El Real Zaragoza por fin volvía a jugar en casa después de estar tres semanas con partidos fuera de casa. El conjunto aragonés llegaba al encuentro después de caer goleado ante el Alavés por 4-0. A ello se le sumaban las numerosas bajas que contaba el equipo y que ponían un poco más complicado el partido.
La UE Llagostera llegaba al feudo zaragocista en un buen momento deportivo en el que no ha perdido en todo el mes de febrero.
Dominio zaragocista y jarro de agua fría
El Real Zaragoza comenzaba el partido dominando el encuentro. Desde el primer momento, el equipo de Popovic ha sido superior a su rival, aunque algo nervioso e impreciso en los últimos pases. Con el paso del tiempo, el conjunto aragonés comenzaba a carburar y empezaba a llegar a la portería rival, pero sin demasiados sobresaltos para el portero visitante.
Seguían llegando las oportunidades para el equipo aragonés y en el minuto 25 el colegiado señalaba penalti. Jordi López veía la cartulina amarilla por obstruir a Eldin cuando se disponía a acudir al remate. Borja Bastón era el encargado de lanzar el penalti y subía el 1-0 al marcador.
Natxo Insa brilló durante la primera parte robando balones y creando mucho peligro en el área rival. Pedro Sánchez, al que se le había visto bastante durante los primeros instantes del partido, se desvaneció con el tiempo.
El Real Zaragoza dominaba, el Llagostera empataba
Cuando casi había transcurrido el tiempo, el Llagostera se animaba y visitaba la portería zaragocista con más empeño. Tras un córner, el equipo catalán sacaba provecho y Juanjo mandaba el balón al fondo de la red. Con el empate en el marcador, el equipo rival se venía arriba estos últimos instantes y atacaba más y más la portería aragonesa. Al borde del descanso, el colegiado señalaba un “penalti” a favor del Llagostera. El contacto que consideraba el árbitro ocurría fuera del área, pero decidía señalar pena máxima. Pero la alegría rival no llegaría gracias a un enorme Pablo Alcolea que paraba el disparo y el rechace caía pero el disparo se marchaba fuera.
Llegábamos al descanso en un final enloquecido con una Romareda enfurecida que se comía al árbitro por las decisiones arbitrales.
Inicio vibrante, pero con dudas
El Real Zaragoza no podía empezar mejor la segunda parte y Borja Bastón en uno contra uno con el portero rival no fallaba y mandaba el balón a la red. El conjunto aragonés se ponía de nuevo por delante, pero no todo iba a ser de color de rosa. En una jugada de despiste defensivo, la UE Llagostera sacaba petróleo y ponía el empate en el marcador en una jugada dudosa que parece impactar en un defensa zaragocista.
El arbitraje continuaba creando mucha polémica en una Romareda que no pasaba ni una más al colegiado. La ventaja no la aplicaba igual en todas las ocasiones y tampoco el reparto de tarjetas era justo para ambos.
Borja Bastón, pesadilla para la defensa catalana
El Llagostera se animaba de cara a portería y creaba peligro en todas sus ocasiones, aunque Pablo Alcolea se mostraba muy seguro entre los palos. Borja Bastón volvía a marcar después de tres partidos sin ver puerta. El delantero volvía a lo grande siendo una de las piezas fundamentales del partido y creando peligro en todo momento.
Eldin entraba más en esta segunda parte, y Popovic daba entrada a Willian José para aportar creatividad al equipo. El serbio ponía toda su artillería sobre el terreno de juego. Borja Bastón continuaba a lo suyo y a punto estaba de marcar el tercero, pero se estrellaba en el palo. Además, el técnico introducía más pólvora en el once metiendo a Jaime que volvía después de estar lesionado.
Se vivían minutos vibrantes casi al término del partido en el que ninguno de los dos equipos quedaba satisfecho con el empate en el marcador.
Intensidad y gol
La asignatura pendiente para este partido era que el conjunto aragonés saliera con intensidad, dado al baño recibido la pasada jornada. El Real Zaragoza desde el primer momento quiso llevar la posesión y las ocasiones de peligro. De hecho, hasta casi el final de la primera parte el Llagostera no crearía peligro en el área zaragocista.
Después de tener varias jornadas la portería a cero, el Real Zaragoza volvería a recibir goles en contra. Una defensa algo nerviosa en algunos compases del encuentro, pero con un Pablo Alcolea muy seguro pese a lo poco que se ha contado con él durante la temporada.
Así lo vivimos