Tras ganar la jornada pasada, Real Zaragoza B y Mallorca B se veían las caras en suelo zaragozano, en la octava fecha del curso liguero. Los locales, que habían salido derrotados en su último partido disputado en casa, querían redimirse de aquel tropiezo sumando una nueva victoria para seguir escalando posiciones.

La intensidad estuvo patente desde el primer minuto de juego, sabedores ambos equipos de que una victoria les hacía subir puestos en la tabla y alejarse de la zona baja. Además, tan solo un punto les separaba en la clasificación, por lo que iba a ser un partido con algo más que tres puntos en juego.

El juego en el centro del campo fue protagonista durante la primera mitad

Ambos conjuntos buscaron desde el comienzo dominar el esférico, por lo que las ocasiones de gol tardaron en llegar. Tan solo dos disparos, uno por parte de cada equipo, se pudieron ver durante el primer cuarto de hora de partido.

Con esta situación, ambos equipos buscaban llegar con criterio, esperando que un fallo del contrario o una buena jugada individual les permitieran inaugurar el marcador a su favor. Fue así como se adelantaron los maños. El extremo Pablo Moreno, que llevó constante peligro, realizó una bonita jugada en la que se marchó de dos defensas, para, desde el pico del área, disparar con la izquierda y batir al portero.

Sin embargo, poco les duró la alegría a los locales, que vieron como dos minutos después los bermellones volvían a poner el empate. En una rápida jugada, Iriarte se quedó solo ante Aroca y coló el esférico en las redes. Vuelta a empezar.

Antes del descanso, el Mallorca B puso el 1-2 en el marcador

Cualquiera de los dos equipos pudo ser el que se adelantara de nuevo, pero a falta de cuatro minutos para el descanso, fueron los visitantes los que lo hicieron. Cedric recogió un balón con la zurda y, otra vez solo ante el portero, marcó a placer.

Ya en la segunda mitad, los maños salieron con una idea clara: conseguir pronto el empate. Así fue como empezaron a volcarse en ataque, con un Diego Suárez que dispuso de alguna ocasión, pero no consiguió anotar. 

Aunque tardó más de lo esperado, el gol de la igualada zaragocista fue una realidad en el minuto 61, cuando Rami combinaba junto a Diego Suárez para quedarse solo ante Royo y poner un potente disparo con la izquierda que acabó en gol.

Pese a ello, y tal y como sucedió en la primera parte, la alegría volvió a esfumarse en cuestión de minutos. Kike anotaba de falta para poner el 2-3 y obligar al equipo maño a remar a contracorriente por segunda vez en el partido.

Con el 2-3, los maños lo intentaron con ahínco, pero no encontraron el premio deseado

Ante ello, los pupilos de César Lainez buscaron la manera de llegar al área rival no solo con jugadas de posesión, sino también a balón parado. En varias de ellas, Bonilla y Sergio Gil a punto estuvieron de colocar el 3-3, pero el esférico se marchó fuera por poco.

Los zaragocistas no solo no encontraban premio, sino que a falta de cuatro minutos para el final, Carlos Javier fue expulsado al ver la segunda cartulina amarilla, y dejó al equipo con diez en el tramo final. Hecho que todavía se agravó más con otro gol de Cedric en la última jugada del choque, que supuso el 2-4 final.