Nacido en Sao Paolo el 7 de junio de 1970, Marcos Evangelista de Moraes, más conocido como Cafú, debutó en el equipo de su ciudad en 1988, con 18 años. Dos menos de los que se alargó su carrera profesional como futbolista. Dos décadas, se dice pronto, en los que Cafú se ha convertido en uno de los mejores laterales derechos de la historia del fútbol.

Ya en sus inicios en el club brasileño consiguió alzarse con la máxima competición a nivel de clubes en el continente americano, la Copa Libertadores. Lo hizo, además, en dos ocasiones consecutivas; en 1992 y 1993. En el Sao Paolo permaneció algo más de seis temporadas (1988-1995), tras las cuales se daría su salto a Europa que, aunque no definitivo, es el que nos atañe. Su destino, el Real Zaragoza.

Cesión en el Real Zaragoza

Aterrizó en la capital maña en enero de 1995, meses después de proclamarse campeón del mundo con Brasil en el Mundial del Estados Unidos de 1994. Lo hizo en calidad de cedido para reforzar un lateral derecho que, por aquel entonces, tenía nombre y apellido: Alberto Belsué. El brasileño, a las órdenes de Víctor Fernández, participaría en 19 encuentros con la elástica blanquilla, disputando un total de 1.160 minutos en su única campaña como zaragocista.

Una etapa breve la de Cafú en el Real Zaragoza, ya que al término de la temporada 94-95 volvería a Brasil para jugar en el Palmeiras, pero que le supuso añadir a su extenso palmarés el título más importante de la historia del Real Zaragoza: la Recopa conquistada en París el 10 de mayo de 1995. Un partido que el internacional brasileño vería desde el banquillo, pero que disfrutaría como un zaragocista más en su celebración posterior.

Leyenda en la Serie A

En su vuelta a Brasil, tan solo disputó una temporada más, ya que pronto volvería a llamar la atención de los clubes europeos. En verano de 1996 fichó por el AS Roma italiano, donde permanecería seis temporadas (1997-2003) y sumó una título como campeón de Serie A. Tras más de un lustro en la capital italiana, Cafú hizo las maletas para trasladarse a Milán, donde llegaría para establecerse en el club que más éxitos le ha proporcionado y donde se convertiría en leyenda: el AC Milán.

Con los rossoneri disputaría un total de cinco temporadas, en las que sumó a sus vitrinas otra Liga italiana, una Supercopa de Italia, una Champions (que podrían ser dos si el Liverpool no hubiera remontado aquella espectacular final de la edición 04-05), dos Supercopas de Europa y un Mundial de Clubes. Un de por sí extenso palmarés que se convierte en espectacular atendiendo a sus logros con la selección de Brasil.

El 2 de la Canarinha

Con la canarinha formaría parte de una de las selecciones brasileñas más exitosas de su historia. Una etapa que se tradujo en dos títulos mundiales (EE.UU. 1994 y Corea y Japón 2002), un subcampeonato (Francia 1998), dos Copas América (1997 y 1999) y una Copa Confederaciones (1997). Con Brasil, Cafú puede presumir de ser, además, el jugador con mayor número de intercionalidades (142), ser el único jugador en disputar tres finales de la Copa del Mundo, ser nombrado por la FIFA como uno de los 125 más grandes jugadores vivos (marzo de 2014) y ser alineado en cuatro ocasiones en el Once Ideal de América (92,93,94 y 95), dos en el Equipo del Año (04 y 05) o ser el Futbolista Sudamericano del año en 1994.

Títulos que no hacen sino engrandar la enorme trayectoria que el brasileño se labró en los terrenos de juego durante dos décadas y que le han hecho convertirse en uno de los referentes mundiales más grandes en el lateral derecho a lo largo de la historia. Una trayectoria, extensa y prolífica, que tiene un pedacito forjada en el Real Zaragoza. Un club que cuenta con Cafú como uno de los tres campeones del mundo que han vestido la camiseta blanquilla, junto a Andreas Brehme y José Edmilson.