Ya han pasado cuatro temporadas desde el adiós de Sandoval. Sin embargo, el destino ha querido que el míster madrileño y el Rayo se reencuentren. A los vallecanos seguramente les resulte extraño el ver a su antiguo entrenador sentado en el banquillo rival. No obstante, para Sandoval tampoco será un plato de buen gusto enfrentarse a una afición que todavía le sigue diciendo: "gracias míster".
La quiebra de Nueva Rumasa coincidió con la etapa de José Ramón como técnico del club franjirrojo. Y, el de Humanes, fue uno de los principales perjudicados. El Rayo Vallecano estuvo al borde de la desaparición. Es más, si no hubiese ascendido a Primera División lo más posible es que Vallecas estuviese de luto. Sandoval tuvo la paciencia suficiente para concienciar a los jugadores de un hecho tan importante.
Al Rayo no le quedó otra, todos estaban contra la espada y la pared, subidos en un mismo barco y remando hacia una misma dirección. Para regatear la difícil situación solamente valía el ascenso y a base de la unión entre la afición y plantilla se consiguió. Vallecas daba saltos de alegrías. El olor a Primera inundaba las estrechas calles del barrio obrero. en+su+etapa+como+tecnico+del+Rayo.jpg)
Y es que, gracias al técnico de Humanes, los más pequeños pudieron vivir de la mano de su padre lo que era un ascenso a la Liga BBVA. Un momento irrepetible. Una hazaña desmesurada. El Rayo, ocho años más tarde, regresó con Sandoval a la élite del fútbol español.
El equipo vallecano siguió con oxígeno y con ganas de cuajar un gran campeonato, aún así la situación seguía siendo complicada. El primer partido fue en San Mamés. Allí, el club franjirrojo puntuó. ¡Bendita gesta! El equipo sacaba el balón desde atrás y practicaba un juego muy vistoso para el aficionado. El Rayo, al menos en la primera vuelta, estuvo muy por encima de las expectativas previstas. Además, durante varias jornadas el cuadro dirigido por Sandoval se acomodó cerca de la sexta plaza.
A finales de la segunda vuelta el club de la Avenida de la Albufera atravesó una mala racha, pero Vallecas finalmente siguió siendo de Primera. Ahora, los caminos totalmente opuestos del Rayo Vallecano y de José Ramón Sandoval coincidirán en la misma estación de siempre: Vallecas. El público ya le espera.