La octava incorporación del Real Zaragoza ya tiene nombre: Jaime Romero. Procedente del Udinese, el futbolista llega a la capital aragonesa para reforzar el ataque maño, demarcación en la que, en estos momentos, todavía falta por cubrir.
El conjunto zaragocista se ha hecho con un jugador de 24 años que tenía un gran futuro por delante, pero que la mala suerte ha frenado su gran proyección. A pesar de eso, tanto el club aragonés como el italiano (sigue perteneciendo a ellos) confían en que vuelva a esos inicios tan buenos. Velocidad, desborde o profundidad son solo algunas de las cualidades que atesora el nuevo extremo zurdo del Real Zaragoza, aunque también puede actuar en ña mediapunta.
Prometedores inicios
Jaime Romero entró a formar parte de las categorías inferiores del equipo de su ciudad: el Albacete Balompié. Desde el primer momento, el futbolista destacaría en todos los equipos por los que pasaba. Por ello, a sus 18 años dio el salto del juvenil al primer equipo, que militaba en Segunda División. Al joven no le temblaron las piernas, y demostró el gran futuro futbolístico que tenía por delante.
Su buena actuación en tierras manchegas, donde disputó 34 partidos en los que anotó tres goles, le sirvió para que muchos equipos pujaran por hacerse con sus servicios, siendo finalmente el Udinese el que hizo a Jaime moverse del equipo de sus inicios tras desembolsar por él 1,8 millones de euros.
Estancamiento en Italia
Cuando llegó al Udinese, los seguidores de su nuevo equipo se esperaban muchas cosas de su nuevo refuerzo, algo que no ocurriría. La mala suerte se cebó con el y una lesión de pubis frenó la gran progresión que tenía el futbolista, jugando únicamente cuatro partidos esa temporada en el club que había apostado por él en un principio.
Una lesión de pubis frenó su progresión
Queriendo que Romero disputara el máximo de minutos posibles y volviera a ser ese futbolista que despuntó en el Albacete, los dueños del club decidieron cederlo por una temporada al AS Bari. Pero ahí, Jaime tuvo un papel muy secundario, participando solamente en nueve encuentros.
Continuas cesiones
El Granada, que mantiene unas magníficas relaciones con el Udinese, puso los ojos en el futbolista y se hizo con su cesión, permaneciendo temporada y media en el conjunto nazarí. Tras haber estado 35 años sin jugar en Primera División, Jaime Romero llegaba a su nuevo equipo como un gran refuerzo para un Granada que volvía a la máxima categoría del fútbol español.
Jaime Romero fue víctima de continuas lesiones musculares
En su primer año (2011/2012), el albaceteño jugó 20 encuentros (18 de liga y dos de Copa del Rey), después de haber sido víctima de continuas lesiones musculares. Ya en su segundo año, tan solo tuvo la oportunidad de permanecer en el equipo durante la primera vuelta de la competición, ya que en el mercado invernal el conjunto andaluz le dió salida al Orduspor.
La temporada pasada, Romero puso rumbo a Madrid para defender la camiseta del filial del Real Madrid. El joven contó con la confianza del entrenador desde el primer momento y pudo volver a disfrutar del equipo, disputando 32 partidos y marcado tres goles, aunque finalmente no pudo lograr que el Castilla lograra la permanencia en Segunda División.
Ahora, su carrera continuará en España vistiendo la elástica del Real Zaragoza por una temporada. El Udinese, que es dueño de sus derechos hasta 2017, confía que con esta cesión el manchego dé el salto que necesita y despunte definitivamente.