Un duelo de Primera. Así es como se resume el partido que enfrentó ayer a dos clubes que anteriormente se enfrentaban tan solo en la máxima categoría del fútbol nacional, y que ahora visitan campos de Segunda División. Si embargo, entre ambos clubes sigue habiendo la misma rivalidad. Así, el minuto de silencio previo al encuentro fue el único momento en el que las aficiones dejaron de animar. Al final, reparto de puntos tras un duelo muy competido, con ilusión por parte de los zaragocistas y oficio de los rojillos.

Victor Muñoz y su cuerpo técnico tuvieron que enfrentarse de nuevo a una alineación completamente desconocida y al reto de hacer que jugadores tan nuevos, que no han jugado entre ellos, formen un grupo para ascender de categoría.

A pesar de la ya conocida rivalidad entre ambos conjuntos, el partido no fue agresivo. Las faltas del conjunto rival fueron muy protestadas por la afición local, pero no hubo ningún enfrentamiento entre jugadores.

Ambas aficiones también siguieron el consejo de sus respectivos clubes, que en los días anteriores al enfrentamiento pedían máximo respeto y cordialidad. La afición del Real Zaragoza celebró la llegada de los nuevos dueños al club, en detrimento de Agapito Iglesias, con dos espectaculares tifos a la salida del equipo al terreno de juego. Por parte de Osasuna, se desplazaron a la Romareda unos 400 hinchas.

La tensión del partido, que el Real Zaragoza no consiguió cerrar a tiempo, se vivió también en los banquillos. Ambos entrenadores observaban el juego de sus equipo, el desarrollo de un encuentro que finalizó con empate.

Javi Álamo fue uno de los jugadores más activos del partido, tratando siempre de hacer daño por su banda a la defensa rojilla. Además, el ya veterano jugador portaba en el día de ayer el brazalete de capitán del Real Zaragoza.

Sin embargo, fue el recién llegado Pedro el encargado de marcar el primer gol en La Romareda en la temporada 2014-2015. Un gol que, aunque no sirviera para que el equipo se llevara los tres puntos, dió una alegría a una afición y un equipo bastante necesitado de ellas.