Corrían los minutos finales de la primera mitad entre el Real Zaragoza y la UD Las Palmas, cuando Javi Álamo recibía una patada en la cara por parte de Castillo, futbolista del cuadro visitante. La infracción ni siquiera fue sancionada con falta, pese a que el futbolista zaragocista se quedaba tendido sobre el césped y debía ser atentido por los Servicios Médicos del Cub.

En el descanso, Víctor Muñoz decidía sustituir al futbolista por precaución, ya que como consecuencia del golpe sufría un traumatismo facial, acompañado de visión borrosa, y era trasladado al Hospital Quirón Zaragoza para ser debidamente valorado.

Pese a que existe tranquilidad por su estado de salud, Álamo queda pendiente de evolución.

Acción del choque en la que Álamo recibía el golpe (Foto: Real Zaragoza)