“El único jugador que he pedido ha sido Bebé”, con estas palabras se sinceró Paco Jémez en la entrevista que concedió a VAVEL.com a principios de esta temporada. El técnico del Rayo Vallecano habló de las habilidades del polivalente delantero con el esférico y de cómo pretendía adaptarlas al equipo. Lo cierto es que el luso se estrenó frente al Sevilla como goleador con uno de esos tantos para recordar, tras llevar más de un año sin marcar.
Corría el minuto 50 del choque en el Pizjuán cuando la diestra del portugués remataba una falta directa que no necesitó ayuda alguna de sus compañeros para entrar en la portería de Sergio Rico. El tanto no solo supuso un bálsamo para el jugador, sino que supuso el inicio de la machada de los rayistas en Nervión. Aunque, finalmente, los tres puntos se quedaron en casa. La historia de el de Cácem no ha sido fácil, ni en lo personal ni en lo profesional, sabe lo que es jugar en las ligas portuguesa, turca, inglesa y española, pero hasta el momento solo ha mostrado lo mejor de sí en su país. Parece que poco a poco va acercándose al objetivo que le llevó a la casa rayista, el de relanzar su juego.
Desde su llegada a Vallecas, el jugador, que pertenece al Benfica, ha sido una de las piezas fundamentales de Jémez en las convocatorias y alineaciones. Tan solo se ha perdido una cita, en la tercera jornada frente al Deportivo, y el balance de sus actuaciones es bueno. Ha asistido y gozado de numerosas ocasiones, pero hasta esta sexta jornada no ha sabido qué era marcar con la franja.
Quien también se estrenó con la camiseta del Rayo en Sevilla fue Chechu Dorado. El ex del Villarreal llevaba dos jornadas sin ser convocado y debutó en partido oficial en el Pizjuán en el minuto 85, cuando entró al terreno de juego en el lugar de Trashorras. La lesión de Zé Castro y la más que posible sanción de Amaya por su expulsión hace que Jémez ande escaso de centrales. Esta situación podría suponer una oportunidad para el cordobés, sin olvidar que el chino Zhang Chengdong está deseando tener minutos.