266 días después de que empezara la liga, el pasado 25 de agosto, el Real Zaragoza B disputará la ida del playoff de ascenso a Segunda División B. 266 días después, y con el primer objetivo en el bolsillo, el filial maño se enfrenta a la segunda meta de la temporada, a la más importante, al objetivo que persiguen desde el primer día de pretemporada: el ascenso.

Renovación de plantilla

Como es habitual en los filiales, los meses de junio, julio y agosto fueron movidos en cuanto a salidas y llegadas de futbolistas. Kilian, Fran González, Carlos Hernández, Litry, Marc Mateu, David Forniés, Brian, Joshua Zapata, Jorge Fernández, Hugo Díaz, Gassama, Dani Gómez, Kevin Lacruz y Juanillo abandonaron la disciplina zaragocista; Pablo Alcolea y Jorge Ortí firmaron contrato con el primer equipo; Sergio Escuder se marchó cedido al Borja y Joel Valencia también salió cedido para recalar en las filas del filial del Málaga, ambos en el mercado invernal.

Un total de 18 futbolistas dejaron el filial; 15 se sumaron a la plantilla

Con tantísimas bajas, el Zaragoza tuvo que buscar en el mercado, pero esta vez, ficharon futbolistas aragoneses, que ya habían militado en categorías inferiores del Real Zaragoza o que ya conocían la Tercera aragonesa, a excepción de Robert Simón, que llegó procedente del Badalona (Segunda División B). Llegaron Álvaro Parra, Josete Abarca, Carlos Javier, Álvaro Tierno, Juan Esnáider, Adán Pérez y Samba; y David Aroca, Whalley, Lasure, Roy, Santigosa y Pombo subieron del División de Honor Juvenil, y el guardameta Pedro fue contratado en los últimos meses de competición debido a las lesiones de Whalley y Aroca. También el juvenil Nieto ha participado en numerosas ocasiones con el filial esta temporada.

Tan sólo Meseguer, Bonilla, Tarsi, Pablo Moreno y Diego Suárez son los supervivientes a tanto cambio. También lo es Diego Rico, pero el lateral izquierdo es un fijo con la primera plantilla desde prácticamente el principio de temporada, por lo que también ha sido una baja para el filial.

Pese a tanto jugador nuevo, Emilio Larraz y su cuerpo técnico ha logrado forjar un gran equipo muy competitivo que se entiende a la perfección y que, juegue quien juegue, funciona igual de bien.

Campeón de la Copa Federación aragonesa y semifinalista a nivel nacional

El objetivo del Real Zaragoza B cada año en la Copa Federación es ganar la fase territorial y llegar lo más lejos posible en la fase nacional. Este año, su aventura por la Copa fue un calco del anterior: campeón de Aragón y eliminado en semifinales con polémica arbitral.

El 11 de agosto de agosto comenzó la Copa Federación de Aragón. El filial ganó al Borja por 2-1 y pasó a semifinales, donde le esperaba el Andorra, que se llevó un buen saco de goles (8-0). Ya en la final, los zaragocistas golearon al Atlético Monzón (6-1) para llevarse el trofeo.

El filial se proclamó campeón de la fase autonómica y cayó en semifinales de la fase nacional con polémica

En la fase nacional, el primer rival de los blanquillos fue el Binissalem, al que eliminaron ganando 3-0 en la Ciudad Deportiva y empatando a cero fuera de casa. En cuartos de final y en semifinales, los hombres de Emilio Larraz demostraron que estaban preparados para afrontar un playoff de ascenso a Segunda B. Primero se enfrentaron al filial del Espanyol, que milita en la categoría de bronce. Tras perder en Barcelona 2-1, los aragoneses le dieron la vuelta a la eliminatoria en Zaragoza y realizaron un gran partido que acabó con 4-1 en el marcador. Ya en semifinales, el filial perdió en casa frente al Guadalajara (1-2) y empató en el Pedro Escartín (2-2). Tras una jugada polémica, los visitantes encajaron un gol de penalti que no debió subir al marcador en el último minuto de la prórroga, y se quedaron fuera, un año más, de la final.

