El volante mexicano, Javier Aquino, aterrizó en Vallecas como uno de los fichajes más mediáticos del club franjirrojo. A sus 24 años, cuenta con el aval de poseer gran experiencia en la liga española, debido primordialmente a su etapa en el Villarreal CF.

Hasta el momento, el extremo azteca parece no haber mostrado toda el potencial que esconde bajo sus botas y que ya certificó a principio de temporada completando grandes actuaciones por medio de su desmesurada calidad. Su actual andadura en el Rayo Vallecano está siendo caracterizada por un constante intervalo de idas y venidas alternando suplencia y titularidad. El rendimiento exhibido cada vez fue de más a menos. Al comienzo de temporada, el interior izquierdo se enfundó la zamarra franjirroja debutando frente a los pupilos de Diego Pablo Simeone, donde cuajó una soberbia actuación.

En la actualidad, Licá ha disputado 113 minutos más que Javier Aquino

El mexicano empezó con buen pie el periplo liguero, posteriormente, incrementó lo logrado, cuajando un exorbitante partido en un escenario idílico. Riazor fue testigo de las inagotables cabalgadas que emprendía constantemente el mexicano desde el perfil izquierdo. El resultado iba a agonizar con un trágico final para la parroquia franjirroja, que contemplaba como lo creado por Alberto Bueno en colaboración con Javier Aquino, iba a ser destruido por Abdoulaye Ba, al cometer un estrepitoso desacierto defensivo por medio de un inocente pase que desencadenó el definitivo empate que reflejaba el luminoso.

El punto de inflexión acaeció en Vallecas frente al Elche. La tercera jornada de competición doméstica amaneció con la primera derrota de la entidad franjirroja en el campeonato. El resultado pareció enfurecer a Jémez, lo que provocó que varios futbolistas señalados estuvieran en el banquillo en el subsiguiente envite liguero. Javier Aquino llegó y besó el santo, sin embargo, el mal partido disputado contra el club ilicitano ocasionó consecuencias negativas en el porvenir del internacional azteca en los planes de Paco Jémez.

La dura competencia condiciona su rendimiendo

Luís Carlos Pereira Carneiro, más popularmente conocido bajo el apodo de Licá, se integró al plantel titular del equipo, en lugar del "castigado" Aquino. La plantilla de Paco Jémez, esta vez, sin la presencia del mexicano volvió a caer derrotada. Los resultados no convencían y la primera victoria no llegaba, además, el míster canario todavía no tenía tapizada una alineación inamovible. Cuando peor parecían ir las cosas, por fin, llegó el día soñado, el Rayo Vallecano perdía la virginidad en liga y ganaba a un histórico español como es el Athletic Club de Bilbao. La buena racha rayista había comenzado y en el Ciudat de Valencia, el equipo franjirrojo volvió a cumplir en su cometido. Las dos victorias alzadas de manera consecutiva coincidían con la suplencia de Javier Aquino, no en vano, la aportación de Licá a la dinámica del grupo parecía generar murmullo debido a su exiguo protagonismo durante los encuentros.

El Rayo Vallecano no conoce la victoria cuando Aquino sale de titularUn rayo enrachado hacia la senda del triunfo, acogía en casa a los pupilos de Luis Enrique, el encuentro dejó por momentos instantes de máxima igualdad. El luso Licá completaba otro partido como titular, en esta ocasión atribuyó un rol más desencadenante. En el segundo acto fue sustituido, dando así entrada al mexicano. Javier Aquino entró como revulsivo y debido a la fuerte intensidad mostrada acabó en el túnel de vestuario diez minutos antes que el resto de sus compañeros. El FC.Barcelona consiguió sacar de vallecas 3 puntos de vital importancia para amedrentarse en la parte superior de la tabla.

Nuevas oportunidades, sinónimo de derrotas

La expedición franjirroja comandada por Paco Jémez a la cabeza desembarcaba en tierras malacitanas, el míster canario tenía a sus órdenes tanto al mexicano como al portugués. El titular volvió a ser Licá. Por su parte, Javier Aquino poco a poco iba adaptándose, otra vez, al juego del equipo, gozando así de más de 20 minutos de fútbol en la Rosaleda. En la décima jornada de liga, el azteca después de experimentar 7 encuentros alternados entre banquillo y grada, al fin, pudo disfrutar de su vuelta a la titularidad. El mexicano comenzaba el partido con mucha agresividad, siendo partícipe en las claras ocasiones de peligro propiciadas por el cuadro franjirrojo. A medida que el Eibar crecía, el pequeño extremo se mostraba menos partícipe en el porvenir del encuentro. En los minutos finales fue sustituido dando entrada a Manucho, otro envite en el que el ex-jugador del Villarreal lo entablaba sobre el césped y su equipo no conseguía ganar. El interior rayista volvió a tirar por la borda una nueva reválida en el incentivo de consagrarse como titular, cierto es, que cuajó un buen partido, sin embargo, parecía encontrarse a años luz de su mejor versión.

Tras la perseverante titularidad conseguida en Vallecas, una semana más tarde regresaba al banquillo ante: Madrid, Celta y Almería, respectivamente. Su flamante oportunidad volvió a tener como sede la cuna del rayismo, el Campo de Fútbol de Vallecas. El mexicano logró realizar un buen partido en el ámbito individual, no obstante, a nivel colectivo su equipo volvió a caer derrotado, esta vez, frente al club hispalense dirigido por Unai Emery.