El Rayo Vallecano se enfrentó este viernes al último entrenamiento de la semana previa al parón liguero de selecciones. La sesión, que comenzó a las 10:30 de la mañana y finalizó a las 12 del mediodía, tuvo lugar a puerta abierta, contó con una duración de hora y media y estuvo marcada por la ausencia de los internacionales y los lesionados Cobeño y Pablo Hernández, que continúan con sus respectivos procesos de recuperación sin ejercitarse con el grupo. En esta ocasión, Manucho y Miku se han quedado en Madrid, ya que no han recibido las llamadas de Angola y Venezuela para sus compromisos, respectivamente. Quienes sí han viajado con sus combinados nacionales han sido Zhang Chengdong, con China; Razvan Rat, con Rumanía; Lass Bangoura, con Guinea Conakry y, a pesar de no haber debutado en partido oficial con la franja, Ousseynou Cissé, con Mali.

En su lugar, se entrenaron con el primer equipo jugadores del filial y del juvenil, algunos de ellos por primera vez: Álex Campos, Franchu, Isra y Manrique, como ha venido siendo habitual durante toda la semana. La plantilla, dividida en dos grupos, se centró en realizar ejercicios con el balón de presión y transición, trabajo de superioridad e inferioridad, posesión toque y tiros a puerta. Además, Paco Jémez insistió mucho en que sus hombres finalizaran las jugadas y tiraran a puerta: “Eso es fútbol”, llegó a decirles el técnico rayista. Al margen, los jugadores realizaron varios sprints con Julio Muñoz, preparador físico, para medir su velocidad y no olvidar el estado de forma del equipo.

Tras esta intensa semana, que ha contado con dobles sesiones, la plantilla disfrutará de este fin de semana libre y volverá a los entrenamientos el próximo lunes, 12 de octubre, en una sesión vespertina para empezar a preparar la visita al Camp Nou.