Una liga casi perfecta

El 25 de agosto comenzó una liga que 241 días después ganaría el Real Zaragoza B. Arranque inmejorable el que tuvo el filial en la competición liguera, ya que consiguió enlazar 10 triunfos consecutivos y no conoció la derrota hasta la 12ª jornada (en Barbastro, 3-1). La primera derrota en casa no se dio hasta el 15 de marzo, cuando el Andorra logró llevarse los tres puntos por la mínima (0-1).

La primera derrota no llegó hasta la 12ª jornada. En las 29 primeras jornadas: 25 victorias, 3 empates y una derrota

El tramo de liga quizá más complicado se dio entre marzo y abril. En las primeras 29 jornadas de liga, el conjunto aragonés llevaba la gran cifra de 25 victorias, tres empates y tan sólo una derrota. Sin embargo, los jóvenes blanquillos tuvieron un pequeño bache. En seis partidos, obtuvieron tres derrotas (frente a Andorra en casa y Tarazona y Brea lejos de Zaragoza), un empate (en Tamarite) y dos victorias, raros resultados tras la gran campaña que se venía haciendo.

Sin embargo, después de que el Brea retrasara el alirón el pasado 20 de abril, tres días después, en el día grande de la Comunidad Autónoma de Aragón, el Real Zaragoza B se proclamaba campeón de liga ante su afición tras derrotar al Ejea (3-0).

Tras ganar el campeonato, al conjunto de la capital del Ebro todavía le quedaban cuatro partidos por disputar, en los que cosechó una derrota (ante el Teruel), un empate (ante el Atlético Monzón) y dos victorias (ante Utebo y Ebro).

El filial del Real Zaragoza ha finalizado la liga regular con un total de 95 puntos, 17 más que el segundo clasificado, el Teruel. 95 puntos sumados gracias a 30 victorias, cinco empates y cinco derrotas, y gracias a la gran cifra de 95 goles a favor, y 30 en contra. Sin duda, muy buenas cifras que quizá no se esperaban tan altas en pretemporada.

Equipo competitivo en el que puede jugar cualquiera

Si algo ha conseguido el entrenador del filial, Emilio Larraz, durante estos meses, ha sido formar un equipo en el que cada miembro de la plantilla está cada día al 200%. Los jugadores blanquillos han logrado que elegir un once titular para cada domingo haya sido un auténtico quebradero de cabeza para el técnico. Y es que, estos jugadores, cuando tienen minutos los aprovechan para demostrar que pueden ser titulares cada semana.

Larraz comenzó la liga con Whalley bajo los palos, Rico y Roy en los laterales con Meseguer y Santigosa como pareja de centrales. En el centro del campo formaban Tarsi y Anton. Robert Simón y Pablo Moreno ocupaban las bandas, Adán Pérez la media punta y Diego Suárez la punta de ataque.

Pero poco tardó el técnico en comenzar las rotaciones, algunas obligadas. Paco Herrera subió a Diego Rico al primer equipo, y ya no volvió a jugar con el filial, disputando tan sólo 8 partidos. Su puesto en el lateral izquierdo lo ocupó Lasure, que ha jugado un total de 20 partidos. También ha jugado en el lateral durante seis partidos el juvenil Nieto. En el lateral derecho, Bonilla ha sido quien más partidos ha jugado (28), aunque algunos de ellos han sido como central. Roy comenzó jugando al principio de temporada, pero en los últimos meses de competición, se ha visto relegado al banquillo o incluso, a la grada. Acumula 2.237 minutos en un total de 30 partidos, contando también los de Copa Federación. En el eje de la zaga, Dani Santigosa es quien más regularidad ha tenido y quién más minutos ha disputado de todo el equipo, jugando 35 partidos, más de 3.000 minutos. Meseguer (23 partidos) gozó de regularidad en los primeros meses de la temporada, en los últimos, se ha visto relegado al banquillo y el juvenil Motero o Parra, fichado en enero, jugaron en su lugar, cuatro y seis partidos cada uno, respectivamente.

Santigosa es el jugador que más minutos ha disputado, Pombo, el que menos. Adán Pérez el pichichi con 21 goles

También Herrera comenzó a contar con Tarsi y Anton, aunque en menor medida que con Rico. Sus lugares los ocuparon Álvaro Tierno y Carlos Javier, que demostraron con creces que merecían ser titulares, por lo que cada fin de semana era una incógnita quién ocuparía el centro del campo, ya que Tarsi, Anton, Tierno y Carlos Javier estaban en perfecto estado para hacerlo. Álvaro Tierno ha sido el centrocampista que más minutos ha jugado (2.475), seguido de Carlos Javier (1.898), Tarsi (1.800) y Anton (1.298), que, entre convocatorias con el primer equipo y la lesión que le apartó de los terrenos de juego durante un mes, tan sólo ha jugado 17 partidos con el filial como titular, teniendo minutos en otros 9 partidos, donde partió desde el banquillo.

