El Oviedo no encuentra la tecla adecuada en Villaviciosa

El Real Oviedo firmó una discreta actuación en Villaviciosa donde cayeron derrotados ante un rival de 2B. El C.D Lealtad con las ideas más claras fue capaz de aprovechar sus oportunidades ante un rival atenazado que en ningún momento se sintió cómodo sobre el terreno de juego.

El Oviedo no encuentra la tecla adecuada en Villaviciosa
Lance del juego| Imagen: Real Oviedo
mario1995
Por Mario Álvarez

Con temperatura agradable y cielo cubierto, el C.D Lealtad y el Real Oviedo aprovechaban la tarde de sábado para preparar la temporada con un entretenido amistoso. El ambiente era excelente y Las Caleyes registraba una entrada enormemente positiva. No fueron pocos los seguidores que acudieron a Villaviciosa con el fin de observar los sistemas de dos entrenadores que debutaban al frente de sus equipos. En el caso de Fernando Hierro solamente servía como escasa referencia el encuentro disputado ante el filial carbayón. Mientras, con una semana menos de trabajo, los locales todavía no habrían disputado ningún partido a las órdenes de Roberto Aguirre. Al mismo tiempo, también se brindaba la oportunidad a los espectadores de ver caras nuevas. Por los locales, tanto Lucas Torró como Christian Fernández disfrutarían de sus primeros minutos con la zamarra azulona.

Puntualmente tenía lugar el inicio del choque. No se necesitaría esperar demasiado para ver el primer tanto del encuentro. El Lealtad aprovecharía un desajuste defensivo que tendría como principal responsable a José Fernández y Juan Sáez introduciría el esférico en la portería. Sin embargo, la reacción carbayona sería inmediata. David Rocha observaría al portero local, Javi Porrón, un poco adelantado y desde el centro campo, ejecutaría una vaselina perfecta logrando lo que sería la mejor jugada del partido, y en consecuencia, el empate azul. A partir de ahí se sucederían las imprecisiones. El Oviedo muy impreciso trataría de dominar el choque ante un Lealtad que no se dejaba amedrentar. El dominio del cuero era ficticio y así lo ponía de relieve la tranquilidad con la que los locales se defendían de los ataques ovetenses. En semejante tesitura, el equipo de 2B empezaría a mostrarse más incisivo con los contragolpes hasta el punto de anotar el segundo tanto. Este fue derivado de un penalti muy protestado por la zaga oviedista y el cual Pablo Gallego anotaría sin que Juan Carlos pudiera hacer nada por evitarlo.

A partir de este momento, los de Hierro se lanzarían a por el empate mientras que los leales sostendrían el empuje rival defendiendo con las líneas muy juntas. Sin embargo, el cuadro azul era demasiado plano como para sorprender. Incluso, la falta de ideas impedía que se generaran ocasiones. David Rocha aportaría un poco de luz al juego creativo pero esta no encontraría continuidad. Solo se registraría una jugada de peligro. Una doble ocasión de Edu Bedia y Viti a la que Javi Porrón demostraría sus considerables reflejos. Con esto se alcanzaba el periodo de descanso en el que Hierro tendría numerosas cuestiones que modificar.

Superadas las ocho de la tarde, tendría lugar el comienzo de la segunda entrega. Varela y  Diegui sustituirían a los discretos Christian y Fernández. Al mismo tiempo, Esteban sustituiría a Juan Carlos. Este último salvaría a los suyos del tercero en el minuto 60. Una buena jugada de los locales terminó con un remate potente de Adrián Llano y el portero avilesino tuvo que emplearse a fondo para enviar con los puños el esférico a servicio de esquina. Poco después se producirían dos nuevas modificaciones en la sala de máquinas carbayona. Rocha y Edu Bedia cederían sus posiciones a Héctor Nespral y al nuevo fichaje, Lucas Torró. Poco después, y ya en el ecuador de la segunda mitad, el voluntarioso Steven sería cambiado por Jonathan Pereira.

A partir de este instante, los locales comenzarían a asediar la portería del Lealtad. Lucas Torró le daría un nuevo aire al equipo que hasta ese momento había tenido como principal adversario su superlativo espesor. Al margen de la calidad otorgada por el canterano madridista, también es de justicia destacar que en los instantes finales es clave el tener una semana más de entrenamiento. Los oviedistas estarían más cerca que nunca del empate. La mejor ocasión la tendría Viti con un espectacular remate que estuvo muy cerca de suponer la igualada. A partir de aquí, comenzarían las prisas y una vez más se pondría de relieve que no son buenas acompañantes. El Real Oviedo no conseguiría concretar las internadas en el área y en lugar de con el empate, se encontraría con el final del partido.

El C.D Lealtad ha conseguido una victoria meritoria que permite ilusionar a su hinchada con otro gran año en la categoría de bronce. Por otra parte, los discípulos de Hierro tendrán que retocar diversas cuestiones si quieren apuntar alto esta campaña aunque, sin duda, tiempo tienen para lograrlo.