Todo zaragocista tiene en su memoria marcada a fuego la fecha del 10 de mayo de 1995. Se cumplen 20 años de la conquista de Europa por el Real Zaragoza tras ganar al Arsenal por 1-2 con un gol que todavía sigue en las retinas de aquellos zaragocistas que lo vivieron, incluso de quienes no lo vivieron.

Hoy, conocemos a los protagonistas que defendieron el escudo del león en el Parque de los Príncipes, los ya conocidos: “Héroes de París”.

Víctor Fernández

El entrenador del mejor Real Zaragoza de la historia. Aunque sus primeros pasos en el mundo del fútbol fueron como jugador, pronto se dio cuenta de que su vida futbolística iba a estar más dedicada a dar órdenes.

Víctor Fernández en 1990 se hizo cargo del Deportivo Aragón (filial del Real Zaragoza) y la siguiente temporada daría el salto al primer equipo. Pero, sin duda, el mejor Real Zaragoza de la historia se formaría en la temporada 1994/95 con la consagración de la Recopa de Europa.

El técnico aragonés permaneció hasta la temporada 1996/97 y diez años más tarde volvería a entrenar durante dos temporadas al equipo zaragocista. Ha pasado por varios equipos (Tenerife, Celta, Real Betis, FC Oporto, KAA Gent) y esta temporada estuvo entrenando al Deportivo de la Coruña, pero ha sido despedido recientemente.

Andoni Cedrún

El encargado de proteger la ‘Puerta del Carmen’ en la noche mágica del Real Zaragoza. Andoni Cedrún dio sus primeros pasos en la Cultural de Durango, pero en seguida pasó a las categorías inferiores del Athletic de Bilbao.

Aunque su debut en Primera División fue con el Athletic, sus años más gloriosos fueron con la camiseta del Real Zaragoza. El guardameta vasco fichó por el equipo aragonés en 1984 y allí militaría durante doce temporadas. Presume de un gran palmarés con dos Copas del Rey y una Recopa de Europa.

Actualmente, colabora normalmente en el programa aragonés de “La Jornada” de Aragón TV que analiza los partidos del Real Zaragoza.

Alberto Belsué

El mítico lateral derecho del Real Zaragoza. Un puñal por la banda derecha de cara al ataque. Llegó al equipo blanquillo en 1988 y permaneció durante diez años. Desde el principio, le tocó pelear por un puesto en el equipo titular con jugadores de primera fila, pero terminó imponiéndose.

Las conquistas con el Real Zaragoza le propiciaron su llegada a la Selección Española siendo 17 veces internacional. Tres años después de la conquista de Europa, el fichaje de Txetxu Rojo como entrenador provocan que este participe menos en el equipo, lo que provoca su salida del club aragonés. Se retiró en 2003 tras su paso por la liga griega donde militó dos temporadas en el Iraklis de Salónica.

En la actualidad ejerce de agente comercial en Mondo, líder mundial en pavimentos y equipamientos deportivos.

Jesús Solana

Uno de los defensas más completos que ha pasado por las filas del Real Zaragoza. Formado en las categorías inferiores del Real Madrid, en 1991 fichó por el club aragonés donde se curtió y se convirtió en titular indiscutible en el lateral izquierdo blanquillo.

Su carrera como futbolista terminó en el equipo aragonés donde militó hasta 1998. Pese a colgar las botas, el ex jugador no se desligó del equipo zaragocista y se convirtió en el entrenador del filial.

Fernando Cáceres

‘El Negro’ Cáceres, uno de los centrales con más calidad que ha pasado por las filas del Real Zaragoza en toda su historia. Llegó al equipo aragonés en 1993 y permaneció tres temporadas. A pesar de su corta estancia en la capital del Ebro, el argentino siempre recuerda con especial cariño su época en el Zaragoza y sigue visitándola.

Pero sin duda, Cáceres ha sido uno de los jugadores más castigados por la mala suerte. En 2009 recibió varios disparos cuando estaba en su coche, y perdió el ojo derecho además de sufrir una fractura en la base del cráneo. Cuatro años después volvió a ser asaltado cuando estaba en casa y tras agredirle, se llevaron objetos de valor.

El Real Zaragoza no ha estado ajeno a su recuperación. El ex jugador del Real Zaragoza continúa en fase de rehabilitación, pero cada día se encuentra más fuerte y mejor. Meses después del asalto, el Real Zaragoza organizó un partido homenaje. La recaudación íntegra fue destinada a sufragar los gastos del tratamiento del ex jugador.

Foto: Andrea Royo, VAVEL.

Nayim

El gran héroe de la noche mágica de París. El hombre que mandó el balón 'desde Cuenca' hasta la portería defendida por Seaman y que hizo vibrar a miles de zaragocistas, no solo en el campo, sino a Aragón entero. Llegó al Real Zaragoza a finales de la temporada 1992/93 donde le tocó luchar para conseguir un puesto en el once titular ante un José Aurelio Gay en un buen momento de forma. Finalmente se hizo con el puesto y con el título de héroe marcando el mejor gol de la historia del Real Zaragoza:

El hombre que marcó, no solo el gol de la victoria, sino una época y un antes y un después para la historia del Real Zaragoza.

Sus últimos pasos como jugador los dio en el Logroñés y posteriormente a Ceuta donde terminaría de colgar las botas definitivamente. Ejerció como segundo entrenador de José Aurelio Gay en la temporada 2009-10, pero una temporada después fueron despedidos.

