La derrota del Real Zaragoza en La Romareda ante el Valladolid del pasado domingo, ha echado a perder la ilusionante batería de resultados que acumulaba el conjunto aragonés en este tramo de temporada. No obstante, el precario nivel de la Liga Adelante hace que el puesto en la clasificación de los aragoneses no desentone demasiado. El cuadro de Ranko deberá reponerse con una victoria en Alcorcón si no quiere perder la estela del ascenso directo, además de convertir en un insignificante bache el mal partido de la jornada anterior.
Diego Rico ha dado sus impresiones, tanto del encuentro ante el Valladolid como del próximo frente al Alcorcón. "Tuvimos mala suerte", ha asegurado el lateral, satisfecho con el trabajo del equipo en la primera parte cuando después del primer gol, "se repuso muy bien y tuvo varias ocasiones para ponerse por delante en el marcador". Además, el futbolista ha declarado que el único camino para corregir los errores cometidos es "empezar los partidos con más intensidad y más concentración".
En cuanto al penalti mal señalado por Ais Reig, Rico ha dicho que "Iñaki despeja el balón y el rival lo golpea, el árbitro es el que mejor lo ve aunque todos nos podemos equivocar". La Segunda División es muy dura y cada partido es un mundo, por ello los zaragocistas ya están pensando en el siguiente: "estamos con confianza, cada partido es muy importante para marcar el sitio en la clasificación y todos tienen que ser una final", ha dicho el burgalés.
El defensa blanquillo ha afirmado que "somos un vestuario muy tranquilo y unido en las buenas y en las malas", dando tranquilidad a la afición zaragocista. Sobre el rival del domingo que viene, Rico ha comentado que el Alcorcón es un equipo "duro y rocoso", que juega con "mucha intensidad", pero que el Zaragoza está entrenando "muy fuerte" para poder alzarse con la victoria.