Si hay que mencionar a un jugador de toda la plantilla del Real Zaragoza B que ha sabido aprovechar los pocos minutos que ha tenido, ya que es el jugador de campo que menos ha jugado, ese es Jorge Pombo. El centrocampista ofensivo del filial tan sólo ha disputado dos partidos como titular, y ha tenido minutos en 12 ocasiones más saliendo desde el banquillo. Sin embargo, ha logrado anotar tres goles.

En bandas, Robert y Pablo han sido prácticamente fijos, disputando 31 y 34 partidos, respectivamente. También han jugado en la zona de ataque junto a la línea de cal Samba y Josete, que acumulan 1.335 y 1.115 cada uno, respectivamente. A Samba le costó más entrar en el equipo, además, su falta de puntería de cara a puerta (sólo ha anotado un gol en liga) en los minutos que tenía, no ayudaba, sin embargo, sí ha sido muy importante en cuanto a la elaboración de jugadas de peligro y numerosas llegadas al área rival, asistiendo también a sus compañeros.

En la media punta, ha sido casi indiscutible Adán Pérez, el pichichi del equipo, con 21 goles. Ha jugado un total de 39 partidos entre Copa y liga, jugando más de 3.000 minutos. En cuanto a los hombres más adelantados, Diego Suárez fue quien comenzó siendo titular indiscutible, sin embargo, las rotaciones de Larraz, las convocatorias con el primer equipo del zaragozano, y el cambio de dibujo cuando se jugaba con dos puntas, dieron la oportunidad a Juan Esnáider, que también se ha perdido partidos con el filial por estar junto al primer equipo. Diego Suárez acumula más minutos, 1.845 en 25 partidos, mientras Esnáider ha jugado 26, acumulando 1.663 minutos.

En cuanto a la portería, Óscar Whalley es el portero titular, sin embargo, una lesión muscular y varias convocatorias con el primer equipo, hicieron que Aroca se colocara bajo los palos. También Aroca se lesionó, por lo que el conjunto aragonés fichó a Pedro, que disputó tres partidos.

Juegue quien juegue, el filial de Emilio Larraz despliega un buen fútbol sobre el terreno de juego. Le gusta salir con el balón jugado desde atrás y tiene unos centrocampistas de mucha calidad para repartir juego. Llegan al área rival con buenas jugadas combinativas que casi siempre encuentran rematador. Cuando los partidos se les atascan o el rival no les dejan jugar su fútbol, tienen hombres rápidos en bandas para crear jugadas de peligro.

Ahora toca ascender

Tras 10 meses poniéndose a punto para lograr un objetivo, ya ha llegado el momento de comenzar a luchar por ello. El próximo domingo a las 11:30h. se disputa en La Canaleja la primera de las dos finales para conseguir el ascenso a Segunda División B.

El conjunto zaragozano viajará hasta Alcorcón (Madrid) en busca de un buen resultado de cara a la vuelta de la eliminatoria, que se disputará en casa, ante la afición blanquilla.

El domingo a las 11:30h se juega la ida: Trival - R. Zaragoza B

No lo tendrán fácil. En frente se encontrarán al Trival Valderas, conjunto de un barrio de Alcorcón que se proclamó el pasado fin de semana, en la última jornada, campeón del grupo madrileño (XII) de Tercera División, una de las ligas más fuertes de la categoría. El conjunto madrileño enfrenta el playoff con la moral por las nubes, ya que el pasado domingo hicieron historia, consiguiendo la mejor clasificación del club en su corta historia (se fundó en 2004).

Pero también los de Alcorcón deben andarse con ojo, ya que el filial ha demostrado con creces el buen fútbol que despliega y el hambre, ambición, ganas, entrega y lucha de cada uno de los miembros de su plantilla, que, sin duda, se dejará todo sobre el césped para devolver al Real Zaragoza B a la categoría de bronce del fútbol español.

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