A medida que se van conociendo las primeras incorporaciones del Girona, esto es, el mediocentro Portu (Albacete), la vuelta de Ramalho (este último año en el Bilbao Athletic) y el portero René Román (Llagostera), también van apareciendo los nombres de aquellos jugadores que no formarán parte del proyecto rojiblanco la temporada que viene. El último en conocerse es el del francés Florian Lejeune, quien recala en el Eibar hasta 2020 tras abonar el club armero 1,5 millones de euros al Manchester City, club al que pertenecía desde el verano pasado.

Lejeune llegó al Girona hace dos temporadas procedente del Villarreal, y en su primer año ya deslumbró. El club de Montilivi estaba dispuesto a pagar su cláusula de rescisión, que ascendía a 300.000 euros, pero el club 'citizen' se adelantó para quedarse al jugador en propiedad, aunque lo cedió de nuevo al cuadro gerundense. Ahora, Lejeune podrá cumplir su sueño de jugar en Primera División, deseo que ya expresó el día que fue presentado como jugador del Girona. Para muchos aficionados, las palabras del galo podían parecer una quimera, especialmente tras la decepcionante temporada 2013/14, pero lo cierto es que el equipo ha disputado dos promociones de ascenso con Lejeune en sus filas.

En el último partido de la temporada, frente a Osasuna, el galo reiteró su intención de jugar en la máxima categoría del fútbol español, en una clara declaración de que había disputado su último encuentro como jugador gerundense. En las dos temporadas que ha vestido de 'blanc-i-vermell', el parisino ha destacado por su elegancia (a pesar de su 1,90m), buena salida de balón, buen golpeo desde la larga distancia, su seguridad y contundencia defensivas y por ir bien por arriba. En los 81 partidos oficiales que ha disputado, ha anotado siete goles, algunos de ellos de bella factura.