'Felipe Sanchón le da los tres puntos al Girona'. Probablemente sea uno de los titulares que más se han dado en lo que llevamos de temporada en la Liga Adelante. El sorprendente equipo catalán tiene en este pequeño (1,64 metros) mediapunta a su jugador más destacado. El catalán está jugando a un nivel excepcional, ha dejado atrás las lesiones y mantiene una regularidad en sus actuaciones que le han convertido en uno de los jugadores más determinantes de la categoría.
Viviendo una segunda juventud
A lo largo de su carrera deportiva Felipe Sanchón ha vestido la camiseta de muchos equipos, desde que estuviera en las categorías inferiores del F.C. Barcelona, ha vivido etapas mejores y peores. Llegó al Girona por primera vez en 2005, cedido por el Barça. Ese año completó una campaña excepcional en la Tercera División, en la que anotó 21 goles en 35 partidos. Al año siguiente volvió a ser cedido a otro equipo catalán, L'Hospitalet, de una división superior. El cambio de categoría no influyó a su rendimiento y volvió a llegar a los 20 goles.
Sus buenas actuaciones llamaron la atención de muchos equipos, pero finalmente fue el Aris de Salónica, de la Superliga griega, el que consiguió su fichaje. Su primera temporada fue una decepción, actuando más como revulsivo y sin lograr oportunidades suficientes para demostrar su calidad con balón y su peligro llegando a portería. A mitad de su segunda temporada, el equipo griego decidió cederlo y su destino fue, de nuevo, el Girona. En media temporada con el conjunto catalán Felipe volvió a demostrar que podía triunfar en el mundo del fútbol, marcando seis goles en 17 partidos.
El Udinese italiano se fijó en el jugador, pero nunca llegó a debutar en partido oficial. Sanchón fue cedido a Granada y Nástic de Tarragona, pero las continuas lesiones le impidieron conseguir regularidad. Con una temporada de paso por el Hércules, Felipe Sanchón terminó firmando en verano de 2012 por el Girona. Desde entonces, el mediapunta o segundo delantero ha conseguido al fin la regularidad y la importancia que necesitaba.
En dos temporadas rindiendo a un gran nivel, este tercer año está siendo el mejor a todos los niveles para Felipe Sanchón. Con 32 años, sus nueve goles hasta ahora van camino de romper sus mejores cifras y su rendimiento invita a pensar en que el Girona puede luchar por el ascenso. El premio de jugar con el equipo catalán en Primera División sería un reconocimiento merecido para un jugador diferente, con talento suficiente para ser determinante en cualquier partido.
Influyente, técnico y llegador
Jugando por detrás del delantero o escorado en una banda, preferiblemente la izquierda, Felipe Sanchón es un jugador muy influyente desde la segunda línea. Capaz de marcar los tiempos de su equipo, tiene un tren inferior muy potente, que le permite conservar el balón pese a tener menos cuerpo que los contrarios. Con el balón al pie o al espacio, Sanchón ofrece muchas posibilidades para sus compañeros, añadiendo una movilidad constante e incómoda para el rival, que le hace ser un jugador muy imprevisible.
Encargado además del balón parado, Felipe Sanchón es un jugador con un golpeo certero y preciso. No solo marca y llega al área rival, sino que también es capaz de asistir con clase. Su técnica le permite tocar al primer toque y conducir con bastante seguridad, atrayendo a rivales para después soltar el balón en el momento preciso. Sin balón es un jugador que busca la movilidad y aprovechar los espacios que deje arriba el delantero centro. Se desmarca muy bien, gracias en parte a su buena aceleración pese a no ser un jugador muy rápido en carreras largas.