El mal tiempo que está viviendo España también ha afectado a la competición ligera, y han dejado su primera víctima: Osasuna-Real Zaragoza. Las fuertes nevadas del sábado por tarde en la capital navarra ya dejaba claro que la situación iba a ser difícil, y más teniendo en cuenta las previsiones atmosféricas que se tenían para el domingo. Aun así, se mantenían las esperanzas en que el tiempo mejorara por la mañana.
Desde primera hora de la mañana, los operarios de Osasuna han estado trabajando para intentar quitar la nieve que cubría casi por completo El Sadar, pero el mal tiempo no daba tregua y, mientras se hacían las labores de limpieza, continuaba nevando. Cuando los colegiados llegaron al estadio, inspeccionaron el terreno de juego para ver si estaba en las condiciones idoneas y, tras varias comprobaciones, decidieron que sería a las 11:30 cuando se tomaría la decisión final.
Tras una reunión entre el árbitro y los dos capitanes, Javi Álamo y Sisi, se optaba finalmente por suspender el encuentro, teniendose que disputar otra día que todavía se desconoce. El conjunto blanquillo, tras conocerse esta resolución, ha puesto rumbo directamente a Zaragoza para seguir con los entrenamientos
Desde el Real Zaragoza se culpa a Osasuna
Después de que se conociera la decisión, algunos miembros del conjunto aragonés atendieron a los medios de comunicación para dar su opinión respecto a lo que había pasado. Ranko Popovic, técnico del Real Zaragoza, consideraba que no se habían hecho todos los esfuerzos posibles para disputar el encuentro, y que con una mejor organización se hubiera podido jugar.
"Se podía haber quitado la nieve con más tiempo"Por su parte, Martín González, secretario general del conjunto aragonés, seguía la misma línea del técnico serbio: "El campo con más gente se hubiera podido limpiar. Aplazar el partido no es bueno para ninguna de las dos partes". Además, ha apuntado que Osasuna hizo todo lo posible por aplazar el partido, ya que conseideraban que era lo mejor para ellos.