Ocho años y medio han tenido que esperar los aficionados grana para ver a su equipo en lo alto de una clasificación. La última vez, el 17 de junio de 2006, el Nàstic perdía el liderato en última jornada de la liga 2005/2006 de Segunda División. Sin embargo, los tarraconenses ya eran equipo de Primera División.

El Nàstic conseguía la victoria ante el Villarreal B en el que era el último partido de la primera vuelta de la presente liga. Gracias a sendos empates de Hércules y Espanyol B los grana se colocaron en la posición más alta del grupo 3 de Segunda División B, algo que conseguían por primera vez desde que el conjunto de Tarragona es equipo de bronce.

El último ascenso

Curiosamente, la última vez que el Nàstic fue líder fue en la penúltima jornada de la temporada 2005/2006, con el conjunto de Luis César Sampedro matemáticamente ascendido a Primera División. En la última jornada, y con un tropiezo ante el Ciudad de Murcia, los grana perdieron el título de Segunda División a favor del Recreativo de Huelva.

No obstante, lo importante era que el Gimnàstic de Tarragona volvería a pisar los estadios de los mejores equipos de España 56 años después. Un equipo que dos años antes había conseguido el ascenso a Segunda División en una muy complicada fase de ascenso.

Los catalanes volvían a la máxima categoría española después de más de medio siglo perdidos entre Tercera División y Segunda División B. Sin embargo, el paso por la Liga de las Estrellas fue efímero y solo duró una temporada, estando 33 de las 38 jornadas en puestos de descenso.

En la memoria de los nastiqueros quedarán momentos como el 4-0 al Espanyol, la victoria a un Sevilla que era líder o el gol de Abel Buades que adelantaba al Nàstic frente al Real Madrid.

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El club de los 40

Tras el increíble 2014, un año en que el Nàstic casi hace historia consiguiendo una remontada imposible en la clasificación con diez victorias consecutivas, el conjunto grana se convirtió en el equipo que más puntos ha conseguido en este año recién terminado en Segunda División B. Sin embargo, si nos fijamos en los entrenadores que ha tenido el Nàstic en los últimos tres ascensos hay un detalle común entre todos ellos.

Los aficionados grana más superticiosos pensarán que el día que el Nàstic cayó de forma dramática en la vuelta de la final de los playoffs en Llagostera ya estaba escrito y que el año del ascenso es este. Pero, ¿por qué?

Tanto Josep María Nogués en 2001 como Jordi Vinyals en 2004 y Luis César Sampedro en 2006 ascendieron de categoría al Nàstic. Los dos primeros consiguieron el ascenso a Segunda División y el último a la máxima categoría española. Pero lo que relaciona a los tres técnicos es, aparte de lograr el ascenso, es que los tres consiguieron la promoción de categoría de su equipo cuando tenían 40 años.

El pasado 26 de octubre, el actual técnico del Nàstic, Vicente Moreno, cumplió los 40 años de edad. Esto, además, coincide con el mejor momento de forma del club desde hace muchos años y la vuelta al liderado de la categoría desde la jornada 41 de la temporada 2005/2006. El tiempo y los resultados dirán si la profecía se vuelve a cumplir en la ciudad tarraconense.

Una temporada ilusionante

A pesar de que el el título honorífico de campeón de invierno realmente sirve para bien poco, la ilusión a vuelto a la ciudad de Tarragona que, tras los últimos años y, sobre todo, después de los dramáticos playoffs de la pasada primavera, la habían perdido en gran parte. En Tarragona se ven las cosas muy diferentes desde la primera posición y no es para menos, es la primera vez en los últimos años que el Nàstic ocupa la primera plaza.

Por fin llega una temporada en la que el club catalán está en las primeras posiciones desde el mismo inicio de la liga y no hay que tirar de segundas vueltas consiguiendo muchos puntos y haciendo rachas imposibles.

En una reciente entrevista concedida a VAVEL por Xisco Campos, el capitán grana manifestaba la importancia de empezar bien la temporada y tener regularidad durante toda la liga. Con las remontadas al final de la liga y con rachas de victorias necesarias sí o sí al final el equipo lo acaba pagando y es un extra de potencia que se puede agotar cuando más lo necesitas. Pasó hace dos temporadas en la derrota en Llagostera y después ante el Constàcia y este último año, precisamente, en el mismo escenario.

El Nàstic está consiguiendo esa regularidad que tanto necesita tras haber hecho el mejor inicio de los últimos once años. Sin embargo, los tarraconenses no consiguen una primera vuelta de 35 o más puntos desde la temporada 1996/97, también en Segunda División B. Los grana fueron terceros al término de la primera parte de la campaña con 35 puntos pero fueron campeones al finalizar la temporada, sin conseguir el ascenso.

La suerte de los campeones de invierno

Ser líder al finalizar la primera vuelta no indica necesariamente que el equipo vaya a ascender o tenga algún tipo de facilidad extra en la segunda parte de la temporada más allá del hecho de encarar con mejor cara las siguientes jornadas al verse en primera posición.

Esta temporada se jugará la séptima fase de ascenso del nuevo modelo que implantó la RFEF en la que se daba prioridad a los campeones de grupo y más facilidades a la hora de ascender, jugando una eliminatoria entre ellos que determinaba dos ascensos. En los últimos seis años han habido 24 campeones de invierno.

De estos 24 equipos que terminaron líderes la primera vuelta también lo hicieron al terminar la temporada 15 de ellos. Solamente nueve conjuntos líderes al finalizar la primera vuelta perdieron este estatus una vez terminada la temporada. Lo curioso es que todos ellos se quedaron sin el ascenso de categoría excepto el Villarreal B en 2009, que fue líder al finalizar la primera vuelta pero ascendió siendo segundo al finalizar la temporada.

Sin embargo, de los 16 equipos que repitieron liderato al final tanto la primera vuelta como la segunda, 11 consiguieron ascender a Segunda División. Solamente Atlético Baleares y Cádiz en 2012, Lugo y Eibar en 2011 y Sant Andreu en 2010 no fueron capaces de aprovecharse de su estatus de campeón para conseguir el ascenso de categoría. Así pues, el 63% de los equipos que fueron campeones de invierno y de verano consiguieron el ascenso a Segunda División en los últimos seis años.

Si nos centramos en el grupo mediterráneo de Segunda División B, de los seis equipos que fueron campeones de invierno, tres de ellos repitieron al finalizar la temporada. Olímpic en 2013, Orihuela en 2011 y Villarreal B en 2009 no fueron campeones de su grupo en mayo. De estos tres que sí repitieron, solamente el Llagostera, el año pasado, ascendió.

En definitiva, el Nàstic tiene las estadísticas ligeramente favorables. El 66% de los campeones de invierno repiten al final de la temporada como campeones de grupo, teniendo una cierta ventaja para ascender al tener que superar solamente una eliminatoria. Si el cuadro grana consigue ser campeón también en mayo, la historia dice que el 63% de las ocasiones termina en ascenso. Sin embargo, si el cuadro grana no consigue ser campeón al final de la temporada, solamente tendrá un 12% a su favor.

Pero al final, las estadísticas solamente son números y lo que cuenta es lo que la plantilla tiene que decir en el campo. La afición está encantada con el juego del equipo, más vistoso y de calidad que en las últimas temporadas y con la sensación de que 2015 será el año de hacer algo grande. Quedan cuatro meses por delante.