El Real Zaragoza suma su tercer triunfo consecutivo ante el Mallorca

El Real Zaragoza se lleva su tercer triunfo consecutivo tras ganar por dos goles a cero al Mallorca. El conjunto maño fue superior y marcó dos golazos en la segunda mitad por medio de Jaime Romero y de Eldin.

El Real Zaragoza suma su tercer triunfo consecutivo ante el Mallorca
Foto: Real Zaragoza
christianblasco
Por Christian Blasco Varón

Victoria importantísima del Real Zaragoza que suma su tercer triunfo consecutivo y vuelve a ganar en casa sin encajar goles. Con las ideas más claras que de costumbre, el Real Zaragoza tuvo las mejores ocasiones del partido y, finalmente, la magia y la frialdad de Eldin y Jaime Romero trajeron los merecidos goles a un equipo que sigue en dinámica ascendente.

No hizo cambios de entrada Víctor Muñoz, que pese a la recuperación de Vallejo volvió a contar con Mario y Rubén como pareja de centrales. El 4-4-2 que propone Víctor parece innegociable como esquema, y jugadores como Cabrera o Eldin se asientan cada vez más como titulares en el once inicial. De nuevo Borja Bastón y Willian José partían como los hombres más ofensivos del Real Zaragoza de inicio.

Ideas más claras, pero sin gol

Si algo quedó claro desde el pitido inicial es que el Real Zaragoza tiene cada vez más claro a que juega. Ya no existen esos minutos iniciales de imprecisión, como si el equipo saliera dormido a los partidos. Ahora esa somnolencia se ha visto sustituida por intensidad. Los blanquillos no ofrecen un juego brillante ni mucho menos, pero almenos muestra la intención de ser vertical, de intentar dominar el cuero gracias a Galarreta y de buscar la portería contraria lo más rápido posible.

Con ese plus de intensidad el Real Zaragoza empezó dominando el encuentro, mostrándose superior a su rival. Galarreta se hacia el dueño del centro del campo, mientras el gran juego de espaldas que ofrecen Borja Bastón y Willian José volvió a ser una de las claves del equipo. Uno de los cambios que pudimos observar fue el cambio de mentalidad de Javi Álamo. El extremo zaragocista dejó a un lado su obsesión por regatear y desbordar cada vez que tiene el balón, y se dio cuenta de que muchas veces es más fácil sobrepasar al contrario con una pared. Las ayudas de Fernández, muy activo en ataque, supusieron un gran apoyo para Álamo al inicio del choque.

El Real Zaragoza, que sabe que tiene dos jugadores poderosos en el juego aéreo como pareja de delanteros, busco los centros una y otra vez, más por banda derecha ya que Cabrera no es exquisito en este aspecto. Mientras el Real Zaragoza empezaba a acercarse a la portería rival, el Mallorca no tuvo intención de jugar el balón; solo los movimientos de Scepovic en la punta de ataque y las carreras de Pereira llevaron algo de peligro.

El Real Zaragoza empezó a tener las primeras oportunidades. Willian José no aprovechó un regalo de Cabrero en un mal despeje, mientras que el meta del Mallorca evitaba poco después el gol de Eldin sobre la línea de gol, tras una falta bien lanzada por el bosnio. El propio Eldin dispondría de otra gran oportunidad, con un remate de volea que atajó de nuevo Cabrero.

Al descanso el Zaragoza se iba sin el premio del gol, que mereció más que su rival, no por la cantidad de la posesión sino por que tuvo mucho más claro su juego desde el principio.

Frialdad y magia a partes iguales

En la segunda mitad el Mallorca salió dispuesto a tener más el balón, pero se topó con un Real Zaragoza muy bien colocado. Si bien la posesión estaba igualada, el Real Zaragoza la aprovechaba mejor y creaba mucho más peligro que su rival, que se veía limitado a los pases al hueco que podía colocar Marco Asensio. Galarreta vio la amarilla por cortar una contra, mientras en el banquillo se preparaban movimientos.

Ambos entrenadores decidieron darle aire fresco a sus respectivos equipos al mismo tiempo. Álamo abandonó su sitio en el once para dejárselo a Jaime Romero, mientras que en el Mallorca entraba Markovic por Fofo. La ansiedad por marcar se empezó a apoderar de ambos equipos. Whalley no faltó a su cita con el protagonismo y desvió un tiro peligrosísimo de Marco Asensio a córner, un córner que a la postre sería determinante

Un contraataque perfecto entre Rubén, Eldin y Jaime abrió el marcador.

Tras el córner lanzado por el Mallorca, el balón acabaría muerto en los pies de Rubén. El defensa tuvo mucha frialdad, e inicio una contra de manual, lanzando un balón en largo para Eldin, que se había quedado como hombre adelantado. Eldin recibió escorado en una banda y vio la subida de un Jaime fresco por el centro. El bosnio le cedió un balón medido en profundidad y Jaime, ante la salida de Cabrero, desbordó al portero con una aceleración y puso por delante al Real Zaragoza definiendo a placer.

Con el marcador a favor, Víctor Muñoz decidió actuar de forma conservadora. Galarreta se marchó con la ovación de La Romareda para ser sustituido por Lolo, buscando apuntalar al equipo atrás ante los balones colgados del Mallorca. Con Jaime sobre el campo, el equipo ganó en precisión con el balón en los pies. El extremo zurdo demostró ser un jugador muy valido, con controles de lujo, aunque le faltó más sacrificio defensivo. Destacar también la labor de Mario atrás, expeditivo como siempre y cortando las ofensivas del Mallorca una y otra vez.

El Real Zaragoza se echó atrás por momentos, pero el conjunto maño iba a aprovechar un error defensivo del Mallorca para cerrar el partido. Un balón rechazado por la defensa del Mallorca lo cabeceó Dorca de nuevo al área; los centrales del Mallorca no acertaron a despejar y el balón le cayó a Eldin, que solo ante Cabrero definió con frialdad y con una vaselina sutil para cerrar el encuentro con el 2-0 definitivo.