al entrenador canario en la presente temporada, aunque él continúa defendiéndolo a capa y espada. ¿Valentía o temeridad?