En el momento más crítico de la historia del Real Zaragoza, Nayim intentó este verano comprar el club junto con Kadir Sheikh.

Xavier Aguado

El jugador que más partidos ha defendido la camiseta del escudo del león (473) y considerado el eterno capitán del Real Zaragoza. Aguado y Cáceres eran la pareja de centrales en la mítica noche de París. Fue uno de los pilares más importantes del equipo ya no solo del torneo, sino también del Real Zaragoza.

Llegó al Real Zaragoza en 1990 tras su paso por el Sabadell, y la mayor parte de su trayectoria profesional las viviría en el club aragonés.

Miguel Pardeza

El menudo delantero compartía dupla de ataque con Juan Eduardo Esnáider. Esa noche, Pardeza fue el encargado de llevar el brazalete de capitán del equipo aragonés.

El delantero llegó en 1985 por primera vez cedido al Real Zaragoza proveniente del Real Madrid. Tras consolidar un buen año, volvió al equipo madrileño, pero dos temporadas después volvería al conjunto aragonés. En 1998, Pardeza colgó las botas después de jugar en el Puebla FC (México).

Posteriormente, Pardeza ha sido secretario técnico del Zaragoza y, años después, lo fichó Florentino Pérez como director deportivo del Real Madrid.

Santiago Aragón

El motor del equipo, el mítico 8 del Real Zaragoza. No cabe duda que fue uno de los hombres imprescindibles para Víctor Fernández. Sus primeros años con el conjunto zaragocista son recordados como su época dorada. Todavía sigue en la retina de miles de zaragocistas, el golazo que metió ante el Chelsea en Stamford Bridge.

Santi Aragón llegó al Real Zaragoza en la temporada 1992/93 como cedido del Real Madrid, pero con opción de compra. Dejó buenas sensaciones y el conjunto aragonés lo fichó a final de la misma. Permaneció durante once años y colgó las botas con el Real Zaragoza.

Pero ha sido uno de los jugadores que después de dejar el fútbol, no se desligó de su equipo. El ex jugador comenzó a entrenar en las categorías inferiores del Real Zaragoza. En 2007, llegó a ser ayudante de Ander Garitano, pero duró poco tiempo.

Juan Esnáider

El guerrero, el incansable. Juan Eduardo Esnáider era uno de los delanteros del mejor Real Zaragoza de la historia. Incansable y desquiciante para las defensas rivales. El Real Zaragoza le vio crecer como futbolista dando al equipo sus mejores años como jugador.

Aunque todos los zaragocistas recuerdan el gol de Nayim, el de Esnáider no fue menos importante. El argentino adelantó al Real Zaragoza en aquella final con un derechazo increíble. De hecho, fue el máximo goleador del equipo y el segundo máximo anotador del torneo. Solo por detrás de Ian Wright que anotó nueve.

Tras colgar las botas, entrenó al Real Zaragoza B durante la temporada 2011/12 y en 2013 al Córdoba. Pero la vida también le ha golpeado fuerte. El argentino vio fallecer a su hijo Fernando a los 17 años, en diciembre de 2012 tras una enfermedad.

Francisco Higuera

Con el 10 a la espalda, un mediapunta con carácter. 'Paquete Higuera' es recordado por todo zaragocista como uno de los indiscutibles de Víctor Fernández.

Su llegada al Real Zaragoza se produjo en 1988 y donde permanecería durante diez años. Posteriormente probaría suerte en el fútbol mexicano (El Puebla). Una vez pasada su época como jugador, el 'Paquete' Higuera lo intentó como entrenador en el Xerez en la temporada 2013-14.

Gustavo Poyet

Otro de los pilares de 'Los Héroes de París', un ídolo para niños y mayores. Gustavo Poyet marcó una época en el Real Zaragoza desde su llegada en 1990. Se afianzó en la medular y se convirtió en un hombre de referencia para Víctor Fernández.

Después de siete años en el Real Zaragoza, el uruguayo puso rumbo a Inglaterra donde terminaría retirándose en 2006. Como muchos ex futbolistas, Poyet también ha pasado de jugador a dirigir un equipo. Primero al Brighton & Hove Albion (desde 2007-2013) y posteriormente, en el Sunderland del que ha sido despedido el pasado mes de marzo.

Tras su destitución con el club inglés, muchos zaragocistas vieron en él la oportunidad de volverlo a ver ligado al conjunto aragonés. Pero esta vez, como entrenador.

García Sanjuán

Entró en el minuto 68 de la final en sustitución de Higuera. Víctor Fernández tenía que tener más control en el centro del campo y García Sanjuán era la opción más segura para ello.

Aragonés y zaragocista llegó al primer equipo en la temporada 1990-91. Tras su paso por diferentes equipos (Villarreal, Córdoba, Airdrie), en 2003 se retira después de permanecer dos temporadas en el Kilmarnock FC del fútbol escocés.

En la actualidad, García Sanjuán colabora algunas semanas en el programa "La Jornada" de Aragón TV donde analiza al equipo aragonés después de cada partido.

Geli

Suplente en la final de París, entró en el minuto 114. Su entrada en el terreno de juego era estratégica de cara a la tanda de penaltis, aunque no hicieron falta gracias al mítico gol de Nayim del que fue espectador en primera persona.

Tan solo permaneció una temporada en el Real Zaragoza y tuvo un papel poco importante. Pese a ello, siempre que jugaba cumplía con el papel que se le daba.