Cezary Wilk comenzaba su rueda de prensa comentando la importancia que tienen para él los derbis, ya que en Polonia jugaba tres, por lo que entiende la importancia del partido de este domingo: "Para mi un derbi es un partido muy importante". El jugador ve el partido ante Osasuna como una nueva oportunidad para darle una alegría a la afición y un empujón al equipo: "Si ganamos este partido estamos en buen camino". El polaco comenta también las claves para ganar el encuentro de este fin de semana: "Si jugamos como queremos, con balón, mucho movimiento y presión, creo que ganaremos. Si jugamos con nuestro fútbol, ganaremos este partido".
Ha hablado también sobre el partido ante el Córdoba, y asegura que no quiere que se repita: "El último partido fue muy mal; perdimos 0-1, jugamos muy mal y está claro que después de un partido muy malo quieres ganar y jugar bien". Señala que los tres primeros partidos de Liga se jugaron bien y que este último es solo un pequeño tropiezo: "Ya veremos el domingo si jugamos un buen partido".
Sobre el equipo y sus compañeros de posición, el mediocentro ha dicho esto: "Albert Dorca es más creativo que yo; Erik Morán también tiene buenos pases por arriba, delante... Creo que podemos jugar muy bien con dos pivotes, tanto Dorca como Erik, Diamanka o yo". Al preguntarle por las amonestaciones, el jugador señala que tiene pocas amarillas: "Solo tengo dos", lo que no le preocupa: "Dos amarillas en cuatro partidos para mi es un buen resultado".
Acerca de la pitada de la afición hacia el equipo y el entrenador del pasado sábado tras el encuentro ante el Córdoba, Wilk comenta que "se le hace raro", pero sabe que los aficionados están en su derecho de hacerlo y el equipo debe jugar al máximo, sobre todo en casa: "Es nuestro trabajo". A pesar de la presión, cree que el equipo debe mantener la tranquilidad y preocuparse solo de entrenar: "Tenemos que estar tranquilos y trabajar".