El matinal entrenamiento dejó gratas sensaciones en la parroquia franjirroja. Por fin, el míster canario pudo contar con todos sus efectivos de cara a un encuentro liguero. Paco Jémez, mostró por segunda día consecutivo, su máximo señorío al constatar que es la clase de entrenador que reitera con frecuencia los errores cometidos en el anterior encuentro. Posteriormente, el cuerpo técnico diseñó una sesión muy intensa, exclusivamente ideada en el trascendental envite del lunes ante el Eibar. Se mostró principal hincapié en los remates de cara a portería, además, el grupo trabajó con vigor el apartado de la presión.

La buena noticia la protagonizó el enganche Alberto Bueno. El delantero después de sufrir un esguince de tobillo en el encuentro frente al Granada, se reincorporó al grupo cuatro días más tarde de no ser partícipe de la expedición franjirroja en tierras andaluzas. El madrileño parece encontrarse en condiciones óptimas de disputar el próximo encuentro. Por otro lado, Raúl Baena que también trabajó durante la semana al márgen del grupo, fue partícipe durante la sesión, despejando así cualquier duda de lo que parece ser una inexistente molestia.

En la tarde de mañana, la entidad franjirroja cerrará su tercer día de entrenamientos sucesivos, esta vez, como ya viene siendo de costumbre los viernes por la tarde, lo hará en el Campo de Fútbol de Vallecas.