El Real Zaragoza volvió a comunicar a principios de la presente semana, que el filial zaragocista disputará el próximo sábado (21 de marzo) en La Romareda el partido correspondiente a la jornada 30 del grupo 3 de Segunda División B, al que pertenece, y que le enfrentará al Olímpic de Xàtiva.

De este modo, será el segundo encuentro consecutivo que el Real Zaragoza B dispute en el Municipal, después de que hace dos jornadas también jugaran el correspondiente a la jornada 28, que se saldó con una importante victoria (2-1) ante el CD Eldense, rival directo por la salvación, gracias a los tantos de Nacho Lafita y Carlos Esteve.

El escenario del ascenso

Ya el curso pasado, los zaragocistas vivieron un partido inolvidable en las instalaciones de La Romareda: el partido del ascenso.

Durante toda la temporada, los pupilos entonces entrenados por Emilio Larraz, disputaron sus partidos de Tercera División en la Ciudad Deportiva, pero el club quiso que el filial aragonés estuviera acompañado por buena parte de su afición en el momento clave de la temporada. Por ello, decidió que el partido que podía suponer el retorno a Segunda B, se disputara en la vieja Romareda, que tantas tardes de gloria ha dado a la entidad maña.

En ese vital duelo, el Real Zaragoza B se enfrentaba al Trival Valderas, campeón de Tercera en el grupo madrileño. Aquel choque suponía la llegada del momento de la verdad. Los 90 minutos en los que el ascenso estaría en la palma da la mano.

Después de un choque de ida intenso, en el que madrileños y aragoneses empataron a uno, los pupilos blanquillos se crecieron en un escenario de ensueño, en el que muchos habían soñado con jugar desde que eran unos niños. Allí, en La Romareda, Adán Pérez, por partida doble, y Álvaro Meseguer, en los minutos finales, le dieron la vuelta a un tempranero gol de Propín (3-1). Los maños regresaban a Segunda División B tan solo un año después de descender.

El aliento de la afición, clave

En el partido de regreso a la categría de bronce, igual que hace dos jornadas ante el CD Eldense, la afición blanquilla pobló la tribuna de La Romareda para alentar a sus futbolistas en dos momentos clave.

Ahora, el filial aragonés espera que la respuesta de sus aficionados para el próximo sábado también sea intensa, sabedores de que contar con el apoyo de la grada puede ser un factor clave para sentirse fuertes desde el minuto uno y poder conseguir, de este modo, una vital victoria para seguir peleando por la permanencia.