El trabajo que están haciendo el Rayo Vallecano y el FC Porto en este mercado de fichajes es muy bueno y han llegado a un acuerdo para intercambiar a uno de sus futbolistas, el portugués Licá llega cedido al conjunto rayista para ayudar al club madrileño a conseguir algo más que la salvación.
Luís Carlos Pereira Carneiro, más conocido como Licá, comenzó su carrera como futbolista en el Académica de Coimbra. Durante su primera temporada se marchó cedido al Tourizense de segunda división y ayudó al equipo a ser subcampeon de liga con sus 8 goles en 34 partidos. Tras su gran temporada en segunda, el extremo izquierdo se quedó en Coimbra con esperanzas de tener protagonismo. Pero después de quedarse en el Académica dos años más y no ser un jugador importante, se fue cedido al Trofense de la Segunda Liga donde sí pudo destacar y marcar goles. Tras una buena campaña defendiendo el escudo del Trofense, fue fichado por el Estoril Praia de la misma división.
Fue como extremo del Estoril donde vivió sus mejores momentos como jugador de fútbol. Con la ayuda de sus 12 goles, el GD Estoril Praia ascendió a Primera División cinco años después. Licá fue nombrado el mejor jugador de la Segunda Liga en la temporada 2011/12. Al año siguiente, el Estoril tenía como objetivo la permanencia y con suerte acabar en la mitad de la tabla. Pero sucedió algo que nadie esperaba, el GD Estoril Praia entrenado por Marco Silva se clasificó para la Europa League por primera vez en su historia al quedar quinto en la Liga ZON Sagres con Licá como una de las piezas claves.
Sus dos enormes temporadas en el Estoril le valieron para fichar por el FC Porto. El jugador de 25 años comenzó muy bien el año, fue titular en la Supercopa de Portugal frente al Vitória de Guimarães e incluso marcó un gol. La afición portista se mostró entusiasmada con el fichaje de Licá después de su gran actuación en la final y se esperaba que el futbolista nacido en Lamelas se convirtiera en un jugador importante para el FC Porto. Pero no fue así, el extremo acabó por ser suplente y tuvo poco protagonismo con la camiseta blanquiazul.
Luís Carlos Pereira Carneiro es un extremo que juega a banda cambiada, es diestro y juega en la banda izquierda, aunque también puede jugar por la derecha e incluso ha jugado de delantero. El portugués tiene una buena planta física, mide 181 centímetros y pesa 71 kilos. Aunque no son sus armas principales, Licá es un futbolista veloz y con un buen regate. Es un jugador que lo da todo sobre el campo, se deja la piel atacando y a la hora de defender es de los primeros en bajar a ayudar a su equipo.
Licá es un jugador de olfato, siempre sabe donde estar. Es algo que no se enseña, se tiene o no se tiene. Su instinto le permite estar ahí siempre: en el hueco dejado por la defensa rival, acudiendo al primer palo cuando sus compañeros y la defensa rival se van al segundo, bajando el balón que parecía imposible, llegando al rechace en el que nadie creía. No es algo que se pueda aprender o adquirir, es una cualidad que tienen algunos futbolistas y que les permite sorprender a la defensa rival.
Además de su velocidad, regate e instinto, el portugués tiene un disparo bastante peligroso aunque necesita dar varios toques para ejecutarlo. Es un extremo con buenos movimientos tácticos sobre el césped, sabe posicionarse bien y buscar buenos desmarques. Sus desmarques pueden llegar a ser repetitivos ya que el futbolista busca con insistencia la espalda de la defensa rival cuando debería de buscar otro tipo de movimientos para sorprender al equipo contrario.
Todas estas características le convierten en un gran extremo que buscará en Vallecas los minutos que no encontró en Oporto. Acostumbrado a triunfar en equipos humildes y de conseguir lo casi imposible (clasificar para Europa a un recién ascendido), Licá se marcha de su país por primera vez como futbolista para ayudar al Rayo Vallecano a hacer algo importante esta temporada y a conseguir algo más que la permanencia en Primera División.