José Solivelles no tuvo el debut esperado en la categoría de bronce. Su equipo encajó una derrota clara, no en resultado, pero sí en juego. En ningún momento sus hombres pudieron hacer frente a la conjunción y al buen planteamiento táctico planteado por parte del Ebro. El entrenador arlequinado, que días atrás ya reconoció que llegaban justos al primer partido liguero, hoy ha visto como su equipo se desmoronaba tras encajar el gol. "Hoy han habido dos partidos, uno antes del gol y otro después. Al principio no hemos estado mal, nuestro gol estaba más cerca que el suyo. Su gol nos ha generado mucha ansiedad", reconoce el joven técnico del Sabadell.
Un error clamoroso de Jokin Ezkieta condenó al conjunto local, que poco o nada pudo hacer para poner en apuros a la defensa aragonesa. Preguntado por el fallo del guardameta, Solivelles no quiso darle demasiada importancia. "El error de Jokin es algo puntual", afirmó. Por otro lado, el técnico vallesano reconoció que los problemas del Sabadell a día de hoy no son específicos, sino que son de un rango mucho más amplio. "Hemos tenido algunos problemas globales en todas las líneas, aunque también cosas buenas. Con el paso de las semanas, estos problemas irán a mejor", comentó Solivelles, quien también destacó que la falta de tiempo para que las nuevas piezas se acoplaran al equipo les pasó factura en la tarde de ayer.
Precisamente el tiempo es lo que le sobraba al Ebro. Con un proyecto basado en el bloque que les llevó a ser décimos en su grupo la temporada pasada, los automatismos y la coordinación entre sus jugadores se ha notado y Solivelles lo reconoció. "Tras el gol, ellos han empezado a jugar con mucha tranquilidad y se ha notado que llevan un año trabajando juntos. En el deporte, 10 meses de diferencia se notan mucho", afirmó el técnico.
Esta derrota deja al Sabadell con el casillero vacío. Siendo un proyecto ambicioso, la presión puede llegar más pronto de lo esperado. Solivelles se mostró dubitativo sobre cómo puede afectar esa ansiedad a la joven plantilla arlequinada. "Puede que nos afecte, porque tenemos a gente con muchas ganas pero también muy joven, y habrá que ver cómo toleran esa presión. Habrá que convivir con ella, ya que aquí en Sabadell la exigencia a nivel social es importante", reconoció José Solivelles, quien afirmó que la semana que viene su equipo, que se enfrontará al Atlético Saguntino, "irá a ganar como sea a un campo complicadísimo de verdad".
Emilio Larraz: "La victoria es justa"
En la otra cara de la moneda, el Ebro firmó un partido excelente a nivel global, pasando por encima tácticamente del Sabadell en su campo. El técnico aragonés se mostró más que satisfecho con sus jugadores. "Estoy muy contento por haber logrado el triunfo de forma justa y merecida", afirmó el entrenador maño, que también reconoció que podrían haber materializado alguna ocasión de las varias que tuvieron para no tener que sufrir en el tramo final del encuentro.
De cara al futuro, esta victoria dará motivación y confianza a la plantilla del Ebro. Sin embargo, hay dos palabras que marcarán el proyecto de esta temporada: trabajo e ilusión. "Tenemos mucha faena por delante, y queremos mantener la misma línea de trabajo que la temporada pasada. Estamos ilusionados y esperamos repetir lo de la temporada pasada", reconoció Larraz, quien también tuvo tiempo para dedicar unas palabras a su rival de ayer. "El Sabadell no tiene un nivel tan bajo, es un equipo que irá a más con el paso de los partidos y que ahora le falta un poco de conjunción entre los jugadores", concluyó el técnico maño.