Partido con olor a final en La Romareda. Ya no solo por ser la penúltima jornada de la fase regular liguera, sino por lo que había en juego para ambos. El sueño de estar el año que viene entre los más grandes equipos de España se manifestó durante las horas previas al encuentro.

¿Cómo llegaban?

El Real Zaragoza, mejor colocado que su rival, llegaba al partido tras haberse dejado un empate contra su rival, el Huesca. Aún así, sumaba un nuevo punto que le permitía afrontar la penúltima jornada dependiendo de sí mismo para entrar en los puestos de play-off, pues ocupan la cuarta posición de la tabla.

El Real Oviedo, de más a menos durante la segunda vuelta de la temporada, continuaba en caída libre. El último escalón que descendió fue provocado por la derrota en su propio estadio contra el Leganés. Una derrota que enfadó mucho a sus aficionados, los cuales llegaron a pedir la dimisión de su entrenador, y que deja prácticamente fuera del ascenso al conjunto asturiano.

Un Oviedo al ataque

Con este ambiente finalista comenzaba el encuentro. Varios cambios en la alineación oviedista protagonizaban la noticia minutos antes de comenzar el mismo. El juvenil Viti estrenaba titularidad. Sacaba de inicio el Oviedo y lo hizo mostrando claramente sus intenciones, ir al ataque y en busca de la victoria. En estos primeros instantes, el dominio asturiano coincidió con momentos de nerviosismo en los zaragozistas, que veían como su rival se plantaba en el área y tendría ocasiones claras de adelantarse.

La reacción del Zaragoza

Finalmente esta situación no se alargaría demasiado, puesto que el Oviedo desaprovechó esas ocasiones y se fue poco a poco replegando para terminar en su campo. El Zaragoza se hizo grande aprovechando que el Oviedo se metía a defender en su campo debido a la dificultad de salida de balón carbayona. Ángel tuvo la primera oportunidad maña para adelantarse.

Los aragoneses se adelantarían en el marcador gracias a una jugada algo liosa. Tras varios remates, los cuales Miño sacó de su portería, el árbitro concedió gol, puesto que uno de estos remates se coló entre los tres palos y rebasó completamente la línea de gol. Un gol que lo firmaría el defensa Guitián. La reacción azul al gol rival no se dio, puesto que retrocedieron más en el marcador y no contaron con ninguna aproximación peligrosa a la portería de Manu Herrera. Así se llegaba al descanso, con ventaja mínima del Zaragoza.

La segunda parte se daría con el mismo guión. El Real Oviedo demostraba que no sabe a lo que juega desde la llegada de Generelo. El Real Zaragoza saldría con la intención de aguantar el resultado y, si es posible, aumentar su ventaja. Con el paso de los minutos, Generelo comenzó a introducir en el terreno de juego a jugadores importantes del banquillo. Susaeta y Linares serían los encargados de buscar al menos el empate.

El conjunto local tendría oportunidades muy claras, como por ejemplo un gol anulado por fuera de juego. Esta situación también se daría en la portería contraria, puesto que lo más cerca del gol que estuvieron los oviedistas sería en un gol anulado a su delantero Koné.

Remontar a la desesperada

Ocasiones claras no serían aprovechadas por los jugadores zaragozistas que, en la situación de la jugada, no se esperaban quedarse solos para ampliar su ventaja y poner el segundo en el marcador. Con la presencia de Diego Cervero en el campo, los oviedistas se lanzarían al ataque en busca de un empate a la desesperada.

Así fue, el delantero asturiano, tuvo en dos ocasiones la oportunidad de igualar el choque y lograr su primer gol en el fútbol profesional, pero estuvo negado de cara a gol. El Real Zaragoza, viendo como el Oviedo intentaba morir en el área, buscó la salida rápida de balón pero se topó con Miño. Con este guión final de partido, se llegaría al fin del choque, para decepción de todos los jugadores del Oviedo.

¿Cómo les deja el partido?

Tres puntos que dejan al Real Zaragoza muy cerca de luchar, aunque sea en play-off, por el ascenso a Primera División. Dio la impresión que los maños jugaron a medio gas durante todo el encuentro y aún así no sufrieron demasiado las llegadas del Oviedo. Una jornada resta para los aragoneses que dependen de sí mismos para jugar otra promoción de ascenso, tras quedarse la pasada temporada a las puertas.

Con el final del partido llegaba a la vez el final de temporada para el Real Oviedo. Muchos aficionados vieron finalizada la temporada cuando Sergio Egea dimitía como entrenador del equipo, razón no les faltaba como se ha podido ver. Temporada positiva desde el punto de vista de la permanencia, pues hay que recordar que el Real Oviedo es un recién ascendido; pero, una vez alcanzado el objetivo de la permanencia se puso como objetivo el ascenso, y tendrá que esperar tras fracasar en el intento.