El Rayo Vallecano anunció ayer su segundo refuerzo para esta próxima temporada, tras anunciar la semana pasada el fichaje de Pablo Íñiguez. En esta ocasión, el equipo rayista se ha hecho con los servicios del defensa Galán, que llega procedente del Mirandés con la carta de libertad, por lo que llega gratis tras terminar su contrato el 30 de junio con el club que entrena Carlos Terrazas.
El zaguero madrileño viene a reforzar el lateral diestro de la defensa vallecana, y viene para ocupar el enorme hueco dejado por Tito, que fichó por el Granada y abandonó de esta forma la disciplina franjirroja. A sus 30 años, firma por dos temporadas y ayer mismo ya se entrenó con sus nuevos compañeros en la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano. Cuenta con experiencia en la categoría de plata del fútbol español, en equipos como el Girona, la Unión Deportiva Las Palmas, el Alavés o el Mirandés, por lo que sabe de sobra cómo funciona la exigente Segunda División.
En lo que respecta a sus cualidades, Galán puede jugar tanto de lateral como de central, y en su club de procedencia ocupaba cualquiera de los tres puestos de la defensa, en un Mirandés que jugaba con un esquema muy ofensivo con tres zagueros, cinco centrocampistas y dos puntas. Una de sus grandes virtudes es el juego aéreo, a pesar de no ser un futbolista excesivamente alto, que le ha llevado a anotar en la última campaña cuatro tantos, la mayoría de ellos a balón parado.
En definitiva, se trata de un buen refuerzo que viene a tratar de dar solidez a una de las líneas que más quebraderos de cabeza vienen dando al Rayo Vallecano durante las últimas temporadas. Con la llegada del ex del Mirandés y de Pablo Íñiguez la línea defensiva rayista podría darse por finiquitada, siempre que no salga ninguno de los defensas que a día de hoy ocupan la misma.