Hoy Dongou hablaba en rueda de prensa y decía lo siguiente: “Si ganamos todos los partidos, subimos directos seguro”. Ambiciosas palabras las del joven delantero camerunés que inspiran confianza desde dentro del seno de la plantilla. El Real Zaragoza parece haber abandonado a los viejos fantasmas del pasado y las dudas despertadas por su falta de gol. El equipo gana, sin un juego verdaderamente bueno, pero gana. Y eso es lo que hace falta en Segunda División para ascender.
De aquí al play-off o al ascenso directo quedan solamente ocho partidos. Y en la lucha por el ascenso a primera se podría decir que hay once equipos, desde el Leganés, que es primero hasta el Tenerife, que es undécimo a solo una victoria del play-off. La ambición de los equipos y la igualdad que se está dando en la clasificación de segunda división, va a hacer pagar caros los tres billetes a primera división. Y el Real Zaragoza, ferviente y asiduo luchador en esta competición, quiere uno de ellos. Ocho partidos para sentenciar la temporada. Ocho finales, asaltos, en definitiva: cimas. Como si de una etapa de montaña se tratara, el Real Zaragoza va a tener que afrontar partido a partido cada una de esas cimas, mirando de reojo a perseguidores y perseguidos.
El primero de ellos el Alcorcón, sexto clasificado. El conjunto de López Muñiz llegará a La Romareda tras haber ganado al líder, el Leganés, por dos goles a cero, sumando con ese tres encuentros sin perder. El Real Zaragoza, quinto clasificado, deberá sacar provecho de este encuentro para poder seguir en el alambre. Este será el primer puerto para los de Carreras.
El siguiente rival a batir será la Ponferradina, lejos de tierras aragonesas. El conjunto leonés es decimoséptimo en la clasificación y arrastra tres derrotas en los últimos cuatro partidos. En la ida, el Zaragoza venció en La Romareda por dos goles a cero pero la competitividad en este final de Liga es altísimo y se vivirá un encuentro de mucha tensión para uno y otro equipo, aunque con objetivos diferentes.
El tercer choque será contra el Bilbao Athletic. Pese a ocupar la última plaza de Segunda División, los de Lezama visitarán La Romareda con ganas de fútbol y victoria. El Zaragoza, a priori, tiene una buena oportunidad para conseguir los tres puntos en casa donde no puede perder más puntos si quiere aspirar a todo.
La siguiente jornada, los maños viajarán hasta Soria para verse las caras con el Numancia. Los sorianos son decimoquintos en la clasificación y no acaban de encontrar su juego, habiendo conseguido solamente cinco puntos de los últimos quince. Sin embargo, Los Pajaritos es un campo clave donde los zaragocistas deberán estar muy atentos en no fallar.
Gimnàstic será una de las citas claves. Puede que las fuerzas empiecen a flaquear, caigan lesionados jugadores, se recuperen otros e incluso, algunos equipos dejen de aspirar al ascenso. Punto clave para el Real Zaragoza y sus pretensiones con el ascenso. El Nàstic actualmente es cuarto y cuenta con dos goleadores con buen olfato de gol. El partido será en tierras mañas y pese a que el Nàstic acumula más empates que victorias, es el equipo que menos veces ha perdido empatado con el líder: siete derrotas. A pesar de haber ascendido esta temporada de la categoría de bronce, está siendo uno de los equipos revelación situándose en la parte alta de la clasificación y de continuar con este ritmo, los catalanes finalizaran la temporada de forma brillante.
La antepenúltima cumbre será de primera categoría, sin duda alguna: el Alcoraz. Pese a que los de Ánquela son decimonovenos en la clasificación, la lucha de los oscenses por alejarse del descenso y la rivalidad entre ambos equipos, convertirá el derbi aragonés en un choque de categoría. Posteriormente, los blanquillos recibirán en La Romareda al Real Oviedo en un partido de alta tensión. Ambos equipos suman papeletas para el ascenso y la lucha por los dos primeros puestos convertirá el partido en un choque directo. Los de Genérelo son terceros actualmente y anotan más goles que los aragoneses. Sin embargo, los maños encajan menos tantos y las circunstancias harán del municipal una olla a presión.
La última jornada el Real Zaragoza viajará para enfrentarse al Llagostera. Actualmente los catalanes son vigésimos en la clasificación, a cinco puntos de la permanencia. Sin embargo, le restan difíciles encuentros, entre los que se hayan Nàstic, Real Oviedo, Córdoba y Leganés. Por lo que podría no jugarse nada si consuman el descenso a falta de la última jornada.
Ochos partidos para el final, ocho cumbres para la cima. La igualdad de la Segunda División exige el máximo de todos los equipos, pero por ahora el Real Zaragoza debe centrarse en alcanzar la primera cima: Alcorcón.