Otra vez Lasesarre se hace cuesta arriba para el Toledo. Los de Onésimo claudicaron con una goleada en el feudo gualdinegro que vuelve a ser hostil para los toledanos. El Barakaldo sentenció a su rival con tres goles (Alain, Garrido y Vitoria) y realizó un partido serio, práctico y nunca tuvo problemas ante un Toledo blanco, desorientado y con mucho por apretar y mejorar.
Goles, lesiones y el Toledo por llegar
Se presuponía un gran encuentro en el clásico Lasesarre. Barakaldo, favorito más que nunca, y Toledo, en progresión y con miras altas, se enfrentaban en esta primera jornada. Dos de los hipotéticos gallitos del Grupo II, pero en el que tan solo el equipo de Movilla se presentó. Los toledanos demostraron sus carencias y su falta de preparación. El equipo de Onésimo dio síntomas de que la liga le ha llegado demasiado pronto y el Barakaldo pudo crear un partido cómodo y eficaz.
El comienzo fue de buen ritmo, de intensidad. El Toledo, en este primer vistazo, parecía entonado pero poco a poco el Barakaldo crecía y Pablo Alcolea ganaba, por desgracia para su equipo, en protagonismo. Alain avisó, y en el minuto veinticinco no perdonó. Gran remate tras no peor envío de David Martín. La alegría, sin embargo, quedó emborronada por la lesión del delantero goleador. Mala pinta lo de Alain, que sin embargo dejó el partido con un gol y adelantando a su equipo.
El Barakaldo se acomodó, llevó el partido a su terreno y el Toledo no sacaba la cabeza a pesar de contar con más balón. Cuando más igualada parecía estar la contienda, Garrido asentó el golpe casi mortal. Y qué golpe. Un zapatazo tremendo del ex jugador del Socuéllamos antes del descanso dejó el partido moribundo y tambaleándose para los intereses de un Toledo insulso.
La segunda parte, el Barakaldo esperó una reacción del Toledo que seguía sin llegar y cuando quería apurar un ataque le venía una contra, y así llegó el tercero y definitivo. Vitoria, tras una contra, marcaba el tercero y acababa con este partido que tan solo le quedaría dos malas noticias más. David Martín y Expósito acababan lesionados y llenaban la enfermería de este partido. Mucho que mejorar para los de Onésimo y buen comienzo para los de Movilla