Cinco encuentros han tenido que trascurrir para que el Real Zaragoza vuelva a lograr los tres puntos. En un ambiente enrarecido por los malos resultados que habían cosechado los maños, los de Ranko Popovic se han impuesto por la mínima (1-0) en un partido que no ha destacado por ser brillante, pero otorga al técnico serbio un importante balón de oxígeno, ya que un mal resultado podría haber supuesto su destitución. Por ello, con estos tres puntos los blanquillos se sitúan en la mitad de la tabla con nueve, aunque aún queda mucho margen de mejora.
Uno de los destacados en el conjunto aragonés, ya no solo por ser el autor del triunfo, sino por todo el trabajo realizado durante los noventa minutos ha sido Alfredo Ortuño. El delantero, titular por primera vez con la elástica zaragocista, ha mostrado su agradecimiento a Ranko Popovic por la confianza que ha depositado en él y su felicidad por haber ayudado al equipo desde el primer momento. Con respecto al partido en sí, el delantero ha destacado la buena primera parte que han realizado: “Me ha gustado bastante, porque les hemos hecho correr hacia atrás, atacando mucho su línea defensiva, algo muy complicado de hacer a un equipo como el Alavés”. “En la segunda parte les hemos dejado el peso del partido para intentar salir a la contra y lograr el segundo, pero no ha llegado”, explicaba con respecto a los últimos 45 minutos.
Uno de los puntos débiles del cuadro zaragocista en el comienzo de temporada y al que se le ha puesto freno en las dos últimas jornadas ha sido los goles encajados. “Los equipos que encajan pocos goles en Segunda División están siempre arriba, por lo que mantener la portería a cero es muy importante”, ha apuntado el delantero, consciente de que hay que mantener esa línea.