Pocos hubieran apostado, tras el gran centro de Embarba y el inapelable cabezazo de Manucho que supuso el 0-1 en el segundo 23 de partido, que el Rayo acabaría siendo destrozado por el Celta. Sin embargo, eso fue exactamente lo que sucedió y los hombres entrenados por Paco Jémez se llevaron media docena de goles de vuelta a Vallecas. Ni entrenador ni jugadores se salvan de una derrota sin paliativos.

(0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C: Sin clasificar).

Paco Jémez

3 | Se equivocó en el planteamiento inicial, colocando una defensa de tres que invitó al Celta a percutir por los costados, especialmente por el lado derecho de la defensa vallecana. Intentó reaccionar, con 2-1 en el marcador, metiendo en el terreno de juego a dos laterales, pero ni así consiguió tapar los boquetes que provocaban los locales en los zagueros y en el centro del campo rayista, que sufrió lo que no está escrito con y sin balón. Siempre valiente y atacando pero a veces, y hoy fue una de ellas, demasiado suicida en la puesta en escena.

Toño

4 | Solo se le puede achacar una gran dosis de culpa en el tercer gol del cuadro vigués, en el que dejó la pelota muerta en un rechace para que Larrivey solamente tuviera que empujarla, pero fue el gol que terminó de hundir al Rayo al ver que los cambios de Jémez no habían surtido el efecto deseado. Encajó seis, pero también salvó más de un mano a mano que pudo hacer aún más escandaloso el resultado.

Abdoulaye Ba

4 | Fue el central sacrificado por Jémez para jugar con cuatro en defensa en el minuto 26, pero parecía el central más entonado de los tres con los que comenzó el Rayo, especialmente si se le compara con Amaya. Algo mal colocado en el segundo gol del Celta, su lado de la defensa fue, sin embargo, el más seguro durante el tiempo que permaneció sobre el campo.

Amaya

2 | Retratado en cada acción en la que Nolito, Orellana y compañía le encaraban. Como central derecho en la defensa de tres que dispuso Jémez estuvo muy perdido, dejando huecos enormes para que los atacantes vigueses camparan a sus anchas y, cuando no los dejaba, viéndose superado en todo momento. No mejoró demasiado al cambiar a defensa de cuatro. Incomprensible que Jémez no le cambiara a él en lugar de a Abdoulaye Ba.

Zé Castro

3 | Bastante desapercibido, tanto para lo bueno como para lo malo. Adjetivo que, al menos al compararlo con Amaya, le deja en buen lugar, aunque no consiguió parar a los delanteros del Celta en ningún momento ni apagar los fuegos que se originaban en el resto de la defensa vallecana.

Jozabed

2 | Gran partícipe, junto  a Trashorras, del desastre que fue el Rayo en el centro del campo. Una zona que fue inexistente en todo momento, tanto en el ámbito ofensivo, donde apenas pudieron enhebrar el juego del Rayo ante la extenuante presión del conjunto vigués (y que propició pérdidas de ambos muy peligrosas,) como en defensa, llegando siempre tarde en las ayudas a la línea defensiva.

Trashorras

2 | Poco que añadir a lo mencionado sobre Jozabed ya que ambos hicieron, con toda seguridad, su peor partido de la temporada. Si acaso fue algo más llamativo el mal encuentro de Trashorras por su falta de físico que, en muchos casos, le impedía ayudar en defensa, llegando tarde a muchos lances del mismo.

Embarba

4 | Diez minutos iniciales impresionantes, con tres centros al área que supusieron el gol inicial de Manucho, una clara ocasión de Amaya y otro remate peligroso de Manucho, manejando las dos piernas con precisión... Para luego desaparecer y hundirse junto al resto del equipo. Aún así, de lo poco rescatable del Rayo.

Bueno

4 | Dio la cara en el segundo tiempo, disponiendo de alguna que otra ocasión peligrosa, algo por lo que ya se merece ser nombrado como uno de los mejores, sino el mejor, del Rayo hoy, aunque no había que hacer demasiado para mejorar el nivel medio del conjunto. Se le echó mucho en falta, sin embargo, en la primera parte, donde apenas ayudó a un centro del campo ahogado por la presión del Celta a sacar el balón jugado.

Kakuta

3 | Apenas un par de centros peligrosos, poca cosa para la calidad que atesora el francés. Pasó muy desapercibido en ataque y no echó una mano en, prácticamente, ningún momento en defensa. Justo, además, por la banda en la que Nolito destrozó a Amaya, a Tito y a cualquiera que se le cruzara en su camino.

Licá

3 | El otro sacrificado para poner a los dos laterales sobre el campo, pero el extremo portugués seguro que con más merecimiento que Ba. Durante los 26 minutos que estuvo sobre el terreno de juego no se le vio en ningún momento metido en el encuentro, ni ayudando en defensa ni en campo contrario.

Manucho

4 | Se podría repetir el resumen acerca del rendimiento de Embarba a lo hecho por Manucho, sustituyendo centros por cabezazos para, después de esos minutos iniciales, desaparecer del mismo. Apenas consiguió aguantar el balón haciendo uso de su enorme corpachón, cosa que su equipo demandaba al no poder sacar jugado el cuero desde su campo por la infatigable presión del Celta.

Nacho

2 | Santi Mina, que actuó por la banda que, a partir del minuto 26, tapó Nacho, marcó cuatro goles, tres de ellos con él en el encuentro. Poco más se puede añadir al encuentro del lateral izquierdo vallecano, que entró para arreglar el desconcierto que había provocado la defensa de tres inicial y, sin embargo, empeoró aún más la situación.

Tito

3 | En todo momento, desde que entrara al encuentro en el minuto 26, se le vio desbordado ante la insistencia del Celta de percutir por la banda que él defendía y que antes había sido de Amaya. Ambos tendrán, con toda seguridad, pesadillas con Nolito.

Miku

4 | Los mejores minutos del Rayo en la segunda parte, ya con 6-1 en el marcador, coincidieron con su entrada al terreno de juego y el paso al frente que dio Bueno. Lo intentó, que no es poco habiendo entrado con el partido tan decidido.

Árbitro: Clos Gómez

7 | Escaso trabajo el que tuvo el árbitro del colegio aragonés. Partido fácil de arbitrar, sin entradas duras gracias, en gran parte, a la nobleza del Rayo que, pese al varapalo encajado, no realizó ninguna entrada dura producto de la posible frustración vivida. Buen trabajo también de los asistentes, acertando en las decisiones importantes.