Empezar a soñar pero con diferentes metas. Mientras que el Numancia se colocaría con 45 puntos, a dos del Zaragoza y último equipo que ocupa el play-off de ascenso, en caso de victoria, el Recreativo de Huelva podía salir momentáneamente del descenso a costa de Osasuna, equipo que marca la frontera de la permanencia con 32 puntos, en caso de triunfo. Así, con un mismo objetivo pero con diferentes metas, se encontraban en Los Pajaritos dos conjuntos, el soriano y el onubense, en una cita clave para su futuro liguero.
Undécimos, con 42 puntos, una victoria soriana acercaba a los de Anquela a play-off Además, el Decano estrenaba nuevo técnico. La llegada de un fondo de inversión extranjero supuso la marcha de Pavón y la imposición del portugués José Dominguez como nuevo míster recreativista. Así, tras un magnífico partido de los onubenses en el derbi andaluz ante el Betis (0-1), del cual salieron derrotados y muy perjudicados por la actuación albiazul, el Recreativo buscaba una victoria para empezar a ver la luz al final del túnel oscuro en el que se ha convertido la temporada.
Ambos técnicos, con un 4-2-3-1, buscaron desde el inicio el equilibrio entre líneas y la presión de tres cuartos hacia arriba aprovechando la velocidad por los extremos de Antonio Domínguez y Pedro Ríos por los visitantes y de Vicente y Natalio por los locales.
Los locales fueron ligeramente superiores durante la primera parte del encuentro
Así, el partido comenzó con una mayor intención por parte castellano-leonesa, monopolizando las ocasiones del partido a través de uno de sus puntos fuertes, las faltas laterales, frente un Recreativo de Huelva que salió somnoliento al partido y cuya presencia en área rival era nula y en el que ambos mostraron en los inicios una actitud firme defensivamente y precavida en la zona trasera a tenor de lo que se jugaban en este encuentro.
Tas varias ocasiones sorianas a balón parado, el conjunto local encontró premio en el minuto 19. Una falta de Julio Álvarez fue cabeceada por el ex recreativista Sergi Enrich y su cabezazo bajo se introdujo en las mallas defendida por Rubén Gálvez, haciendo justicia a lo acontecido en el verde del coliseo rojillo.
Sin embargo, el encanto del fútbol reside en su imprevisibilidad. Y cuando todo parecía que los primeros cuarenta y cinco minutos finalizarían con ventaja de los de Anquela, Pedro Ríos se sacó de la chistera un chut magnífico con el exterior, aprovechando la posición adelantada de Biel Ribas. Así, un disparo desde el centro del campo del extremo jerezano, pichichi albiazul con 6 goles, devolvía las tablas y la ilusión al maltrecho conjunto onubense.
Primeros minutos de escepticismo
La segunda parte mostró los mismos síntomas que el inicio del partido. Dos conjuntos firmes en defensa y sin disposición de arriesgar en demasía y con una bajada de revoluciones y faltos de ritmo. Sin embargo, el gol de Ríos espoleó a los visitantes, que salieron con mayor intención de morder, frente un conjunto numantino que no monopolizó la faceta ofensiva en los primeros compases del segundo tiempo.
Así, esta parte mostró un inicio más esperado a priori. Un envite igualado entre dos conjuntos que buscaban los tres puntos para empezar a soñar. Tres puntos que tocó el Numancia con sus manos con un gol de Sergi Enrich que resultó anulado por Eiritz Mata tras decretar falta del exalbiazul al guardameta onubense Gálvez.
Tras el gol anulado, José Domínguez salió con todo y sacó a Caye Quintana por Manu Molina, colocando una doble punta con el isleño y Braulio, pasando a un 4-4-2 retrasando a Antón al doble pivote con Jesús Vázquez. Sin embargo, el plan no surtió efecto y el Numancia empezó a aumentar la presión en la línea defensiva albiazul y el ligero dominio adquirido. Así, dos ocasiones de Julio Álvarez con un chut desde media distancia y un cabezazo de este dibujaban un panorama favorecedor para los intereses de los chicos de Anquela.
Caye Quintana devuelve la ilusión
El gol del delantero onubense sería, a la postre, definitivo
Sin embargo, el destino parecía que reservaba la victoria albiazul en el debut del luso José Domínguez. En el minuto 79, un pase magistral de Braulio fue aprovechado por el recién entrado Caye Quintana para voltear el marcador y dar un paso de gigante. Un carrerón del killer isleño y un derechazo con la colocación justa fue imposible de blocar para Biel Ribas y devolvió la sonrisa al cuerpo técnico albiazul y a los aficionados onubenses congregados en el estadio rojillo. Tercer gol del canterano, uno de los jugadores más influyentes en este arreón recreativista en las últimas jornadas y el arma ofensiva más mortífera de los albiazules actualmente.
El Numancia, con este panorama, le tocó echarse para adelante, poniendo en numerosos aprietos a la zaga del Decano y al arquero visitante. A pesar de intentarlo desde todas las vías, desde fuera del área o a balón parado y llevar el susto a la parroquia local y rozar el empate en varias ocasiones, la gran actuación de Rubén Gálvez en los últimos minutos impidió que los locales estableciesen las tablas.
Así, tras doce jornadas sin ganar fuera (la última victoria onubense data del once de Octubre en Tenerife), el Recreativo asaltó Los Pajaritos demostrando varias cosas. Que los canteranos están siendo fundamentales en el resurgir albiazul y que el Decano del fútbol español no está muerto. Nuevo entrenador y nueva victoria que los saca del descenso tras la victoria del Betis ante el Osasuna. El Recreativo, más cerca de la luz.